Después de hablar del éxito de Kinky Boots, la comedia musical que protagoniza con Martín Bossi en la calle Corrientes, Mirtha le preguntó sin rodeos cómo estaba actualmente su relación con sus hermanos. Fue en referencia a que el año pasado el actor compartió públicamente detalles de su historia de vida: antes de morir su madre le contó que su padre biológico no fue quien lo crío, sino un cura.
“Nos llevamos bárbaro”, contestó en actor y cantante, con una risa irónica e incómodo por tener que hablar del tema. Sin embargo, reflexionó: “Cada vínculo tiene sus momentos. Sus distancias. Sus encuentros. Sus desencuentros. Por la vida que me tocó vivir no me hago cargo de las expectativas sociales en cuanto a los vínculos. Me refiero a que uno tiene que querer a su mamá. Querer a sus hermanos”.
Y siguió: “Tener que querer a alguien es complicado. Es feo cuando uno tiene una relación con alguien más complicada de lo que se espera y encima de eso lidiar con la carga social. Como pasaba con los matrimonios cuando no podían separarse. Yo lo vivo con libertad. Si necesito tener un tiempo separado de hermanos. No tengo ningún reparo en hacerlo”.
Entonces la conductora arremetió: “¿Tus hermanos se enojaron porque contaste una intimidad de la familia?”. “Mi historia. Mi identidad”, la corrigió el actor y aclaró que sus padres ya no están vivos. “Fueron meses de sacarme mochilas y compartir un poco de quien soy”, apuntó porque además unos meses antes también se había referido a su homosexualidad.
Y ante la insistencia de la conductora, que siguió con la pregunta de si Tomy, su hermano periodista de espectáculos, lo había ido a ver al teatro, Fer respondió de manera escueta: “Todavía no vino a verme”. Para que la diva agregue: “¿Qué esperás Tomy?”.
Fue justo antes de que el actor se refiera a su crecimiento personal y profesional. “Estoy perdidamente enamorado de lo que hago. Estudiar, estudiar y estudiar solo se hace porque uno ama. Durante años la vocación me salvó. Era un Norte. Me conectaba con mi sensibilidad. Pero estos últimos años entendí que no necesito estar un escenario para ser feliz. Entendí que no toda mi vida puede depender de eso. Celebro el suceso de Kinky Boots, pero trabajo para no depender de eso”.
Recordemos que el año pasado, Fer contó públicamente que su madre, Adda, le confesó antes de morir, en 2009, que su verdadero padre no era José, quien lo crió como a sus otros tres hermanos, sino que se había enamorado de un sacerdote -Fernando Onetto- y que él había nacido fruto de esa relación.
“Para mí ni hablar: fue muy importante contar quién soy, y ese quién soy incluye un montón de cosas. Poder contarlas, poder compartirlas, y mostrarlas es también reivindicar quién uno es. Es soltar lo que a uno ya no le pertenece, quitarle morbo, drama, o lo que sea. Son cosas que uno no decidió, y que te tocan como parte de tu ADN. Es muy liberador”, aseguró además hace unos meses en una charla íntima con Teleshow.
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