A mediados del año pasado, en medio de rumores de infidelidad de ambas partes, se separaron Valeria Lynch y Cau Bornes tras 13 años de relación. Si bien en un principio dijeron que fue en buenos términos, nunca se supo con certeza cuál fue el motivo de la ruptura. Pero poco tiempo después se hizo público el romance entre la cantante y Mariano Martínez, cantante y guitarrista de Attaque 77.
Ellos ya se conocían desde hace varios años antes, incluso Martínez había participado en 2017 del disco “La extraña dama del rock”, que Lynch grabó con varios artistas. Con el paso del tiempo la amistad entre ambos se fue fortaleciendo y hasta comparten un tatuaje. “Mi chance es hoy”, son las palabras que eligió la artista para su antebrazo derecho, precisamente una frase de la canción “Chance”, escrita por su colega. Él, por su parte, grabó en su piel “es el momento”.
Si bien en ningún momento oficializaron públicamente el romance, la relación entre ellos avanza a paso firme, tal como quedó demostrado en el video que subió la cantante a principios de año de sus primeras vacaciones junto a su pareja. Y así como comparten viajes, también se animan a compartir escenario.
El viernes pasado Valeria y Martínez fueron dos de los grandes protagonistas de una noche inolvidable para todos los que se encontraban en la Sala Francisco del Eleton Hotel de Villa Carlos Paz. En el marco de los especiales de “A la carta en ese espacio fantástico de café concert”, la pareja interpretó “Desconfío”, el famoso tema de Pappo, uno de los artistas preferidos del guitarrista de Attaque 77.
Ella, con la poderosa voz que la caracteriza, y él, con un solo que despertó los aplausos de todos los presentes, fueron unos de los artistas más elogiados en la noche. También participaron otras grandes figuras, como Facundo Arana junto a Germán Tripa Tripel, Alejo De Santis, la banda Iceberg del Sur, Alejandro Escobar y Odalisa de Habana Mía.
A través de su cuenta en Instagram, Valeria compartió una foto con todos los artistas que formaron parte del show, incluida su pareja, y escribió: “Una noche de amigos, humor y recontra buena onda”.
A los 48, con más de tres décadas en la música, es la primera vez que Mariano Martínez es noticia por cuestiones amorosas. Hasta ahora, su vida personal y su situación sentimental eran todo un misterio.
Conoció a Ciro Pertusi a los trece años en una disquería de Flores. A partir de ahí se hicieron amigos y años más tarde formaron la mítica banda Attaque 77. Hoy, Martínez es el único integrante del grupo -ahora integrado por él, Luciano Scaglioni y Leo de Cecco- que está desde el primer minuto. Incluso, luego de la salida del vocalista en el 2009, fue él quien tomó su lugar y le puso voz a más canciones, ya que hasta ese entonces cantaba en algunas.
Fanático de Pappo, encontró su inspiración en Norberto Napolitano para hacer música: “Es un personaje irrepetible. En lo personal, por ejemplo, me decidí a tocar la guitarra cuando escuché el primer disco de Pappo Blues. Entonces, creo que todos creemos que es uno de los más grandes guitarristas de rock que existió en el mundo, en todos los tiempos. La única diferencia que hay con algunos otros es que nació en la Argentina: vivía en la Paternal. Por ahí no tuvo el acceso que podría haber tenido si le hubiese tocado nacer en un lugar donde una figura así tiene difusión a nivel mundial”. Incluso junto con Scaglione hizo la banda tributo Riff 77.
Papá de Ramiro y Rocío, hace dos años dejó entrever la posibilidad de que Attaque 77, que lleva más de treinta años de vida, se podría separar: “Probablemente estas sean las últimas cosas que vamos a hacer como grupo porque son muchos años ya, no vamos a tocar hasta que tengamos 80 años. Necesitamos hacer cosas diferentes”.
Además, contó que había tenido problemas de salud: “Respiratorios, fui asmático desde niño hasta los 30 y este año a principios de año (2017) tuve algunos episodios de asma. Al principio fue difícil porque tuve que quedarme afuera de un par de shows de Attaque 77 en México y Costa Rica, ya habrá oportunidad para reencontrarme con los amigos de allá”.
SEGUÍ LEYENDO