La noche del domingo 10 de febrero no será una más para la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood. Porque Parasite, la obra maestra del director Bong Joon-ho, no solo es la primera película en habla no inglesa en conseguir el premio mayor en los Oscar, sino que también obtuvo la estatuilla como mejor película internacional. A lo largo de la historia 11 filmes obtuvieron esta doble nominación; solo Parasite se quedó con ambos. Y Bong, además, fue nombrado mejor director. El filme cosechó una estatuilla más, la correspondiente a guion. Cuatro Oscar para un país (Corea del Sur) que nunca había cosechado ni uno solo. ¿Sorpresa? No tanto... Profunda, conmovedora y sensible, por si fuera poco interpela al espectador con su problemática. Estamos ante una joya del séptimo arte. ¡Enhorabuena!
La gala en el Dolby Theatre de Los Ángeles había comenzado con un musical de la actriz y cantante Janelle Monae. Y al igual que sucedió en la anterior edición, no contó con un único anfitrión: fueron los propios actores y actrices quienes se encargaron de anunciar a los ganadores. Apelando al humor, Steve Martin y Chris Rock abrieron la ceremonia luego del show de Monae. Y por supuesto, bromearon al respecto. “Los dos fuimos anfitriones, pero ya no lo somos. Esto es un paso hacia atrás...”, dijeron, entre risas. “Está Brad Pitt. Lo veo y es como mirarme al espejo”, confesó Rock. “Me encantó la primera temporada de El Irlandés”, le dijeron a Martin Scorsese, apelando a la extensa duración de la película de Netflix.
Anunciado por Regina King, mejor actor de reparto fue la primera estatuilla entregada. Y el ganador... ¡Brad Pritt! “Gracias. Es un honor de honores... La industria del cine no sería tan buena sin (Quentin) Tarantino”, destacó Pitt sobre el director de Había una vez... en Hollywood. “¡Para mis hijos! Los adoro”, cerró un discurso que pareció cumplir los 45 segundos pedidos por la organización: “Es más que lo que el Senado (norteamericano) le dio a John Bolton”, lamentó.
Al igual que la distinción para Brad, el premio para mejor película animada también fue el que se esperaba: se lo llevó Toy Story 4. “Es una carta de amor a la familia", aseguraron sus realizadores sobre la historia, ya un clásico. Enseguida vino el premio a cortometraje animado: la deliciosa Hair Love, cuyos seis minutos están disponibles en Youtube, se quedó con el galardón. Y en el discurso de sus creadores vino la primera mención a Kobe Bryant: le dedicaron la estatuilla al difunto basquetbolista.
Pero quizás el mejor actor principal se supo apenas conocidas las nominaciones, a mediados de enero. Y fue ratificado en la ceremonia, ya pasada la medianoche. Hablamos de Joaquin Phoenix, obviamente, y su conmovedor Joker. “El mejor obsequio es usar nuestra voz para los que no tienen voz -anunció en el preámbulo de un discurso muy comprometido-. Pensé en los temas agobiantes que enfrentamos. A veces uno siente que defiende causas diferentes, pero veo un evento común: ya hablemos de igualdad de género, racismo o derechos de los animales, es la lucha contra la injusticia". Acercó entonces un mensaje en favor de la ecología al advertir que “nos hemos desconectado del mundo natural”. Y sobre el final rememoró -sin nombrarlo- a su hermano, el recordado actor River Phoenix, quien murió en sus brazos.
Cuando Renée Zellweger fue nombrada como mejor actriz por Judy, sobre la vida de la artista Judy Garland, casi no sorprendió a nadie: lo suyo es brillante. Renée (ya ganadora como mejor actriz de reparto por Cold Mountain en 2003) consideró que su premio es “una extensión del legado” de la actriz y cantante que interpretó en el filme, y dijo: “Señora Garland, usted es una de esas heroínas que nos distinguen”. En unas palabras confesionales, fue más allá. "Esta es una de las experiencias más significativas de mi vida”, dijo respecto a su papel, luego de enaltecer a las colegas que la acompañaron en la terna. “Y a todos mis compañeros inmigrantes que creyeron en el sueño americano”.
Diane Keaton y Keanu Reeves presentaron... ¡Momento! Porque no se trata de una dupla más: años atrás se afirmó -con mucha insistencia- que los actores habían sido pareja, lo que nunca fue confirmado. Por lo pronto, al anunciar el premio a mejor guion, entre Diane y Keanu se percibió una gran complicidad. Al fin, lo importante: Parasite se quedó con ese galardón, y a Keaton casi se le cae el sobre al abrirlo (a un paso del blooper). Sería el paso inicial del camino a la gloria... “Es el primer Oscar para Corea del Sur”, contó a puro orgullo Bong Joon-ho, ¡sin sospechar todo lo que vendría después!
Pero era una obviedad que Parasite se alzaría como mejor película internacional. Así fue como, rato después, Joon-ho volvió al escenario para recibir el segundo Oscar personal, y el segundo para su país, claro. Acompañado por su traductora, pidió un aplauso para el elenco de la película, presente en el Dolby Theatre. “¡Gracias! Estoy listo para otra vuelta de esto...”, concluyó Bong, ilusionándose con el premio mayor.
Redobló la apuesta -o más bien, el sueño- al ser elegido como mejor director. Y subió por tercera vez para recibir... bueno, ya saben. “Cuando gané como mejor película internacional pensé que ya estaba terminado y estaba listo para relajarme”, sonrió Joon-ho, y provocó la gran ovación de la noche: todos se pusieron de pie para aplaudir a Scorsese cuando el surcoreano contó que de joven estudiaba sus filmes. Además, resaltó que Tarantino elogiaba sus películas en los años en que a Bong no lo conocían en Estados Unidos. “Me gustaría partir el Oscar en cinco pedazos para compartirlo con ustedes”, confesó el director, deshaciéndose en elogios para sus compañeros de terna. Y habló tanto que se quedó sin palabras: prefirió que fueran los actores y productores los encargados de pronunciar los discursos en el final de la noche, cuando Parasite se adueñó del premio más importante.
“Estoy sin palabras: nunca imaginamos que esto sucedería... -dijo la productora Kwak Sin Ae-. Estoy sumamente agradecida, y también expreso mi respeto por todos los miembros de la Academia por tomar esta decisión”. Hollywood acababa de colocar en el primer lugar a una película de Corea del Sur, relegando -como se verá después- a otros tanques norteamericanos. Lo dicho: jornada histórica.
Cuando el editor sudafricano Andrew Buckland agradeció el premio como mejor montaje por ’Ford vs. Ferrari′, sorprendió con un saludo especial: ‘¡Para mi familia en Argentina!’, gritó
El mejor guion adaptado fue para Jojo Rabbit, la película sobre el niño alemán que tiene a Adolf Hitler como amigo imaginario. “Se siente liviano, creí que pesaba más -bromeó el director Taika Waititi al tener la ansiada estatuilla entre sus manos-. Gracias a toda la gente que quiero agradecer... Pero no recuerdo". No obstante, el neozelandés sí recordó a quien debía: "Agradezco a mi mamá por darme el libro que adapté. Si no, no hubiera habido película”.
Promediando la ceremonia se distinguió a la mejor actriz de reparto: con su impecable interpretación de una abogada en Historia de un matrimonio, Laura Dern se consagró con su primer Oscar (ya había sido nominada en otras dos ocasiones). “Dicen que no debes conocer a tus héroes, pero si tienes la bendición, son tus padres. ¡Ellos son mis héroes!”, dijo casi entre lágrimas una Dern que este lunes 10 de febrero cumplirá 54 años. Y que en el filme de Netflix realiza un contundente monólogo sobre el patriarcado que quedará en la memoria.
¿Cuál es el mejor cortometraje de acción real? The Neighbor’s Window, de Marshall Curry, que aborda una problemática muy actual: la conexión que sentimos hacia la vida de las personas desconocidas. En una categoría de lo más diversa -con realizaciones de distintos países- el mejor documental es American Factory, de producción norteamericana. Se detiene en un multimillonario chino que decide abrir una fábrica en la base de una planta abandonada de General Motors, en Ohio. Como mejor cortometraje documental ganó Learning to Skateboard in a Warzone (If You’re a Girl).
Joker -la favorita de muchos- obtuvo su primera estatuilla en la gala con la mejor banda sonora. Llegó a la gala con 11 nominaciones; se fue triunfadora en tan solo dos. Más pobre fue la cosecha de El Irlandés, la esperanza de Netflix: pese a su decena de nominaciones no se llevó nada. Historia de un matrimonio, también producida por el gigante del streaming, ganó una sola estatuilla de seis posibles. La Academia pareció darle la espalda a Netflix.
¿Mejor canción original? “(I’m Gonna) Love Me Again”, de Rocketman, la película basada en la vida de Elton John. Y compuesta, por supuesto, por el genio británico.
Entre los premios técnicos, diseño de producción fue para Había una vez... en Hollywood; el filme de Tarantino exhibe una impecable reproducción de Los Ángeles de los 60. En ese mismo sentido, Mujercitas se quedó con la estatuilla por diseño de vestuario: los trajes de época de la nueva adaptación de la novela de Louisa May Alcott son maravillosos. Por su parte, tanto mejor mezcla de sonido, fotografía y efectos especiales fue para la bélica 1917, de Sam Mendes, que transcurre en la Primera Guerra Mundial; la manera en la cual está realizada -simulando un plano secuencia a lo largo de toda la película- es realmente impactante.
Ford vs. Ferrari se llevó el galardón como edición de sonido: el ruido de los motores del filme de Matt Damon y Christian Bale es una sinfonía que invita a cerrar los ojos frente a la pantalla y que sea un mimo para los oídos. También se quedó con montaje, y al recibir el premio, el editor sudafricano Andrew Buckland sorprendió con un saludo especial: “¡Para mi familia en Argentina!”. Sucede que su mujer, Mar Azcue, nació en nuestro país; ahora viven en California con su hijo, Lucas.
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Uno de los momentos más especiales de la noche ocurrió bien temprano cuando las 11 artistas que interpretaron a Elsa en Frozen 2, en el doblaje en distintos idiomas, entonaron el tema “Into the Unknown”, vinculado con un canto tradicional de Noruega.
Hubo un musical que fue directo a la nostalgia. Porque luego de un clip que recopilaba distintas canciones clásicas del cine (como Rocky, Volver al futuro y Dirty Dancing, entre otras), apareció en escena Eminem para interpretar su exitoso “Lose Yourself”, de 8 miles, el filme que lo tenía como protagonista junto a la recordada Brittany Murphy.
La gran noche había comenzado a las 20.30 con la alfombra roja, con la conducción de la misma dupla que tuvo a su cargo los Globos de Oro: Axel Kuschevatzky y Lety Sahagún. Para esta edición, se desplegó una alfombra de casi 300 metros de largo por 20 de ancho, que sufrió una inclemencia climática: la lluvia complicó las cosas...
En la red carpet, la actriz Natalie Portman lució un vestido que tenía grabados los nombres de distintas directoras, en una clara muestra de disconformidad ya que en la categoría mejor director solo hay referentes masculinos. Ya en la ceremonia, Steve Martin y Chris Rock -dos de los anfitriones- hicieron hincapié en esta circunstancia.
El director Spike Lee, por su parte, también le rindió tributo a Kobe Bryant en un esmoquin con los colores de Los Ángeles Lakers y el número 24 que usara el inolvidable deportista.
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