Las últimas 48 horas han sido de muchas idas y vueltas en la vida de Federico Bal, desde que se supo sobre su imprevisto viaje a Buenos Aires desde Mar del Plata -adonde se encontraba realizando una temporada teatral- para someterse a una intervención quirúrgica. Desde entonces, las versiones y las informaciones cruzadas estuvieron a la orden del día.
Hasta este viernes todo estaba bastante claro. El actor se había realizado unos estudios que aconsejaron la extracción de unos pólipos (serían diez en total, aunque no fue confirmado de manera oficial porque tampoco se difundió un parte médico), y debía esperar el resultado de la biopsia.
Con este panorama Federico y su mamá, Carmen Barbieri, quien lo había acompañado en estos días, regresaron a la Costa para cumplir con las funciones correspondientes, luego de una suspensión de urgencia. Anoche la capocómica regresó al escenario para hacer 20 millones, y el actor hizo lo propio con Mentiras inteligentes. Pero en la mañana de este sábado se informó que la obra que Bal encabezaba con Nora Cárpena, Arnaldo André y Micaela Vázquez se levantaba definitivamente de la cartelera teatral marplatense.
Según pudo saber Teleshow, Federico regresa en las próximas horas a Buenos Aires para realizarse una serie de estudios clínicos. Debido a los resultados de la biopsia, deberá iniciar un tratamiento médico. El show no continuará. Por encima de todo está su salud.
‘Estoy lógicamente preocupado pero bien, y haciendo todo lo que corresponde’, había dicho Fede Bal
“Sí, levantamos la temporada -confirmó Alberto Raimundo, productor de Mentiras inteligentes-. Por el resultado que arrojaron sus estudios Federico va a empezar con un tratamiento. Por eso decidimos terminar antes con la obra. Tenemos una gira pendiente y estamos esperanzados con respecto a que todo marche de la mejor manera, y que Fede esté listo para hacer la gira en unas semanas”.
La idea es que Carmen siga adelante con las funciones en Mar del Plata hasta el 15 de marzo, fecha prevista para el fin de la temporada de verano, y que luego regrese a Buenos Aires para estar junto a su hijo.
Ayer, Federico había hablado de su salud. Lo hizo de manera concreta y precisa, en un escrito que volcó en su cuenta de Instagram. “Ya me han extraído los pólipos y quedo a la espera de los resultados de la biopsia correspondiente para conocer los pasos a seguir. Esta es la única información concreta y real que tengo por el momento -advirtió-. Cualquier otro tipo de terminologías, asociaciones o suposiciones corren por cuenta de quien las haga. Estoy lógicamente preocupado pero bien, y haciendo todo lo que corresponde. Por eso les pido por favor que entiendan y respeten mis no ganas de hablar públicamente en este momento”.
Horas más tarde cerró sus redes sociales debido a que -como él mismo había anticipado- deseaba “desintoxicarse desde todo punto de vista”. Tomó esa decisión motivado por la fake news que circuló esta misma semana en Twitter: se dijo -falsamente, claro- que tenía coronavirus.
Además, Bal les pidió a sus allegados que no hicieran comentarios sobre su salud con la prensa (“Van a decir que tiene cáncer. Por favor, ¡cuídense con las palabras!", pidió Barbieri, desde un móvil), y que cada uno tratara de continuar con sus actividades diarias con absoluta normalidad. En especial, Fede quiere que su mamá se ocupe de su obra de teatro, mientras él encara la primera etapa del tratamiento que el indicaron los médicos, y que comenzará de manera inmediata en Capital Federal.
Quizás por eso, Carmen se abstuvo hasta aquí de hablar con los periodistas, limitándose a postear en las redes una imagen de la Virgen María y una estampita de San Rafael Arcángel. “Envuelve en tu llama verde esmeralda a todas las personas que sufren por la falta de salud. ¡Que la recuperan ahora! Amén”, se lee en la oración que subió la mamá de Fede.
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