Mal llevado y conservador: Mike Love, el más anciano de los Beach Boys, cumple 79 años

Los Beach Boys estaban lanzando Today!, corría 1965 y “Do You Wanna Dance?” ya pintaba para hit. Mientras el grupo disfrutaba de las mieles del éxito, Mike Love era demandado en un juicio por paternidad. Shannon Ann Harris, madre de la niña Shawn Marie, aseguraba que Love era el padre y que tenía que hacerse cargo, pero el músico desestimó el asunto, lo negó de manera insistente y solo aceptó ciertas condiciones: le envió mensualmente una pensión alimentaria a la pequeña y le dio la posibilidad de usar el apellido Love recién cuando alcanzara la mayoría de edad. La historia quiso que esa niña se convirtiera en mujer y en la esposa y viuda de Dennis Wilson, primo y compañero de banda de Love. El padre ausente nunca se los perdonó.

Beach Boys fue el grupo de los hermanos Wilson, Brian, Carl y Dennis, junto a Al Jardine, del que participó Mike Love desde el día uno y hasta hoy. También fue de la partida David Marks, vecino de los chicos, que formó parte entre 1962 y 1963, para reaparecer en la reunión de 2012. Dennis y Mike se detestaron siempre, pensaban diferente, vivían la música de manera distinta. Dennis se ahogó en 1983, a los 39 años, Carl murió víctima de un cáncer en 1998 y los demás siguen haciendo que los Beach Boys, con idas y vueltas, funcionen.

Dennis era el baterista, y además un surfer de verdad; Brian siempre fue un espíritu libre, un artista nato, al que le gustaba experimentar y generar cosas nuevas. Love siempre fue el conservador, autor de la frase “no jodas con la fórmula”. Aunque se haya puesto en duda la veracidad del dicho, quizá no fue tan directo, sí se descubre en lo musical que los riesgos nunca fueron el fuerte de Love. El elogiado Pet Sounds (1966) demostró que sí había lugar para la innovación en la banda, aunque probablemente no sea su disco favorito.

Mike Love, que cumple 79 años este 15 de marzo, mantiene el espíritu de chico californiano que disfruta tocando las mismas canciones. A diferencia de sus primos, hijos de una familia de clase media trabajadora, Love tuvo una infancia más acomodada. Nació en una casa con piscina y cinco baños hasta que en la década del ’60 su padre perdió el empleo y entraron en un período de austeridad. Love y los Wilson crecieron juntos, fumando marihuana y haciendo música, hasta que Mike se declaró completamente antidrogas.

El cantante se convirtió en una especie de naturista extremo llegando a protagonizar un extraño episodio en 1970 después de ayunar tres semanas seguidas. Té, jugos y agua fue lo único que ingirió durante ese período de tiempo y se lanzó a conducir, sin pensar, por la carretera. Aturdido por ese estado de debilidad se pasó varios semáforos en rojo, por lo que fue arrestado y terminó internado en el hospital psiquiátrico Edgemont.

Igual que los Beatles, los Rolling Stones y otros músicos de la época, Love cayó en las redes del Maharishi Mahesh Yogi. Mike conoció la meditación trascendental y se aferró tanto que llegó a participar de un programa avanzado de meditación siddhi, pasando una estadía de tres meses en Suiza además de otros tres meses en Francia. Su espíritu conservador no parecía encajar con estas prácticas novedosas para la época, pero esa extraña combinación puede haber sido el secreto para mantener a los Beach Boys unidos durante tanto tiempo. No será un Wilson, pero Mike Love estuvo desde el principio y lo sigue estando.

Con Dennis y Carl muertos, y el resto peleando sus propias batallas, Love se propuso retomar la senda habitual de la música que los hizo famosos y crear un show clásico que puede que no sorprenda, pero tampoco decepciona. Surfearon los ’80 animando fiestas del 4 de julio (el Día de la Independencia de los Estados Unidos) y manteniendo vivo el espíritu playero. Cuando ha podido, el primo Love ventiló algunas intimidades de la familia. Como cuando en su libro autobiográfico Good Vibrations: My life as a Beach Boy (2016) contó que Dennis y Carl le daban cocaína y heroína a su hermano Brian, postrado en cama, a fines de los años ’70.

“Es lo más famoso que he dicho, a pesar de que nunca lo dije”, aclara en su libro sobre la famosa fórmula. Si la frase es cierta o no lo es, no cambia la perspectiva que tiene sobre los Beach Boys, su banda es inmortal. Aún cuando hace unos años tuvo que salir a aclarar, otra vez, que él no había despedido a su primo Brian. Estaba de gira cuando decidió publicar una carta abierta en el diario Los Angeles Times: “No despedí a Brian Wilson de los Beach Boys. No puedo despedir a Brian Wilson de los Beach Boys. No soy su empleador. No tengo tanta autoridad. E incluso si lo hiciera, nunca despediría a Brian Wilson de los Beach Boys. Amo a Brian Wilson”.

La puja por el nombre del grupo también formó parte del conflicto y Brian declaró en CNN: “Estoy decepcionado y no puedo entender por qué Mike no quiere hacer una gira con Al, David y yo. Después de todo, somos los verdaderos Beach Boys”. Entonces Mike salió con una formación diferente. El tire y afloje se incrementó cuando el grupo debería estar festejando su medio siglo de vida y Brian Wilson se mostró flexible: “Me gustaría hacer un emocionante álbum de rock and roll”. En ese momento, Mike respondió públicamente que estaría encantado, “si pudiera escribir algunas canciones con Brian”. Aunque finalmente solo colaboraron juntos en tres temas, el disco nuevo salió en 2012 y se llamó That’s Why God Made the Radio. Fue el primer álbum con material completamente nuevo de los Beach Boys y el último, hasta hoy.

El año pasado, Mike Love sacó un disco solista, el cuarto de su carrera, con temas nuevos y versiones actualizadas de algunos temas de Beach Boys. Durante más de medio siglo, el primo de los Wilson ha sido el líder del grupo de su adolescencia, introduciendo los sonidos de la banda californiana en los parlantes de todo el mundo. Como cuando en el otoño de 1961 Mike escribió la letra y la melodía de la primera canción de The Beach Boys, “Surfin'”, junto con Brian Wilson, y luego otras que los llevaron a mantenerse en el top 10 de los rankings por años. Conformes o no, a medida que pasa el tiempo, la fórmula sigue surtiendo efecto.

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