Andy Kusnetzoff vuelve con “PH, Podemos Hablar”: un recorrido por lo más destacado de sus tres temporadas

“Va a ser un programa en el que no solo vamos a hablar sino a escucharnos”. Con estas palabras, Andy Kusnetzoff presentaba su nueva criatura televisiva, allá a mediados de 2017. “Estamos en un momento en el que hay muchas discusiones y acá la idea es escucharnos con un grupo ecléctico de invitados”, agregó. El tiempo le dio la razón, y PH, Podemos Hablar se convirtió en un clásico del sábado por la noche y en el tema de discusión en la mesa familiar del domingo. Todo orquestado por el propio Kusnetzoff, que logró convertir al cronista filoso e irreverente que forjó en Caiga Quien Caiga en un conductor más moderado y sensible.

No siempre lo que se planifica en televisión se cumple al pie de la letra. La idea inicial era que PH se emitiera como cuatro especiales y que estuviese orientado hacia la política. O al menos que intentara acercar posiciones a ambos lados de la grieta, sin profundizarla “No es un programa para buscar rating en la discusión, al contrario. Así que probablemente no dure los cuatro programas”, bromeaba Andy antes del estreno.

Una anécdota cotidiana sirvió como disparador. “En un asado dos amigos empezaron a discutir, un K y un anti K, y yo dije: ‘¿Qué es esto? ¿No pueden intercambiar ideas? Pueden no estar de acuerdo pero esto no está bien’, contó Kusnetzoff en la previa. Su ojo de productor hizo el resto. Llevar esas diferencias a la televisión, pero no solo las políticas. También los orígenes sociales, económicos, culturales y profesionales. Con esa esencia y pequeños cambios a lo largo del tiempo, PH fue moldeando un estilo que le dio sus frutos y se prepara para empezar su cuarta temporada.

El programa se estrenó el sábado 15 de julio de 2017 y los primeros invitados fueron María Eugenia Vidal, Juan Manuel Abal Medina -por entonces gobernadora de Buenos Aires y senador nacional respectivamente-, la actriz Andrea Rincón, el conductor Alejandro “Marley” Wiebe y los deportistas “Pico” Mónaco y Fabián Cubero.

La matriz estructural permanece prácticamente inalterable. Un primer bloque llamado “Punto de encuentro”, donde se busca averiguar qué tienen en común los invitados de cada programa, desde preguntas generales, como “los que creen en Dios” o “Los que le temen a la muerte” a cuestiones más privadas como “los que sufrieron bullying”, “los que se acomplejan frente al espejo” o “los que le rompieron el corazón”.

La segunda parte transcurre en una cena alrededor de una mesa. Enseguida, este segmento trajo polvareda por las similitudes con el programa histórico de Mirtha Legrand, cuya versión nocturna se emitía a la misma hora por distinto canal. “Está mal eso, además Andy tiene talento para hacer otra cosa. ¿Por qué me va a copiar si yo no copio a nadie?", dijo la diva y agregó: "Están en una mesa, comen… Ahora comen en todos lados”, argumentó Mirtha. Por su parte, Andy refirió que lo sustancial del programa transcurre en el Punto de Encuentro y que lo de la mesa había sido una sugerencia de él “porque soy un bicho de radio y que haya una mesa me da seguridad”.

El eje de la primera temporada se mantuvo orientado a la grieta política, aunque evitando el conflicto manifiesto. Supo tener envíos en los que coincidieron Aníbal Fernández y Federico Andahazi; Rubén “Pollo” Sobrero y Felipe Solá o Margarita Stolbizer con Guillermo Moreno. El 23 de diciembre se emitió el último programa de la primera temporada, que orilló los ocho puntos de rating.

Todavía con un importante componente político, el 2018 abrió el 24 de febrero con el entonces jefe de Gabinete Marcos Peña, los periodistas Beto Casella y María O’Donnell, el ex tenista Gastón Gaudio, la modelo Nicole Neumann y el humorista Roberto Moldavsky; pero con el tiempo, los políticos dejaron de frecuentar el PH. El último fue Ricardo Alfonsín, el 7 de julio.

Quizás se dieron cuenta que ese tipo de grieta había cansado, o que otros programas se ocupaban demasiado de ella. Sí hubo lugar para debates instalados en la sociedad pero no ligados directamente al partidismo político -como los que protagonizaron el periodista Gastón Recondo y el actor Juan Minujín respecto a la despenalización del aborto, o la cantante Dalila y la modelo Rocío Guirao Díaz sobre maternidad y feminismo-, pero los grandes temas viraron a las historias de vida.

Entonces coparon la pantalla infancias tristes, situaciones de abuso, experiencias cercanas con la muerte, algunas de público conocimiento y otras reveladas durante el programa. Hacia el fin del año se vivió el momento más incómodo del ciclo, cuando Kusnetzoff se enojó con el humorista Martín Bossi, mientras interrumpía y burlaba a otros invitados. “Cortala en serio. Esto no es tuyo, no es el teatro. Es una falta de respeto con tu compañera”, le planteó con firmeza en referencia a Andrea Rincón. Bossi bajó un cambio y el programa continuó su rumbo.

El hecho no tardó en replicarse y los protagonistas le bajaron los decibeles al asunto. Andy hizo referencia a que era parte de un código en común entre ambos, mientras que Bossi hizo un descargo. “Lo tomó como parte de un juego. Me lo creí por cinco segundos, hasta que me guiñó el ojo. Pero lo que garpa es que yo me pelee con Andy”, analizó. El programa se emitió hasta el 15 de diciembre y el rating sonreía: 10.5.

La tercera temporada ratificaría el nuevo perfil del ciclo. El conductor Santiago del Moro, la humorista Lizy Tagliani, las actrices Gimena Accardi y Flor Vigna y los periodistas Marcelo Polino y Tití Fernández abrieron el juego el 9 de marzo de 2019, con un rating de 11.8. El esquema se mantuvo inalterable a lo largo del año, con personalidades del espectáculo, el deporte, el periodismo, y un lugarcito siempre guardado para el mediático de la semana.

El punto más alto de tensión llegó a principios del año y tuvo como inesperado protagonista al mismo conductor. Todo se inició con unas declaraciones de Daniel Malnatti en TN –donde afirmba que Mario Pergolini y Andy eran los únicos millonarios de Caiga Quien Caiga- despertando una interna dormida entre los ex integrantes del programa que a Kusnetzoff le abrió dos frentes en simultáneo. Uno con su ex jefe, Mario Pergolini, y otro con quien tomó su lugar en el programa. Guillermo “el Pelado” López.

Luego de dardos y acusaciones cruzadas, zanjaron discusiones en la mesa del sábado por la noche. Hablaron de celos, egos, envidias y demás miserias que suelen abundar en los ámbitos de trabajo y que se potencian en el artístico. Desoyeron el saber popular y lavaron los trapitos en cámara. Del cónclave con el humorista Freddy Villarreal como invitado que aprovechó también para cerrar algunas heridas del pasado originadas en el superclásico Tinelli vs Pergolini. Todo terminó en paz, aunque el que la ligó lindo fue Malnatti, claro.

De rebote, se empezó a especular con una posible visita de Pergolini a PH. Se supo que la producción del programa lo invitó en reiteradas oportunidades, también lo hizo el propio Andy, siempre obteniendo la misma respuesta del actual vicepresidente de Boca. “No voy a programas con varios invitados. Cuando me inviten sólo voy a ir. Igual supongo que eso nunca sucederá”. Hasta ahora, el tiempo le dio la razón. La tercera temporada de PH mantuvo la línea ascendente de rating, promediando 11.5

Este sábado a partir de las 22, comenzará una nueva etapa de Podemos Hablar. Ya habrá tiempo para juzgar cuánto se parece y cuánto se diferencia de las anteriores. Irán Pampita, Fernando Burlando, Florencia Peña, Andrés el Chapu Nocioni, Rodrigo Lussich y Santiago Artemis. Andy contó que quiere invitar a Alberto Fernández, quien ya visitó al programa durante la primera temporada, cuando el rumbo del programa era otro. “La competencia es contra nosotros mismos”, gusta repetir el conductor. ¿Se animará a cambiar el timón?.

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