Peter Gabriel estaba casado con Jill, hija del Lord Philip Moore, que había sido secretario personal de la reina Isabel II. En la década del 70, el cantante de Genesis vivía de gira y no tenía mucho tiempo para la familia, algo que su esposa le reclamaba de manera insistente. Cuando ella quedó embarazada y los médicos auguraban un parto de riesgo, el pedido de la mujer de Gabriel se intensificó. Finalmente nació Anna Marie, en 1974, y Peter decidió que la mejor manera de estar en su casa era dejar el grupo, directamente. Este pudo haber sido uno de los motivos, pero Genesis ya venía fragmentado y el proceso de cambio había empezado a desencadenarse.
En el palacio de Deportes de St. Étienne, en Francia, Peter Gabriel estuvo en un escenario junto a Genesis por última a vez. Fue el 27 de mayo de 1975 y el público presente fue un testigo desprevenido del quiebre que se estaba sucediendo. Hasta que Gabriel tuviera reemplazo, nada podía decirse. Puertas adentro, como un matrimonio que convive en la misma casa, pero duerme en camas separadas, ya todos tenían claro que esa era la última función con Peter frente al micrófono.
Con el tiempo, trascendió que incluso antes de que se iniciase la gira de The Lamb Lies Down on Broadway (que había comenzado en noviembre del 74 en Chicago, Estados Unidos, y que terminó allí, en Francia) los británicos sabían que ese era el final para el cantante. Con ese tour se terminaban la teatralidad extrema, el histrionismo a flor de piel, las extravagancias de los trajes y las puestas en escena a las que el frontman tenía acostumbrado a su público. Vendría otra etapa más sobria, más rockera y también más exitosa (en cuanto a ganancias y popularidad) para Genesis.
Lo que era un secreto a voces para los allegados, se concretó el 15 de agosto 1975, a través de un comunicado de prensa firmado por el mismo Gabriel. Bajo el nombre de “Out, demons out” (“Fuera, demonios, fuera”, en castellano) y parafraseando a la Edgar Broughton Band y su tema “Out Angels Out”, el cantante escribió para la prensa británica y mundial: “…El móvil que habíamos construido como una cooperativa para asistirnos en la composición, se convirtió en nuestro amo y nos encerró en el éxito que habíamos deseado. Afectó al espíritu y las actitudes de la banda entera. La música no se había secado y yo aún respetaba a los otros músicos, pero nuestros roles comenzaron a hacerse difíciles. (…) Para cualquier banda, que transfigura su sentimiento del entusiasmo idealista al profesionalismo, es una operación difícil. Creo que el uso del sonido y las imágenes visuales pueden ser desarrollados para hacer mucho más de lo que nosotros hemos hecho. Pero a mayor escala se necesita una dirección clara y coherente, la cual nuestro sistema de comité pseudo-democtrático no podía proveernos. Como artista, necesitaba absorber una gran variedad de experiencias”.
Después de varios párrafos describiendo lo que ya no podía hacer en la que había sido su banda, Gabriel enumera que deja Genesis: “1. Para trabajar en teatro / 2. Para hacer más dinero como solista / 3. Para hacerme un ‘Bowie’ / 4. Para hacerme un 'Ferry’ / 5. Para hacer una ‘boa peluda alrededor de mi cuello y colgarme con ella’…”. Peter Gabriel ya vislumbraba su disco solista y se preparaba para ello, aunque pasaría un tiempo recluido y componiendo antes de salir al escenario nuevamente.
Mientras su ex líder cambiaba de piel, Génesis probaba cantantes y se debatía entre Richard Macphail, Mick Rogers de la Earth Band de Manfred Mann, Mick Stickland Witches Brew y Nick Loewe, entre otros. La búsqueda externa no les permitía ver que el sustituto perfecto estaba en casa, sentado en la última fila, más precisamente en la banqueta de la batería. Ese no era otro que Phil Collins.
Todavía inmersos en el rock progresivo, Genesis debutó con Collins como cantante y baterista, el nuevo líder del grupo, en el auditorio de Kitchener, en Ontario, Canadá, el 27 de marzo de 1976. En vez de traer otro cantante, la banda convocó a un nuevo baterista y ese fue Bill Bruford (Yes y King Crimson) aunque solo estuvo por un tiempo. Poco después, llegó Chester Thompson (que también tocó con Weather Report y Frank Zappa) para quedarse por muchos años más.
Phil Collins vendió más de 100 millones de discos al frente de Genesis y otros 100 millones más como solista, en los rankings solía estar apenas debajo de Michael Jackson. Los 80 fueron la gloria para Genesis y para Collins que, con la llegada del britpop en los 90 pasó de moda y volvió como referente para artistas tan disímiles como Sleater-Kinney, Kanye West y Adele, en los 2 mil. Tres matrimonios en el medio, tantos discos como problemas de salud, hijos y giras sumaron y restaron, cada cosa a su manera, en la vida y la carrera de Collins, y también en la de Genesis.
En su autobiografía “Aún no estoy muerto” (2016) detalla de forma cruda y directa sus dolencias. Dejó la batería porque se le complicaba tocar, luego perdió la voz, tuvo calcificación en sus vértebras, problemas con los nervios de los codos que lo dejaron sin poder levantar un palillo, perdió el 59% de la audición (antes los bateristas no usaban los auriculares correspondientes y eso les destrozaba los oídos), se hizo adicto al alcohol después de los cincuenta años... A Phil Collins le pasó de todo y aún tiene ganas de subirse a un escenario. Inclusive con Genesis.
Con varios meses por delante, la banda anunció que vuelve. A trece años del “Turn It On Again: The Tour”, Mike Rutherford, Tony Banks y Phil Collins se subirán otra vez a los escenarios británicos. Peter Gabriel ya quedó muy atrás, aunque la relación con los años se ha tornado amable, como pudo verse en el documental Genesis: Together and Apart, de 2014, y alguna foto posterior que ha publicado Phil Collins en sus redes. (https://www.instagram.com/p/BtlGsI2nGCN/) Inspirada en la canción del disco Invisible touch (1986), la nueva gira se llama “The Last Domino?” Y además del trío, serán de la partida el bajista y guitarrista Daryl Stuermer y el hijo de Phil, Nic Collins, en la batería. Peter Gabriel y el guitarrista Steve Hackett ni siquiera habrían sido convocados, pero todavía falta.
A fin de año, del 16 de noviembre al 12 de diciembre, Genesis pasará por Dublin, Belfast, Londres, Birmingham, Manchester y Glasgow. Esta gira corta por el Reino Unido será un buen momento para recordar viejos clásicos y escuchar al trío otra vez. Los años no vienen solos y con los achaques, los músicos también han desarrollado el sentido del humor, que tanto se pudo disfrutar en sus videoclips. Así lo demostró el bajista Mike Rutherford, entrevistado por la radio BBC de Londres: “Hay canciones que sientes que tienes que tocar porque el público se sentiría engañado si no lo hicieras. Es una cuestión de juntar el resto de las canciones que no hemos tocado en mucho tiempo. Quisimos saber cómo funcionaría, así que estuvimos ensayando en Nueva York. La gente nos preguntaba qué hacíamos allí y nosotros contestábamos que habíamos viajado a la ciudad por una boda”.
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