Es sociólogo, nació hace 50 años. Y la noche de domingo 9 de febrero se consagró como el hombre que cambió la historia de Hollywood... ¿para siempre? Bong Joon-ho es el creador de Parasite (Gisaengchung, en coreano), la película que acaba de llevarse cuatro premios Oscar: mejor director, mejor guion original, mejor película en idioma extranjero y el galardón más importante, mejor película. Victoria histórica en esta 92ª entrega de los premios más importantes de la industria del cine y que puso a Corea del Sur en el centro de la escena.
Aunque domina el inglés, Bong se resistió a hablarlo en esta temporada de premios, y acudió a su traductora en cada entrega. En coreano agradeció y se emocionó, y hasta le dedicó a Martin Scorsese su premio personal, en un reconocimiento que terminó con toda la industria del cine aplaudiendo de pie su ídolo máximo, que llegó a los Oscar con El irlandés.
El alma de Parasite es su director, el hombre del momento: Bong Joon-ho acaba de inaugurar un nuevo capítulo en el séptimo arte, y su carrera dio un vuelco a su mediana edad.
Nacido en el seno de una familia de clase media surcoreana afirma que creció mirando el canal de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos en Corea. Antes de ingresar a la universidad para estudiar Sociología, tuvo su paso por el servicio militar obligatorio mientras el país se encontraba bajo una dictadura militar. Se dice que Bong enfrentó a la policía armando y arrojando bombas molotov, mientras coqueteaba con la academia de cine.
En esos años de facultad era tutor de un chico adolescente de una familia millonaria, al igual que sucede con el personaje de Parasite interpretado por el actor Choi Woo-Shik. “Imaginé qué pasaría si trajera a mis amigos a aquella casa”, relató Joon-ho hace unos meses a la revista Vanity Fair. Aunque ese primer trabajo no le duró demasiado -lo echaron a los dos días porque conversaban mucho-, le sirvió como material para su futura película.
Fanático del cine de Alfred Hitchcock, Bong tomó muchos elementos de Psicosis al filmar Parasite: la escalera de la mansión de los Park fue inspirada en la casa de los Bates.
Parásitos es una película para ver muchas veces porque nos retrata un mundo que conocemos todos en cualquier lugar del mundo donde vivamos y que muchas veces pasamos por alto. Nos habla de las relaciones humanas entre las familias, entre las clases sociales de la desesperación que provoca no tener dinero, de la necesidad de mantener un estatus. También muestra la pobreza con sus picardías y vivezas, las avivadas usadas para sacar una mínima tajada de una torta de la que siempre toca la porción más chica.
Y muestra a los ricos que viven en la burbuja de la opulencia y que por esta condición pueden ser engañados fácilmente. Habla de sometimiento, de engaños, de decepciones, de desesperación, de miedos, de discriminación, de división de clases y de roles familiares. Puede ser en Corea del Sur, en Argentina, en Noruega o Singapur. Son problemáticas que nos atraviesan a todos llenos de puntos de contacto de manera universal.
Proyectos para 2020
Con más de 20 años de carrera, el cine de Bong no acaba de comenzar. Pero sin dudas Parasite inauguró una serie de proyectos impensados por el director hace una década. HBO está preparando bajo su tutela y la producción ejecutiva de Adam McKay (Succession) una serie limitada sobre el filme ganador del Oscar.
Bong resaltó en varias entrevistas que, en su historia, hay muchos cabos sueltos por descubrir en varios personajes. “Yo sé por qué la ama de casa anterior vuelve golpeada en la cara la noche de tormenta -confió en una entrevista con The Wrap-. Con la serie de televisión sobre Parasite creo que podremos crear una película expandida de alta calidad”.
Joon-ho también apuntó que tiene muchas otras historias ocultas que fue almacenando durante el rodaje de la película. Se animó a adelantar que podría contar el vínculo de esta mujer con el arquitecto de la mansión y cómo ella conocía el búnker subterráneo. Los rumores sobre el elenco comenzaron a rodar luego de la entrega de los Oscar, y el nombre de Mark Ruffalo fue uno de los que se mencionó como posible parte del elenco.
Antes del estreno de Parasite, Bong estaba trabajando en dos proyectos: uno en coreano y otro en inglés. El primero está ambientada en Seúl, y es una mezcla de géneros (horror y mucha acción), al tiempo que la otra es un drama basado en un hecho verídico ocurrido en 2016, del cual no adelantaron nada más que las locaciones: Reino Unido y Estados Unidos.
Lo que sí se encargó de afirmar Bong es que no ingresaría nunca al universo de los superhéroes. “No creo que Marvel quiera un director como yo -aseguró en el podcast The Big Ticket-, No espero ninguna oferta de ellos. No creo que Marvel y yo seamos adecuados el uno para el otro”.
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