Es una de las artistas mas conocidas del habla hispana. Su ultima canción, “Tusa”, dio la vuelta al mundo, haciendo que su nombre creciera aun más. Pero mucho antes del éxito global, Karol G inicio su carrera en un programa de televisión en Colombia llamado Factor X, y así fue cómo lentamente empezaba a dar sus primeros pasos en la industria. La colombiana viene de realizar trabajos que le fueron allanando el camino, como los temas en colaboración: “Hello”, con Ozuna; “Lo que siento por ti”, con Sebastián Yatra; y “Código de amor”, con Daddy Yankee. Además de los dúos con su pareja, Anuel AA: “Culpables”, “Secreto” y “Dices que te vas”.
Pero por supuesto, la colaboración más rotunda fue con Nicki Minaj para la mencionada “Tusa”, que ya lleva 600 millones de visitas en YouTube y 500 millones de reproducciones en Spotify, además de haber sido -en 2019- la canción latina más popular en el mundo, y la primera con intérpretes mujeres en llegar al top 10 global de Spotify.
—¿Cómo estás viviendo estos meses a nivel profesional?
—El 2019 terminó increíble. “Tusa” ha tenido una evolución muy rápida, pero también nos ha traído un éxito muy grande en otros países. Ha hecho que mi carrera obviamente se acomode en una posición diferente. Ha sido algo brutal. De cierta manera, es un pago a muchos años de trabajo y sacrificio.
—¿Te imaginabas el éxito de esta canción?
—Cuando uno hace una canción espera que sea algo muy exitoso porque de esa manera es más sencillo escribir. Tengo que reconocer que “Tusa” es la primera canción tan grande que he tenido. Uno no extraña lo que no conoce, y esta canción me trajo un montón de cosas nuevas que voy a querer en un futuro... Hace más de tres meses sigue estando número uno en los videos más vistos de Youtube. La canción me la mostraron hace un año y medio, y no me llamo la atención. La dejé pasar. Después de un tiempo algo me hizo recordarla, y la busque. La grabé. Y fue un éxito.
—¿Te costó mucho llegar hasta donde estás hoy?
—Sí. Firmé un contrato por primera vez en 2006. Hasta el día de hoy sí ha sido un proceso largo, pero ha sido necesario para poder, como hoy en día, tener el criterio o la autoridad para sobrellevar tantas cosas que pasan en esta industria. Empecé en un movimiento de músicos urbanos que comenzó en Medellín hace muchos años, y veía cómo el crecimiento de todos era rápido y el mío era lento. En muchas ocasiones quise pasar la página y hacer otras cosas, pero me mantuve. Hoy, me alegra mucho que haya tomado la decisión de estar ahí, persistente, porque logré lo que quise.
—¿Qué fue lo más difícil?
—Empecé esta carrera en la música cuando estaba en el colegio: las cosas que más extraño es haber perdido esos dos últimos años de mi colegio, que son como los más recordados. Los últimos paseos, los últimos viajes; tantos momentos. Eso fue un sacrificio muy grande para mí en ese momento, porque yo ya estaba con la música, viajando de un lugar a otro, tratando de hacer un show, buscando otras oportunidades; así que me perdí todo ese proceso. Hoy lo extraño demasiado. Obviamente, el hecho de no compartir 100% con la familia me pesa. Y cuando las cosas son tan inciertas, todo es un sacrificio. Porque todo es nuevo, todo lo hace con miedo, no sabes qué es lo que va a pasar. Pero como te decía ahorita: siento que todo valió la pena.
—¿Qué te da orgullo de tu vida?
—Me siento muy orgullosa por cómo se han dado las cosas. Me siento muy orgullosa de la familia que tengo, de ver dónde están las cosas hoy porque, de verdad, hay un proceso detrás. Y me siento muy orgullosa de mí misma. Mi forma de pensar era muy diferente hace muchos años, y me siento muy orgullosa de ver cómo he evolucionado tantas cosas.
—¿Cómo pensabas antes?
—Siempre tuve un pensamiento un poquito limitado. O sea, primero mi sueño era ser la artista más grande de Medellín. Veía imposible que me pidieran fotos, tenía miedo de que la gente no venga a mis conciertos y pensaba que no iba a vender tickets. Un día empece a pensar en positivo, y todo cambio.
—¿Qué mensaje te gustaría dejar?
—Se puede lograr todo lo que uno se proponga. Los limites solo están en la mente. Y aunque les digan que no, sigan.
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