Llegó el día. Trabajó cuatro años para esto. Y con una gran expectativa hoy por fin Cris Morena puede contar en exclusiva en Teleshow de qué se trata Otro Mundo.
Como productora televisiva, es la descubridora de muchísimas figuras de la industria: por sus equipos pasaron Eugenia la China Suarez, Lali, Peter Lanzani, Luciano Castro, Luisana Lopilato y Benjamín Rojas, entre otros. Ese talento natural para ver más allá y tocar con su varita mágica en niños y jóvenes que se convertirían en grandes figuras, Cris decidió potenciarlo y convertirlo en un gran semillero de artistas. Así llega Otro Mundo.
“Los ojos brillan, los oídos suenan, la mente crea, el instinto percibe, la pasión explota. El cuerpo baila, el olfato perfuma, la boca besa, el alma ríe, el tacto siente. Y vos vibrás, conectás, soñás, te electrizás, te iluminás, sos luz, sos faro, sos aventura y camino, son principio y final. Sos planetario, cósmico, único, irrepetible y maravilloso. Sos artista de tu vida. Vos podés todo porque sos mágico y libre. Si estás listo estamos listos. Y sé que estás listo". Así,la creadora de Chiquititas, Aliados, Casi Angeles y tantos éxitos más, invita a su nuevo viaje.
A partir de sus posteos en las redes sociales en los últimos días, la gente pensó que se trataba de una nueva serie o de un formato televisivo. Pero no. Apasionada, Cris explica: “Es un espacio donde vamos a hacer desde incubadora de teatro, laboratorio. Los chicos vienen a hacer un aprendizaje increíble. Vamos a tener compañías de teatro, bandas, alianzas con canales de televisión de todo el mundo. Es algo increíble en un espacio de 2.800 metros cuadrados que estamos construyendo. Con una metodología donde el joven y el niño sean el centro, para que florezcan y se conviertan en los grandes artistas de mañana, como me ha pasado hasta ahora”, cuenta sobre el espacio que recibirá a niños de entre 8 y 17 años, y que hoy abrió su inscripción en www.otromundo.com.ar y @serotromundo.
—La gente estaba esperando: imaginaron una novela, y es muchísimo más.
—Es una novela en la que podés participar, en la que podés estar. Y ojalá llegue a otros lugares del mundo porque nos escribe mucha gente de Israel, de Italia, de España, de Colombia, de México, de muchos lugares.
—¿Qué pasa con un chico que se muere de ganas y que tiene el talento, pero que la familia no tiene las posibilidades económicas? ¿Hay algún tipo de ayuda para esos casos?
—Sí. Tengo una fundación con un sistema de becas, de media beca o de beca completa, con sponsors, que son como los padrinos. Estamos intentando llegar a un 20% de arranque con chicos que no puedan, para después alcanzar un 50%. Para mí la riqueza está en esta unión de diferencias, que es lo que hace la riqueza de algo potente. No la separación. Toda mi vida trabajé con las diferencias y con gente que venía de distintos lugares, de distintas provincias, de distintos estratos sociales, y siempre fue todo maravilloso.
—¿Vas a ir generando desde los distintos espacios contenidos para redes sociales?
—¡No sabés el trabajo que van a tener y la cantidad de contenidos! Sí, sí, muchísimo.
—Veo a tus nietos en las imágenes de Otro Mundo. ¿Cómo están?
—Están bárbaros. Franco en Londres, estudiando teatro, comedia musical en la Royal Academy, es un lugar muy particular. Y se me va a caer la baba, pero permitime que te diga que es el único extranjero que entró. Ni siquiera hay un francés; son todos ingleses. Valentín está terminando su colegio y va por la parte de producción, pensamos que va a seguir por ese lado. En algún momento, Valen, te ofrezco trabajar conmigo porque me encantaría, y que vengas a Otro mundo, por supuesto. Y Azul, que tiene 13, está en el colegio. Una diosa total, divina. No le gusta que hable de ella, así que mucho no voy a hablar. Pero es maravillosa. Una inteligencia, una mirada... Son chicos que han pasado cosas complicadas, y eso los ha hecho crecer muy potentes. Y después tengo mis otros dos pedacitos de amor.
—Los hijos de Tomás Yankelevich.
—Que son Inti, que tiene 9, vive en Miami y es un sol. Un genio en todo. Es pianista desde hace cuatro años y juega al fútbol, juega al rugby. Es de esos chicos que hacen de todo, y les encanta. Y Mila, que tiene 2 años, y te juro que cuando terminamos la nota te voy a mostrar cómo esquía una montaña, que yo no me animo ni loca.
—Le ofreciste trabajo a Valentín antes de que lo hiciera Tomás, que quede claro.
—No estoy segura, capaz que ya me lo robó. Tomás es rapidísimo. También estamos hablando de Tomás, y te cuento que estamos haciendo alianzas interesantes con canales de otros países para que también aporten muchísimo y hagamos trabajos para ellos.
—Es un semillero en serio. Los chicos van a desarrollarse y a encontrarse con oportunidades de todo tipo.
—Ni nosotros sabemos la enormidad de oportunidades. Ya me llamaron de un montón de lugares diciendo que les gustaría hacer alianzas. Estamos moviéndonos mucho en ese aspecto. También quiero agradecer muchísimo a los sponsors. No los voy a nombrar pero ellos saben; nos están ayudando un montón.
—Sos la creadora de muchísimos artistas, hay tantos chicos que te deben la carrera. ¿Otro mundo es darle forma a algo que naturalmente hiciste toda tu vida?
—Esto es un sueño que lo tengo hace muchísimos años y que nunca lo llevé a cabo porque realmente venía haciendo proyectos que tenían mucho éxito, y después venía otro, y después venía otro. Y cuando terminó Aliados, dije: “Bueno, ahora es el momento, ya pasé por una etapa muy complicada de mi vida". Aliados me permitió cruzarla, por eso en el brochure van a ver que dice: “El arte sana y salva”. Porque lo viví yo personalmente, lo vivieron mis nietos, lo vivió Tomás. Lo vivió toda la familia, que estamos metidos en el mundo artístico. Estoy convencida de que el arte sana y salva. Por eso los chicos me dicen: “Yo crecí con vos, me salvaste la vida”. Yo no salvé la vida de nadie, vos te la salvaste. Pero el arte sí te sana y te salva.
—Y a vos, ¿qué te sanó?
—Aliados me sanó muchísimo. Por supuesto: mis nietos, mi potencia, mi capacidad de poder hacer canciones y escribir, de volcar todo lo que tengo adentro mío en un papel y llevarlo a la luz. Y mi psicóloga, cuando le digo: “No, porque el arte sana y salva”, siempre me dice: “Vos te sanás y te salvás”.
—Recién hablabas de Aliados y ayer pensaba: en muchos de tus programas hay una conexión con lo espiritual muy importante, previo incluso a la partida de Romina.
—Sí, desde siempre. Lo espiritual es como estar conectado con tu yo, y estar yo aquí, ahora, estoy con vos, te estoy mirando y me emociono mirándote los ojos. Te brillan. Y a mí también me brillan. Eso es para mí lo espiritual. Lo espiritual es mirar a un chico y mirarlo de frente, sentirlo, escucharlo, abrazarlo y potenciarlo. Y elegir qué proyecto quise hacer. Siempre elegí toda mi vida mis proyectos, nunca hice nada por encargo. Nunca. Yo no soy una productora de encargos, como la mayoría de las productoras. Hago lo que a mí me gusta y si no me gusta no lo hago o lo hago con otra gente que me dé lo que yo quiero, y no es en lo económico.
—¿Cómo te llevás con el feminismo?
—Me llevo bien. A mí no me gusta catalogar a la gente en estantes, como el alumno, el feminista, el machista, el… Me llevo bien con la mujer que puede hacer lo que tiene deseo, y debe hacer lo que tiene deseos. Con la mujer que desea. Con la mujer que honra su vida. Con la mujer que va para adelante, que lucha por sus hijos, por su pareja, por su familia, que se enamora, que se revela. Me llevo bien con esa mujer. Yo soy ese tipo de mujer. Yo soy mujer, estoy no orgullosa de ser mujer, feliz de ser mujer. Feliz de haber sido madre y feliz de enamorarme de los hombres de los que me enamoro. Me encantan los hombres.
—¿Cómo está hoy el amor?
—Estoy esperando. Por ahí después de esta nota... Hoy estoy enfocada en Otro mundo. Pero siempre estoy abierta a que en algún momento llegue ese compañero que espero.
—¿Cómo se encara a Cris Morena?
—Tiene que ser una persona común y corriente. Que tenga alegría. Que nos miremos y nos escuchemos, cuando él habla, cuando yo hablo.
—¿Te pueden mandar un mensaje directo por Instagram?
—¡Pero por supuesto! Pero no sé si se va a animar a mandar un mensaje directo...
—Que vayan a Otro mundo y te encuentren ahí.
—Si me querés encontrar me podés encontrar en cualquier lado. Es más: estoy acá, venite. Viste que hablan de que al hombre no le gusta la mujer fuerte. Por eso te digo que nosotros inventamos mitos, todos, y le ponemos un título. A los hombres no les gustan las mujeres fuertes. Yo no soy una mujer fuerte en el sentido de poderosa. Soy una mujer que hace lo que le gusta y lo que ama. Voy por la vida libre, eligiendo lo que deseo durante toda mi vida. Si eso es ser fuerte, sí, soy fuerte.Pero debe haber algún hombre al que le encante una mujer así: que sea independiente, que no le esté pidiendo nada que no tenga que pedirle.
—Cuando te enamores, quiero que vengas y me lo cuentes.
—Enamorarme me enamoro. Bueno, en verdad no. Voy a decir la verdad. Yo me enamoro menos de lo que por ahí se enamoran de mí.
—¿Rompiste muchos corazones?
—No, no soy de romper corazones. Mis temas son... terminan con un abrazo gigante.
—Con el papá de tus hijos tenés muy buena relación.
—Sí, por supuesto. Aparte, el abuelo de mis nietos es lo más. Es el padre de mis hijos. ¿Cómo no quererlo? Trabajamos en el abuelazgo y trabajamos en todo. Tenemos una muy buena relación.
—¿Otro mundo es un nuevo hijo?
—Sí, o muchos nuevos hijos. Tengo muchos hijos. Te nombré a mis cinco nietos y a mis dos hijos. Yo tengo muchos hijos a los que quiero a lo largo de mi vida y a los que les agradezco profundamente esta vida que tengo, porque me acompañan. Ellos sí me acompañaron mucho cuando pasó todo lo de Ro. Siempre. Sí, Otro mundo es el gran hijo que va a abrazar y a cobijar a todos esos hijos que me están buscando, me están queriendo conocer, me están queriendo tener cerca. Sí, Otro mundo es mi nuevo hijo. O el último hijo, quizás, de la cantidad de hijitos que voy a tener.
—¿Romina está presente?
—Siempre. Sin ella, sería imposible hacer nada. No sabés lo que me apoya, me acompaña, y lo que se visualiza y lo que se señaliza en momentos que son increíbles.
—¿Te ayudó con esto?
—Muchísimo, muchísimo. Vos no sabés lo complicado que es. Más allá de que estoy haciendo una inversión inmensa en un país que en este momento está en un estado muy triste porque está muy caído, y yo apuesto totalmente. Apuesto a que la luz, cuando está bien hecho y bien pensado y bien deseado, funciona bárbaro. Aparte, necesito que los chicos, eso ya casi es un desafío, sean felices. ¿Cómo tener hombres adultos creativos y felices si no fueron niños y jóvenes creativos y felices? Es imposible.
—¿Vos sos feliz?
—Sí. Yo estoy feliz, que no es lo mismo que ser feliz. Hay momentos en que no soy feliz porque me pasan cosas... Pero soy una persona que está feliz, y estoy contenta conmigo. Estoy muy tranquila conmigo. Me podría ir ahora, no tengo deudas, de ningún tipo. He tratado de eliminar todas esas pequeñas cositas de la vida. Y sí, me podría ir ahora, y dar ese paso que hay que dar en algún momento. Perfectamente.
—Festejo este nuevo proyecto, festejo tu resurgir del dolor, esa capacidad de reinventarte y de sanar.
—Alguna vez que tengamos la posibilidad de hablar en privado te voy a contar. Yo no tuve una vida fácil, pero no por lo de Romina, por muchas cosas que pasaron. Pero estuve llena de creatividad, llena de libertad. Y jugué muchísimo. Jugué. A veces estaba sola y jugaba. Jugaba a cosas que los chicos ya no juegan. Los chicos tienen que jugar mucho y vivir en ambientes creativos. A veces son un poco locos esos ambientes, pero te hacen mucho bien.
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