El dramático llanto del primer participante eliminado en el regreso de “Bake Off”

Bake Off Argentina comenzó su segunda temporada este domingo, y desde el comienzo mostró las dificultades que debieron desafiar los 14 participantes para lograr convertirse en el mejor pastelero, quien se alzará con el premio máximo de 600 mil pesos. En esta nueva edición, la conducción nuevamente estuvo a cargo de Paula Chaves, y el jurado estuvo formado por Pamela Villar, Damián Betular y Christophe Krywonis.

En el primer envío, los concursantes debieron cumplir dos instancias para superar las pruebas propuestas por el programa. Primero un desafío creativo con tortas en forma de animal. Y en segundo lugar, en el desafío técnico, debían copiar con exactitud una marquise de chocolate presentada ante ellos.

Cada uno de los participantes eligió un animal que los representase, y en el término de dos horas y media, debieron realizar una torta con la forma del animal elegido, y un relleno que desafiara el exigente paladar del jurado. Así, sorprendieron con un gato, un perro, un yacaré, un pingüino, un tigre, una vaca, una trucha o un pulpo, entre otros. Todos parecieron tener precisión a la hora de realizar el desafío y presentaron tortas dignas de cualquier pastelería de alto nivel. Pero un participante se sintió sobrepasado por la exigencia, y en medio del desafío se quebró en llanto.

Leandro eligió realizar un caballo, y aunque se mostró muy seguro al inicio del programa, comenzada la competencia se desmoronó ante las dificultades. En medio de la preparación, el joven venezolano se quebró en llanto y la angustia le jugó una mala pasada. “No es lo que esperaba”, señaló Leandro, presionado por los pocos minutos que le quedaban para decorar su caballo, mientras era ayudado por varios de sus contrincantes para que su torta quede terminada antes de la entrega final.

Al momento de la devolución del jurado, Leandro pasó al frente con un fuerte aplauso de sus compañeros, y -entre risas nerviosas- pudo hacer un chiste cuando le preguntaron si su torta era un caballo. “Abstracto”, respondió el participante de 34 años, encargado de un hostel.

“Se le cae el cuero”, señaló Christophe, haciendo alusión a las incorrecciones de su torta. Mientras que Betular sentenció el crudo de de su interior: “Como harina, no se si es el relleno... O le falta cocción a la pastelera o al budín”, señaló, y le criticó no haber colocado una capa de bizcocho entre ambos rellenos. Villar, por su parte, agregó: “Se nota que tuviste problemas, que no tuviste demasiado tiempo”, aunque realzó la ayuda de sus compañeros para que el joven termine de preparar su torta. Christophe terminó agregando: “Yo quiero comer rico”.

Al finalizar la devolución, el joven fue consultado por la producción del programa, y se mostró animado por el desafío que aún tenía pendiente. “Queda una prueba técnica, que puede ser favorable, o peor que la primera”, señaló Leandro, antes de realizar la marquise que fue presentada por el jurado ante los participantes. Pero la segunda instancia no ayudó al joven para que pudiera continuar, y luego de tener un nuevo fracaso, finalmente fue el primer eliminado del programa.

El jurado le brindó una cálida despedida de aliento, para que Leandro pueda continuar sus sueños fuera del programa. “Tenés una capacidad de aprendizaje muy grande, te deseo todo lo mejor en la gastronomía y en la vida", le dijo Christophe. Por su parte, Betular sostuvo: “Tenés cualidades para ser un gran pastelero, enfocate”. "Estas son las reglas. Pero una de las características de los pasteleros es que son muy sensibles, vos lo sos, así que seguí por ese camino”, le dijo Villar.

“La experiencia ha sido maravillosa. Debo agradecerles haber estado en este programa, al no ser argentino también y estar acá es el mejor regalo. De cada uno de estas 13 personas que me acompañaron -haciendo referencia a sus competidores- me llevo una gran experiencia, no tengo mas que agradecer las orientaciones del principio y los deseos de proyección de ahora”, dijo Leandro, al despedirse del jurado y sus compañeros.

“El hecho de haber ingresado ya estaba ganando. Estos chicos no solo cocinan con el corazón, lo entregan, y es la mejor experiencia que tuve en gastronomía”, señaló Leandro, al finalizar el programa.

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