Días atrás Catherine Fulop estuvo en el ojo de la tormenta. Desde que comenzó la cuarentena obligatoria un sinfín de famosos se dispusieron a mostrar que hacen mientras están en sus hogares. La modelo y conductora fue una de ellas, pero lo que -al parecer- se disponía a ser algo entretenido, se transformó en un verdadero calvario. En el video que publicó en sus redes sociales se puede ver a Juana, su mucama, cumpliendo con el aislamiento junto a Fulop y su marido, Osvaldo Sabatini, y no en su casa, con su familia. Por supuesto, esto generó miles de críticas. Esto hizo, incluso, que Cathy saliera a responder los comentarios ante la polémica que se armó.
Pero hay otro tema más trascendente que la controversia mediática, porque tiene que ver con la salud de su hija mayor, Oriana Sabatini. La joven se encuentra cumpliendo con la cuarentena obligatoria en Turín, Italia, acompañada de su novio, Paulo Dybala, futbolista de la Juventus. Ambos chicos son portadores del virus COVID-19 y están aislados, cumpliendo con los requisitos.
A raíz de lo que está viviendo la familia, Catherine brindó una entrevista a Los Ángeles de la mañana dónde se refirió a la cuestión. “Ellos tuvieron síntomas como los de una gripe; mucho cansancio, dolor de cabeza, no le siente gusto a la comida. La primera que empezó con esos síntomas fue Oriana, y después le agarró lo mismo a Paulo. Ella me contó que cuando hacía gimnasia sentía que le faltaba el aire, se agitaba, esos fueron los síntomas que sintió en principio”, comenzó a narrar, en el programa de El Trece.
Además, Fulop brindó detalles de cómo son los días de la pareja en Italia, aislados de todos. “Están los médicos de la Juventus hablando con ellos todo el tiempo. Ellos se encargan de llevarles viandas para el almuerzo y para la cena, porque la persona que trabaja en la casa también está aislada, no tiene contacto con nadie”.
Dentro de lo que venía siendo una charla distendida, Catherine cambió su tono cuando recordó el momento en el que supo la noticia. “Cuando nos enteramos no fue muy agradable, más estando a distancia. De todos modos nos llamaron por videollamada para demostrarnos que estaban bien de salud -dijo-. Ova (por su marido) ni te cuento cómo está, te la regalo, parece un león enjaulado, está histérico. Se angustia mucho y no quiere ver nada en la tele. Sinceramente, estamos con una gran psicosis. Después de que me dieron la noticia me descompuse, era como si me hubiera comido una piedra. Me dolía la cabeza, el estómago, y les juro que pensé que me lo había agarrado yo también al virus, pero es por la situación y la angustia”.
Ya mucho más relajada y entendiendo que las noticias que les manda la cantante desde Viejo Continente son positivas, Cathy contó con humor címo hacen para entretenerse. “Tratamos de estar comunicados todo el día mediante llamadas y videollamadas. Acá en casa como somos muchos –está de ella y su marido Ova está su hija menor Tiziana, el novio de la joven, y Juana, la mucama de la familia-, es como que la pasamos mejor. Vemos una película entre todos, charlamos, jugamos. La otra noche jugamos virtualmente a las cartas con los chicos. Lo propuso Paulo, nos conectamos todos y jugamos al truco entre todos, fue muy divertido”.
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