Rocío Oliva abrió su corazón como pocas veces ha hecho en los medios y recordó el día en el que cambió su vida: cuando un hombre mató de un tiro a su padre. La joven contó detalles de lo que ella misma vio y se refirió a sus deseos de que se reabra la causa. Además, reveló que le hizo un pedido vinculado a este tema a Diego Maradona, cuando todavía eran pareja y vivían en Dubai, pero como él no cumplió con su palabra se sintió profundamente decepcionada.
Siempre según su relato en el programa Infama, todo ocurrió el 15 de junio de 2003, cuando ella tenía 12 años. Aquel día fue junto a su padre, José Oliva, a un salón de fiestas ubicado en Moreno, para celebrar el cumpleaños de cuatro de una prima suya. El evento transcurría con normalidad hasta que dos hermanos, de apellido Nogueira, los dueños del local, hicieron su ingreso.
“Veo que entra un pelado y se pone a charlar con mis tíos. Mi papá ni siquiera estaba en la discusión. Vi que era una discusión de manos… Este pelado, Mariano, el asesino, hablaba con tres tíos míos”, comenzó con su relato. Oliva contó que la semana anterior su familia ya había realizado un encuentro en ese mismo lugar y, cuando se hicieron las 10 de la noche, estas mismas personas les habían pedido que abandonaran el salón. Pero les pagaron un plus y los dejaron quedarse unas horas más. Ese 15 de junio, la situación parecía repetirse, pero todo terminó de la peor manera.
“Nosotros nos queríamos quedar dos horas más, como el fin de semana anterior. Y él (por Mariano Nogueira) dice ‘bueno, pero en este caso van a tener que pagar el triple que el fin de semana pasado’. Después se baja su hermano del auto y pregunta ‘¿qué pasa? ¿No te quieren pagar?’ Le responde que no, entonces le dice ‘bueno, entonces matalos’. Así, literal”, contó.
“Saca la pistola y tira dos tiros: uno le pega a mi tío en los testículos y otros en el cinturón. Sale el DJ y le dice ‘¿estás loco? Es un cumpleaños, ¿qué te pasa?’ Se da vuelta y le pega un tiro en la rodilla. (Marcelo Nogueira) Sale corriendo, mi papá se mete entre los autos para pararlo y queda a esta distancia. No sé qué hablaron, seguramente mi papá le quiso tirar una trompada o algo. Y es ahí cuando este tipo le dispara a quemarropa en el estómago. Hemorragia interna, se le reventó todo por dentro”, relató.
En el juicio los hombres fueron absueltos y la herida de Oliva nunca pudo cicatrizar. Por eso le manifestó a sus abogadas, Ana Rosenfeld y Florencia Arietto, sus deseos de intentar reabrir la causa. También le hizo un pedido muy especial a Diego Maradona, cuando todavía eran pareja.
“En su momento lo hablé con Diego, le dije que quería resolver un tema que tenía pendiente en mi vida. Vivíamos en Dubai y él sabía mucho del amor que siento por mi papá. Me dijo que sí, pero siempre fue como un tema muy por arriba, es como que te comente algo y vos me digas ‘bueno, dale’. No es que me dijo ‘sí, lo hacemos porque sé que te pasa esto y esto’. Le pregunté con quién tenía que hablar y me mandó a hablar con este chico Maxi, ni siquiera directamente con los abogados. Me dijo ‘escribí una nota y contá minuto a minuto qué fue lo que pasó’”, le dijo Oliva a Luis Ventura.
Y ella lo hizo: “Me tomó noches enteras de llorar, pensar y sacar cuentas. Le entregué el papel y le dije: ‘Hacé lo que tengas que hacer con esto y no se lo des a nadie’. No tenía nada malo, pero era algo muy íntimo. ‘No, tranquila, despreocupate’, me dijo. Pasaban los días y le preguntaba si había alguna novedad. ‘No, nada. Después cuando llame pregunto’, me respondía. Pero después hablaba de cualquiera otra cosa menos de eso. O a veces le decían ‘dame unos días’. ¿Viste cuando te sentís boludeada? Que vas de acá para allá, pareciera que mendigando o pidiendo algo… Un poco, entonces, me ganaron por cansancio”.
Al ser consultada si ella le hizo saber a Maradona su disconformidad con este tema, ella respondió: “Una sola vez le dije ‘yo te pedí algo, que era lo más importante que necesitaba en mi vida y no me ayudaste, no te importó’. Un hombre que te quiere, te cuida, te apoya, te acompaña y se pone contento si te va bien. Si vas a la tele te mira, te dice que le des para adelante… Y volvés para atrás y decís ‘eso es lo lindo, el amor verdadero’. Diego debe tener su forma de querer y de amar. Yo la aceptaba y estaba con él, para mí no había otra forma de amar en ese momento. Para mí lo que hacía estaba bien. Hoy sé que no”.
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