Está pasando acaso su mejor momento como pareja desde que empezó su relación con Nicolás Cabré, y ese brillante presente se traduce también en lo laboral, ya que comparten escenario en Departamento de Soltero, la comedia que protagonizan en Mar del Plata. Por ese motivo, en el último tiempo la prensa y los fans le suelen preguntar a Laurita Fernández sobre sus deseos de convertirse en madre.
Ella dice que por ahora quiere esperar. "Hay como una presión de ‘bueno y ahora embarazate, y sino entonces casate’. Yo obviamente entiendo que es parte (de su trabajo), no me enoja, y por eso cada vez que sale por ahí el rumor no leo nada. Y después cuando empiezo a ver que se hace cada vez más grande salgo y lo aclaro, porque no tengo interés en que se arme un misterio de algo que no sucede”, expresó en diálogo con Agarrate Catalina, el ciclo que conduce Catalina Dlugi por La Once Diez.
“Me ha pasado de que mi familia o mi vieja me pregunten. Pero ella ya sabe que yo tengo mis tiempos, porque me gusta disfrutar también los momentos que estamos solos. Y también hablamos de los proyectos y demás; yo trabajo mucho con mi cuerpo, entonces por ahí tengo ganas de hacer algunas cosas más antes de tomarme un año para ser mamá”, agregó al respecto.
“Aparte tengo la energía puesta en otro lado, por ahí volviendo a esto de que estamos más tranquilos, yo me quedo tranquila de que venga cuando venga si es con él va a estar todo bien”, concluyó al respecto.
Asimismo, se refirió a su noviazgo con su compañero de elenco en Departamento de Soltero. “Es muy loco lo que pasa porque todos los días es como que me vuelvo a enamorar en la escena. Hay una mezcla de admiración, y su personaje también es tan tierno y como que yo misma entro en la historia. Sí, tiene algo especial”, destacó Laurita.
Tampoco dejó pasar la oportunidad para referirse al excelente vínculo que la une a Rufina, la hija que Cabré tiene con Eugenia la China Suárez. "Ella es un amor. Creo que es más madura que Nico y yo juntos”, comentó, entre risas. Y agregó: “Tuve relación con ella en el teatro porque ella venía y se maquillaba y me bailaba... era como inevitable no amarla. Pero no desde un lado de ‘quiero conquistar a tu papá’, no me interesaba. Yo me divertía mucho con Rufi cuando ella venía al camarín a jugar, o me ayudaba en los cambios rápidos”.
“Yo creo que cuando Rufi viene con nosotros y viene feliz, a Nico hay algo en el corazón que lo tranquiliza, y sé que Rufi se va feliz cuando va a la casa de la mamá. Eso es algo que está buenísimo, porque la idea es que ella viva con felicidad, con amor, y todo es muy natural, no hay nada forzado. La verdad que lo vivo con naturalidad, y cuando me toca estar con ella me mato de risa, obviamente tengo mucha responsabilidad, pero la paso bien”, concluyó al respecto, para luego referirse a la relación que mantiene con la China Suárez.
“Siempre fue divina las veces que hemos compartido lugares o momentos, que nos cruzamos con ella o su familia. La verdad que está buenísimo, yo lo digo siempre, celebro la buena relación que tienen ellos porque se traslada a sus hijos, a quienes estamos acompañándolos, es como que está buenísimo poder vivirlo de esa manera”, concluyó.
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