Mina Bonino y Federico Valverde están felices con la llegada de su primer hijo, Benicio. La periodista argentina dio a luz al bebé por parto natural este jueves 20 de febrero a las 00:02 en una clínica de Madrid, España. En su cuenta oficial de Instagram, la joven quilmeña compartió una tierna foto con Benjamín y escribió: “Después de 14 horas de parto, con las últimas tres muy difíciles, estoy convencida que uno saca fuerzas de donde no tiene cuando trae un hijo al mundo, y todo el dolor valió la pena”.
“El 20/02/2020 a las 00:02 nació Benicio Valverde en Madrid por un parto natural muy difícil, pero logrado. Te amamos hijo. Ojalá sepas lo esperado que fuiste y todas las ganas que teníamos de conocerte. A vos papá, que sos mi pareja, mi marido, que estuviste incondicionalmente al lado mío y mientras empujaba me decías: ‘Vamo arriba chimuela que ya sale’. Acá está nuestro premio y este es tu mejor gol”, agregó en la red social.
La ex panelista de Intrusos y el jugador uruguayo del Real Madrid blanquearon su noviazgo en marzo de 2019 a través de las redes sociales. A dos meses de conocerlo, ella decidió apostar por esta relación, dejó la Argentina y se instaló en España. En ese momento, consiguió trabajo en un diario local para cubrir los partidos del Real Madrid. En noviembre de 2019, anunció en Instagram que estaba en la dulce espera.
La periodista admitió que dudaba de poder quedar embarazada por los problemas alimenticios que había sufrido. Cuando finalmente se enteró de que había quedado, estaba feliz, aunque no todo fue color de rosa. “Siempre se habla de que las embarazadas son las más lindas, que tienen un brillo especial, que se sienten plenas. Pero también existe un lado que nadie te cuenta y es que cada mujer lo procesa como puede. En mi caso, nunca me sentí plena ni con ese brillo especial”, reveló.
En diálogo con Teleshow, admitió estar feliz porque era un bebé buscado, pero también explicó que se sentía angustiada por notar que su ropa le queda chica por el crecimiento de su panza y señaló que debió acostumbrarse “a un cuerpo nuevo” (aumentó seis kilos). “Pasé de un corpiño 85 a 120 y cada día crece más y más. Me cuesta mucho vestirme y que nada me entre, o haber tenido que cambiar todos los hábitos alimenticios porque el embarazo hace que odies todo lo que antes comías. También tenés que acostumbrarte a síntomas nuevos, experimentar otros gustos, a sentir más feos olores...”.
Además, Bonino describió el embarazo como “un estado raro”: “Es hermoso porque llevás una vida dentro tuyo y cuando ves las ecografías, o escuchás el corazón, te cuesta asimilar que estás formando otro ser. Pero también te toca combatir la mirada ajena, porque a la mayoría de las chicas no se les nota la panza hasta los cuatro meses, pero sí en la cara o en la retención de líquidos. Y claro, uno quizá te pregunta sin saber que estás creando una vida. Pero son enseñanzas”.
“He leído muchas madres embarazadas con tanta emoción, tanto sentimiento que la primera vez que me hice una ecografía y escuché el latido de su corazón no me emocioné, y me sentí culpable. O pensé que iba a ser una mala madre y me preguntaba: ‘¿Por qué? Si todas se emocionan, y cuando están embarazadas aman a sus hijos sin haber nacido...’”, afirmó Mina.
“Pero la realidad es que cada uno lo vive a su manera. No está bien ni mal. Somos diferentes. Por lo menos a mí me pasó esto... Tengo amigas que cuando estaban embarazadas ni siquiera se hacían las uñas por miedo, y todos los días buscaban en Internet las diferencias entre un parto normal y una cesárea. Y otras, como yo, que se lo tomaban de manera más relajada. Mi hijo fue totalmente deseado, lo esperamos y desde el día en que supe que estaba embarazada fue una alegría. Pero creo que el amor verdadero, y ese sentimiento, será una vez que nazca”, finalizó.
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