Si uno busca en Google Maps, en apenas segundos verá que, tomando las rutas 73 y 38, puede unir en apenas tres cuartos de hora las localidades cordobesas de Villa Carlos Paz y Cosquín. Ese camino seguramente habrá tomado Julieta Prandi, quien está trabajando en la obra Atrapados en el Museo en la ciudad serrana, para ir a ver a su novio. Guido Sardelli, guitarrista de Airbag, se presentó con su banda este sábado en el Cosquín Rock, junto a muchas otras figuras de la música nacional, en el aeródromo de Santa María de Punilla.
Como la agrupación de su pareja era una de las primeras en abrir la jornada de este sábado 8 -comenzaron a tocar a las 17.15- le dio tiempo a la actriz para presenciar el show de su novio y regresar a Carlos Paz para cumplir con las funciones de Atrapados en el museo, la obra que protagoniza junto a Pedro Alfonso, Fredy Villarreal, Marcos Bicho Gómez, Rodrigo Noya, Mica Viciconte, Flor Torrente y Macarena Rinaldi en el Teatro del Lago.
Durante el show, se la pudo ver a Prandi muy atenta a la performance del joven músico, cantando, bailando y disfrutando como una fan más, luego del mal momento que le tocó vivir el pasado lunes, cuando chocó con su auto a una moto cuando regresaba de la entrega de los Premios Carlos. Acaso el único lunar en una temporada especial para la actriz y conductora, tras lo que fue un año muy difícil para ella por su escandalosa y conflictiva separación de Claudio Contardi, el padre de sus hijos Mateo y Rocco.
“Nos conocimos en octubre, cuando fueron teloneros de Muse en el Hipódromo de Palermo. Nos presentó su hermano Pato, también integrante de la banda, al que conocía del medio y me había invitado varias veces a sus recitales”, recordó ella sobre el comienzo de su relación, en una entrevista con la revista Gente.
“Lo primero que vi fue su sonrisa. Conectamos. Tenemos muchas cosas en común: en un punto los dos trabajamos y nos hicimos conocidos de chicos. Compartimos un código y un lenguaje que tiene que ver con nuestra trayectoria, entendemos nuestras profesiones y estilos de vida. Con Guido tenemos una mirada similar y somos amantes de la verdad. Nos gusta reírnos juntos y disfrutar el momento”, agregó.
“Es una excelente persona, que conocí hace poco y con quien todavía nos estamos conociendo. No puedo meterle más calificativos a la relación”, continuó, para luego referirse a quienes la juzgan o cuestionan por la diferencia de edad entre ambos.
“No es un niño, tiene 31 años, hay gente grande que tiene la cabeza pequeña”, sentenció, sobre la diferencia de edad. Y concluyó: “Creo que tiene que ver con coincidir y conectar. Yo estuve casada con una persona que me llevaba trece años y a Guido le llevo siete. No me cambia nada”.
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