Junio del 2013
Gimena Accardi y Nico Vázquez sufrieron la pérdida de un embarazo y una vez que logró recomponerse, la actriz compartió sus sentimientos en las redes sociales, en donde además agradeció el cariño que le hicieron llegar.
“Tres meses y una semana lo sentí dentro mío, le escuchamos el corazón y hasta supimos su sexo. Era el año más feliz de nuestras vidas, el fruto de nuestro amor crecía. Hasta que todo se detuvo y en este momento nos invade el dolor y la impotencia. Sé que el tiempo lo cura todo, y deseo que esto pase rápido. Creo en Dios y no quisiera dejar de creer en Él. Sólo le pido que a su tiempo nos regale otro milagro”, escribió quien actualmente forma parte del elenco de Separadas.
Días después del mensaje de su mujer, Nico Vázquez hizo lo propio en su cuenta personal de Twitter y escribió: “Solo Dios sabe por qué hace las cosas, gracias a cada uno de ustedes por sus palabras, hace bien”.
Febrero de 2020
Siete años más tarde, la actriz volvió a referirse al tema y aseguró celebra que ya no exista la presión que supo haber por tener hijos. “La paternidad puede resultar una presión, un estigma social absoluto que, por suerte, las nuevas generaciones están obviando. Ya es hora de desestructurar el chip que nos instalaron familia’. A muchas mujeres no les interesa, no se sienten cómodas en ese rol y hay que respetarlas, tanto como a las que dicen: ‘Si no soy madre, me muero…’”, dijo en una entrevista con la revista Gente.
Además, y en lo que fue una de las pocas notas en las cuales habló del tema, contó cómo superaron aquella pérdida. “Fue duro, porque el deseo era muy fuerte. ¡Sí que sufrimos! Pero el tiempo fue parándonos en otro lugar. Se convirtió en un crecimiento de bocho y de corazón”, sostuvo quien además reveló que su bebé era un varón.
“Nico y yo supimos encontrar la felicidad con libertad. Sin mandatos, abocados a un muy buen presente laboral y con la posibilidad de mirarnos y de repente decir: ‘Ey, preparate unos mates y hacete un bolso… En diez salimos a la Costa’ o ‘¿Nos vamos de viaje? ¿Dos meses? Sí, dale’. Y por ahí con hijos resignaríamos esas locuras que hoy, a los 34, me hacen tan feliz. Si el día de mañana llega un bebé, ¡sería maravilloso! Pero ya no nos obsesiona. Cuando perdimos el embarazo dijimos: ‘Paremos un toque, escuchémonos, tenemos la vida por delante’. Y así fue. Ya no somos los mismos de 2013. Se había hecho más pesado el ‘¿Y, chicos? ¿Para cuándo?’ que lo que realmente nos pasaba a nosotros”, concluyó Gimena Accardi.
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