“A mí una vez, saliendo del colegio, frenó una camioneta blanca, en ella había un hombre masturbándose y me agarró de la muñeca y me quiso meter adentro y no sé de donde saqué fuerzas para soltarme y salir corriendo. Por eso me preocupo tanto cuando van solas a los shows y eso”, escribió en su cuenta de Twitter.
Fue para responderle a una seguidora después de que mencionara que todas las mujeres alguna vez en su vida sufrieron una situación de acoso en su vida. Y dio más detalles. “Lo peor es que, otro día, voy a reunirme con una amiga y veo en el kiosco a ese mismo señor. Le digo ‘¿te acordás lo que te conté? Era él’. Y no me creyó. Me dijo que era imposible. Que ese era un vecino y que era incapaz. Y no pude hacer más”, apunto en un segundo tuit para referirse al tema.
Además agregó: “#PorQueNoDenuncie porque yo tenia 6 años, porque me daba vergüenza, porque me sentía culpable, porque era una vecina muy querida en el barrio, porque tenía miedo”. Y, en este sentido, a una seguidora le contestó: “Abrazo a todo el que se anime a contarlo y al que no también”.
Pero no se quedó con eso y como mamá de Sol Cwirkaluk -de su relación con el cantante El Polaco- que tiene 12 años, además publicó: “La justicia de este país muchas veces no merece llevar ese nombre porque lejos están de ser Justos y hacer justicia. Es increíble. Dios no quiera que vivan lo mismo y ahí si harían algo, no?”.
Todo en sintonía con lo que había comentado hace un tiempo, en nota con Teleshow, consultada sobre cómo protege a su hija del peligro que representan las redes sociales. “Detecté un montón de personas que se hacen pasar por chicos de 11 años, cuando no los tienen. Le escribieron, pero yo se los bloqueé. Igual, ella casi no contesta los mensajes, y si lo hace, yo veo las respuestas. Hay que estar atentos. Y una, más o menos se da cuenta. Ella ya sabe que voy a tener su cuenta en mi teléfono y voy a mirarlo hasta que entienda bien qué peligros corre”.
Vale recordar que a fines del año pasado, en una entrevista con Andrea Politti, conductora de Corte y Confección (El Trece), la cantante había contado que creció en una casa signada por la violencia machista. “Veía como papá le pegaba a mamá. A mi papá le pedí perdón porque hubo detalles que eran muy fuertes y los he contado en algún momento porque sentía esa necesidad. Por ejemplo, le ponía un arma en la cabeza y nos preguntaba: ‘¿La mato o no la mato?’. Era como muy fuerte. Hoy agradezco poder contarlo así y no desde el lado de la victimización”, relató visiblemente dolida.
Pero además en el mismo programa, la vocalista que fue semifinalista del Bailando (El Trece) reflexionó: “Cuando uno es criado de cierta manera, después tiene que romper con ciertos patrones. Mucha de la problemática que tenemos nosotros en la vida es un poco por lo que hemos vivido de niños. Yo estaba acostumbrada y había naturalizado la violencia. Para mí, era algo normal, todos los días de nuestras vidas eran así”.
Y en este sentido, en Los Ángeles de la Mañana en su momento también apuntó: “No me victimizo con mi vida, pero no puedo ser hipócrita y decir que tuve una vida hermosa. Porque tuve una vida recontra mil dura desde que nací hasta hace poco. Sin embargo, está bueno, porque en vez de quedarnos tratamos de salir adelante”.
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