Si algo no le falta a Gloria Carrá es trayectoria y conocimiento del mundo del espectáculo. A los doce años formó parte de Señorita Maestra, luego de Nosotros y los miedos. Siguió integrando o protagonizando uno y hasta dos programas por año. Fue parte de Estrellita mía, Los otros y nosotros, Hombre de mar, La nocturna y también de La Banda del Golden Rocket, Poliladron, Verano del 98, Mujeres Asesinas solo por nombrar algunos.
Por eso, cuando habla del medio lo hace con autoridad. En el programa radial Por si las Moscas (La Once Diez) realizó una fuerte crítica hacia los productores que actualmente solo piensan en historias protagonizadas y destinadas a atrapar un público joven y mientras se piensa en ellos, se descuida a los que crecieron mirando tele: los mayores de 35. “Los productores no cambiaron la cabeza, siguen mostrando a señores de 40 con chicas de 20 sin justificarlo por ningún lado".
También señaló la disparidad en los criterios a la hora de narrar: “Si van a contar una historia de una mina de cuarenta que sale con uno de veinte, esa es la historia y la van a recontra justificar. Ahora si es al revés no, el chabón tiene cuarenta y pico y le ponen al lado a una chica hermosa, preciosa, flaquísima de veinticinco y nadie dice nada’’.
Sobre los tiempos actuales la mamá de Ángela Torres afirmó que “estamos todos muy irascibles, pero creo que todos le tienen miedo a lo desconocido, yo hay cosas que no sé y trato de aprender y leer, también soy nueva en el feminismo. Hace algunos años atrás no identificaba bien qué era el feminismo, como por ejemplo escuchaba programas de radio que conducían hombres y llamaban a alguien y le preguntaban “estas buena”, esas cosas me hacían ruido”.
En sintonía con lo dicho, Carrá compartió una experiencia: “Me ha pasado en un momento de mi vida no estar trabajando, y que me llamen para hacer algo y escuchar al productor preguntar “está linda” cuando en realidad soy actriz hace mucho tiempo y tenés que apuntar como a otro lado, creo que todavía hay mucho por cambiar”.
La disparidad a la hora de elegir protagonistas que se anima a señalar Carrá es algo frecuente, de hecho cuando ocurre lo contrario llama la atención y quizá sea parte del éxito. En El amor menos pensado y La odisea de los giles la compañeras de Ricardo Darín fueron Mercedes Morán y Verónica Llinás, algo que parece obvio en edad pero no resulta frecuente y que el actor destacó. En una entrevista, Leonardo Sbaraglia admitió que en las primeras películas actuaba con actrices de edades similares, cumplidos los 45 cada vez le ponen coprotagonistas más jóvenes y lo ejemplificó: “En Las Viudas... mi pareja era Gabriela Toscano; después me pusieron a Celeste Cid; en Al final del túnel a Clara Lago, que cumplía 26; y en Sangre en la boca, la película de un boxeador, a Eva De Dominici, que tenía 20”.
SEGUÍ LEYENDO