“El mundo va muy rápido por eso hay que tratar de llevar la vida suave”, dice El Alfa, el músico dominicano que no tiene solo un alias, tiene dos: también es El Jefe. Hijo único de padre y madre, aunque tiene otros dos medios hermanos por parte de cada uno, primero fue “El Alfa. El Talibán”, después fue “El Alfa en la casa”, y ahora es El Alfa, El Jefe, aunque reconoció en una entrevista que nos sabe por cuánto tiempo más va a usar los dos apodos. Exhibicionista de sus logros, ya sea de su Rolls Royce o sus bellos hijitos, El Alfa le adjudica todo lo que tiene a la gracia de Dios. Dice que lee poco la Biblia, pero que es muy creyente.
En los Bajos de Haina, Santo Domingo, Emanuel Herrera Batista (su verdadero nombre) creció con los cuidados de una familia humilde y trabajadora, compartiendo con chicos más grandes y entendiendo por dónde iba su camino. Tenía que esforzarse para conseguir sus sueños, ser humilde y observador. Y mantenerse sobrio. Su mayor orgullo es haber logrado trascender con el dembow por fuera de las fronteras de República Dominicana y también lo son sus logros materiales.
De la mano del cronista Brea Frank, El Alfa repartió juguetes en su pueblo, entre chicos que lo admiran y gente grande que lo abraza con orgullo, el video puede verse en YouTube, con un sonido deficiente, pero con imágenes que hablan por sí solas. También volvió a sus calles con su amigo Lil Pump, que lo acompaña en el hitazo “Coronao Now”, a repartir billetes, dólares, entre la gente grande. Un cliché que para alguien que viene de abajo se convierte en necesidad, la de sentir que tiene que devolver un poco de lo que recibió.
Con 29 años, El Alfa es el más exitoso artista dominicano del momento, como lo fue en su momento Juan Luis Guerra con el merengue y la bachata. En su caso, el El Jefe explota con el dembow y, como Guerra, también debe trasladarse cada vez más para manejar el negocio de un modo global. Cada 15 días está yendo a Miami, pero no quiere salir de República Dominicana, aunque se ve haciendo más cosas afuera que adentro de su país.
El Alfa no está en la tele, posiblemente nadie haya visto nunca un disco físico suyo. El dominicano es el rey de YouTube, de Tik Tok, la rompe en Spotify y en vivo, pero es producto de un nuevo sistema de difusión, como productor también tuvo que entender el negocio de la música desde otro lado. Un video de YouTube, justamente, es el que expone ya desde el título “El lujoso penthouse de El Alfa de U$S 1.4 MM”. Como en un MTV Cribs casero (el programa de la cadena musical que mostraba las casas de los músicos famosos y millonarios), El Alfa invita a recorrer su mansión llena de brillos y lujos, se sienta un sillón y cuenta todo.
El entrevistador agradece al artista que le haya permitido entrar en su fortaleza y le dice directamente: “Tu hogar me ha dejado con la boca abierta, veo que has puesto a tu familia principalmente, a vivir de una manera admirable… Veo que eres una persona muy de hogar, cuéntame cómo lograste todo esto”. Sin rodeos y con la tranquilidad de quien sabe lo que dice, El Alfa responde: “Tú sabes que no es costoso porque se trata de mi familia… Yo vi todos los catálogos de todos los artistas de ritmos urbanos en general, merengue, mambo, y veo que cuando tienen su momento de fama luego caen y son uno o dos los que tienen a su familia bien, entonces yo dije Dios me dio la bendición a mí y yo voy a poner a mis hijos a mi esposa y a toda mi familia en general, hasta el tío, como Dios se lo merece, no como yo me lo merezco”.
“Amo el dembow, el dembow y el tecno no se llevan nada bien. El tecno es respetado mundialmente, el dembow no respeta ni siquiera tonos porque es algo que se trata de inspiración, de creación. Esto es lo que nos representa a nosotros los dominicanos, a veces me dicen artistas mundiales ¿qué es esto que tú haces que yo no me puedo quedar tranquilo? Hay gente que quiere hacer un dembow y no le sale”, comentó El Alfa cuando le preguntaron por ese ritmo loco y adictivo con el que se hizo famoso.
¿Y el dembow trap? El tema que hicieron con Bad Bunny, “Dema Ga Ge Gi Go Gu”, de 2006, para El Alfa es “una canción respetada mundial por el género y por los fanáticos. Estamos adaptando muchos sonidos, por lo menos yo trato de hacer algo cada vez más diferente”. Su relación con Bad Bunny le trajo beneficios, pero también conflictos. “¿Tú crees que el junte con Bad Bunny trajo de nuevo la unión de los dominicanos con los boricuas?”, le preguntaron. “El disco que yo hice con Bad Bunny fue la primera canción que se hizo mundialmente real, y con la canción que la pegué en Puerto Rico. Luego cuando fui allí me dijeron ¡guau! Y no he vuelto a grabar con Bad Bunny, he tenido muy poco contacto con él”, respondió dejando un halo de misterio.
Directo y sincero como suele mostrarse, el dominicano aceptó: “Yo tiré la canción sin el permiso de él y se molestó, pero es algo de lo que aprendí bastante, porque no me vi como un profesional. Para ser claro, me quería aprovechar de lo que estaba pasando con Bad Bunny, y él no me autorizó a tirar la canción y yo la tiré, y por el respeto que me tiene Bad Bunny, me permitió que la canción salga, porque iba a ser bloqueada de todos lados. Ahí perdí un poco de contacto con él y luego en sus conciertos volvimos a hablar. Esas son cosas que tengo que cuidar”.
En 2019, habiendo limado asperezas, Bad Bunny y El Alfa volvieron a juntarse y lanzaron “La Romana”, pero más allá del éxito de este tema también, algo triste ocurrió. Un niño dominicano de 7 años murió y sus dos primas, también menores de edad, terminaron hospitalizadas en grave estado después de sufrir quemaduras cuando imitaban el video en el que se ve a los dos artistas rodeados de fuego. Un golpe bajo para los artistas que por fin volvían a estar juntos para su público.
El Alfa logró salir del circuito de artistas dominicanos que tocan en discotecas, logró traspasar los límites y acercarse a otro nivel. Él asegura que no lo buscó, que le tocó, que fue Dios el que quiso que llegue hasta ahí. “Yo dejé de tocar seis meses en República Dominicana, antes yo cobraba 250 mil pesos dominicanos (menos de 5 mil dólares), porque no es lo que tú pides, es lo que te ven. Y cuando fui después de seis meses sin tocar, la primera oferta fue de 15 mil dólares por un show en Dominicana, eso es algo que nunca se ha visto aquí”, explicó cuando le preguntaron el porqué de su éxito y su riqueza.
Casi no existen fronteras para El Alfa, después de una gira por Estados Unidos en 2015 en la que hizo más de 30 shows, comenzó la colonización del mercado europeo también, donde le ha ido igual de bien. De todos modos, sigue volviendo a tocar a su país. “No puedo olvidar que esta es mi plaza, pero hago fiestas seleccionadas, cosas que sean un buen ejemplo de imagen para mí”, comentó en un programa de la tv dominicana, él solo tiene las riendas de su carrera. “Se gasta mucho dinero. Yo soy un artista que no tengo multinacional, soy independiente, soy el dueño de mi compañía”, dejó en claro en esa ocasión.
“Las mujeres no son televisores, pero las ponemos en 4k” canta en “4k”, su último lanzamiento, en colaboración con Darell & Noriel. El concepto machista de la mujer como un electrodoméstico no se condice con el hombre que habla pausado y con respeto de su esposa Alba Rosa, con la que está en pareja hace más de 15 años, la madre de sus hijos Fendi y Emanuel y quien lo acompaña en todo. Otra mujer con la que ha demostrado tener muy buena relación es Cardi B, con la que conectó por redes sociales y terminó forjando una amistad gracias a la intervención del padre de ella, dominicano como El Alfa.
El video con la rapera es uno de los más le ha costado, según declaró en una entrevista: “Le tuve que dar 70 mil dólares, maquillaje, vestido y salón. Nos conocimos vía Instagram, ella me felicitó por mi concierto, ya habíamos tenido contacto anteriormente. Inmediatamente le escribí y me dijo ´vente para Nueva York al otro día´ y yo no quería irme para Nueva York de balde, ‘ese día lo tengo que aprovechar´. El día que llego, al primero que conozco es a su padre que me dice ‘¡eh! Yo soy de Santiago, hay que grabar con los dominicanos, hay que hacer la vaina…´. De ahí nos fuimos al estudio, con respeto, con cariño”.
Los recuerdos y los resultados de esa colaboración son todos positivos para El Jefe. “No hay una canción que me haya dado más beneficios que la Cardi B, que me haya generado lo que generó esa sola canción. Esa canción es de Atlantic, que era la compañía de ella, yo me dije ´El Jefe está haciendo negocio con Atlantic y con Warner´. Yo gasté en la canción y en el video alrededor de 180 mil dólares, yo se la entregué a la compañía de Cardi y me dio 400 mil dólares. Y por mi álbum, que se lo pasé a Warner recibí otros 400 mil dólares. 800 mil dólares en total. Por la licencia de mis canciones… yo no tengo contrato con nadie”, detalló sin tapujos.
¿Cómo lograste llegar a otros públicos y salir de República Dominicana?, le preguntaron en una ocasión. “¿Cómo yo he conseguido ese público? Con la inteligencia, grabando con personas que sumen, haciendo los featuring, trabajando”, respondió y no tuvo empacho en reconocer: “Si a mí en el 2013 me daban 40 mil dólares yo entregaba mi vida”. Cuando critican su ostentación, él dice que por qué no dicen nada de 50 Cent, por ejemplo, y se lo adjudica un poco a la idiosincrasia dominicana. “El dominicano es así, en Puerto Rico, por ejemplo, es otra clase de vibra, si es plomo es plomo y si es paz, es paz”.
Él postea una foto de sus hijos vestidos con caros conjuntos deportivos y cadenas que parecen de oro con la leyenda: “Dios, en tus manos pongo lo que más amo en la tierra mis hijos!! Ojalá que Dios permita que todos los padres del mundo puedan darles una buena crianza y educación a sus hijos... #amor&control #familia es #familia”. Y debajo, uno de sus seguidores comenta: “A dios rogando y con el mazo dando, mientras tu les dañas las mentes de los hijos ajenos con tus letras de mierda, estás pidiéndole a Dios todo lo contrario para los tuyos, que doble moral ja ja ja”.
Su hit más grande hasta ahora, “Coronao Now” (cuyo videoclip sumaba 101.550.252 vistas en YouTube al cierre de esta edición) puede esconder alguna maniobra non sancta, “Andamo'; ruleta en una camioneta. Recogimo’ la vaina, que llegó la avioneta”, pero es más pegadiza que cualquier otro tema. El Alfa suele decir que soñó con ser famoso y adora serlo, y le agradece a Dios la inteligencia para lidiar con eso. Combinar el pasado de la música del Caribe con los nuevos ritmos tuvo su recompensa y así lo resumió en un programa de radio de su país en el que estuvo hace poco: “Dembow y trap 24 x 7, es la juventud, son otros tiempos, la cosa cambió”.
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