“Estoy muy contenta, ¡no caigo!”, fue lo primero que dijo Mar Tarrés al ser consultada por su encuentro con Ricky Martin. Aunque pasaron dos días de aquel momento inolvidable, la felicidad y la emoción se sigue notando en la voz de la actriz cordobesa.
Ella pagó como una fanática más para poder ir al meet and greet del boricua: “Me lo pagué, estuve expectante a que lo larguen en la página porque era unos 25 y había miles de personas queriéndolo comprar, tuve suerte. Lo pagué, sino no le hubiera pedido algo tan grande a un artista que vive de eso por mas millonario que sea, además tengo entendido que el dinero que recauda con so es para su fundación”.
Es que tranquilamente podría haber usado su influencia en las redes para conocer a su ídolo. Ellos se siguen mutuamente en Instagram, desde hace más de un años, chatearon varias veces, se likean y comentan las fotos e incluso cuando ella estuvo enferma él le mandó un mensaje “re lindo”. “Era de no poder creer, me decían que sería un community manager. Para mí siempre fue una incógnita si el que me escribía era él o alguien que le administraba la cuenta”.
Aquel misterio se develó apenas lo vio en el Estado Orfeo Superdomo de córdoba el martes a rededor de las 20.00: “Estaba con las demás chicas en la fila esperando y cuando me toca pasar a mi apenas me acerco él me abre los brazos y me dice ‘belleza, finalmente nos conocemos’. Yo casi me desmayo, me temblaban las piernas. Sentía que estaba en otro mundo y le pregunté si sabía quién era yo y me dice ‘¡Mar!’”.
Aunque es una anécdota que le contará a sus nietos, la magia del momento fue tal que algunos recuerdos pueden resultarle confusos. “Se me borró todo, lo abracé y le dije cosas al oído, fue un flash”, dijo entre risas.
¿Cómo lo percibió? “Es hermoso, cálido, noble. Una siempre se siente incluida con él en su música, en sus campañas, su lucha por la inclusión para todos, por el respeto y estoy tan contenta que no puedo explicar”, se interrumpió y siguió: “Es impecable, físicamente es perfecto, hermoso, desde su sonrisa, aliento, no tenía perfume pero yo me lo abracé en el cuello y me quedo su olor en la nariz”.
Además, contó una inferencia: “Antes de las fotos había ensayado y se bailó todo, pudimos verlo... ¡y no estaba chivado! Estaba divino, para comerlo en dos panes”. También contó que el cantante es muy cariñoso: “Antes los productores nos pidieron que no lo besuqueemos, que no lo abracemos, y después él mismo abrazaba a la gente, siempre rompe la barrera y te hace sentir que estaba todo bien”.
“Tengo bloqueada la memoria. Me pregunto si de verdad lo viví, tengo que mirar 29 veces las fotos porque es como levantarse de un sueño”, cerró la cordobesa, que además compartió en su cuenta de Instagram varias fotos del inolvidable encuentro.
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