Invitada a la mesa de Mirtha, la periodista María Julia Olivan celebró la oportunidad de crear conciencia sobre el TEA (Trastorno del Espectro Autista). Estaba hablando del coronavirus cuando pidió hacer un paréntesis para recordar que en abril se celebra el Día Mundial del Autismo.
Entonces la conductora, que conoció al niño cuando era un bebé y la periodista lo llevó al programa, le preguntó sobre la evolución de su hijo, fruto de su relación con su marido, Ariel Straccia. “Antonio está hermoso. Como todos los niños con TEA tiene muchas terapias. Entonces en un momento pasa a ser el niño tirano. Se enoja y dice los colores en inglés”, contó simpáticamente sobre los desafíos de la crianza.
Además agregó: “Está muy incluido entre sus compañeros. La sociedad está cambiando con el tema del autismo. Están sabiendo cómo hacer. En el colegio me encontré con unos padres hermosos. Saben cómo hablarle y qué va a poder contestar. Fuimos a un asado, volvió después de haber jugado a su manera con otros nenes y me decía: ‘mamá, feliz y contento’”. Detalló que su hijo va a un colegio privado común y corriente, integrado. Y que cumple 4 años el próximo 4 en abril.
“Al año y 8 meses el doctor Agote se dio cuenta que tenia TEA”, apuntó y explicó que no debería llamarse trastorno sino condición, como lo llaman muchos papás. “Porque tener un sistema operativo de pensamiento diferente no es un trastorno. Es ser diferente. Antonio tiene una percepción especial de todo”, reflexionó y contó: “Dejé de trabajar en 2018 para cuidar a Antonio y llevarlo a todos lados”.
Entonces, consultada por sus compañeros en la mesa -Luis Brandoni, Mercedes Funes, Fernando Dente, el Dr. Eduardo López, el Dr. Fernán Quiroz”- informó sobre a qué tienen que estar atentos los padres para consultar a tiempo. “Cuando se dan cuenta que sus hijos no los miran a los ojos. Que los llaman y no responde al nombre. Que no señalan. Puede no hablar, pero no señalar es que no están pudiendo comunicar algo”, aseguró.
“Otra cosa que estoy aprendiendo es que no hay una generación de chicos con autismo que haya tenido tanta información como tenemos nosotros. Por lo tanto, no pongamos techos, sino puentes. Es un tema de contextos y los apoyos. Si tenés un grupo que sabe cómo manejarse. No le hace mil preguntas a un nene que no te las va a contestar. Pero sabe manejarse desde lo gestual, eso ayuda”, apuntó.
Y después de que Fernando Dente y la mismísima Mirtha la feliciten por su dedicación como madre, María Julia contó: “Yo llego y digo: ‘Mi hijo tiene TEA’. Explico como tienen que hablar con el y sus gustos. Se genera una empatía. Porque se aprende. Hay bulling pero cada vez hay menos”.
Para terminar, compartió una última anécdota muy personal. “Mi hijo todo el día me está abrazando. Muchas veces me emociona. Tuve momentos de caída, de estar triste. Antonio se me acerca y me dice: ‘Mamá feliz. No llorar’”.
“Focalizar en los logros y la belleza de la diversidad antes que rendirnos en las trabas que tenemos en el camino de las cuestas que nos tocan subir. Sus mensajes y su cariño nos empujan. Por eso compartimos nuestros desafíos con ustedes”, había posteado Maria Julia en su cuenta de Instagram hace un par de días para seguir concientizando sobre la condición que tiene su hijo.
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