La salida del teatro suele ser uno de los momentos más gratificantes para cualquier artista. Y más en una plaza como lo es Mar del Plata, que congrega visitantes de todas partes del país ávidos por ver de cerca a las figuras que admiran por televisión. Sin embargo, Carmen Barbieri vivió una lamentable experiencia que quedará para el olvido, ya que el viernes pasado debió soportar una situación por demás desagradable y repudiable.
La propia capocómica lo recordó durante un móvil con Implacables, el ciclo que conduce Susana Roccasalvo a través de la pantalla de El Nueve. Antes de hablar sobre los sucesos vinculados a su obra, Veinte Millones, y los escándalos que la rodean -como la pelea entre Mónica Farro y Sol Pérez, que obligó a suspender una función-, contó sin vueltas: "Ayer me tocaron el tujes a la salida. Era un señor con un piloto negro. Me doy vuelta y le digo: ‘Fuiste vos’. Tendría 40 años, un degenerado”.
Según su relato, a la salida del teatro hay vallas y tanto ella como los demás artistas de la obra están “bien cuidados” y dedican varios minutos a sacarse fotos y charlas con sus fans que se acercan al perímetro que permite al seguridad.
“Yo me paré y les dije ‘sáquenme fotos’, les tiré un beso... Cuando llueve tanto la gente se queda igual en la puerta. Son divinos. El cariño de la gente es genial. Pero el señor de anoche llegó más lejos con el cariño. Se le fue la mano”, aseguró, volviendo al repudiable hecho.
Al ser consultada por Daniel Gómez Rinaldi, uno de los panelistas del ciclo, sobre cómo terminó el episodio, ella contó con detalles cómo fue su reacción: "¿Sabés por qué no seguí? No sé qué me pasa, no soy yo, porque en otro momento de mi vida pero me doy vuelta y le bajo dos dientes. Pero me di vuelta, lo miré a la cara, y le dije: ‘¿Vos me tocaste no?’ Y bajó la cabeza. Me dio pena después”.
“Bajó la cabeza. Le digo ‘vos fuiste’, tengo la cara de él acá. ‘Es una falta de respeto, tarado’, le digo, y me agarraron los dos señores de seguridad que siempre están acá y me dicen: 'Vamos, Carmen, vamos’. Y me llevaron al auto. Pero me tocó”, aseguró.
“Porque los chicos que me sacan van uno de costado y otro de adelante, detrás nadie. Bueno, está bien, que sea feliz, le tocó el culito a una vieja”, intentó minimizar el hecho.
En ese sentido, señaló: “Estoy tratando de ver la vida de otra manera, sino ayer, el señor que me tocó está en la comisaría, y después ustedes tenían nota. Esas cosas pasan en la multitud, está todo bien, no pasa nada. Yo no me sentí mal, lo que pasa es que me controlo”.
“Pero no me enojé ni nada. Me molestó, porque es feo, te molestan esas cosas, pero tampoco reaccioné como yo reaccionaba antes, que era una polvorita. Mi hijo (por Fede Bal) me decía: ‘Qué épocas tuviste, mamá, de abandonar móviles, de pelearte con todo el mundo... Qué épocas’. Pero ya pasó”, concluyó.
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