El 2020 no arrancó muy bien aspectado para Antonio Gasalla. De hecho, a tan solo un mes de haber comenzado el año, se encuentra quizás en la situación más difícil que le ha tocado vivir a lo largo de una carrera cargada de éxitos. Después de varios enfrentamiento con la prensa, se levantó la obra que protagoniza junto a Marcelo Polino en el Teatro Roxy de Mar del Plata, por falta de público. Y aunque en un principio esta información fue desmentida categóricamente por sus protagonistas, la producción de la obra suspender algunas funciones para que el cómico pudiera viajar a Buenos Aires a atender cuestiones inherentes a su salud. Y luego, Gasalla -tal el nombre de la obra- se canceló definitivamente por una decisión unilateral: la tomó el capocómico.
A decir verdad, Antonio comenzó con sus problemas antes de terminar el 2019. Es que él había arreglado para protagonizar la obra de Flavio Mendoza en Villa Carlos Paz, pero luego se bajó del espectáculo y terminó su relación con el coreógrafo en los peores términos. "Yo me quedé esperando en mi casa a ver si podíamos hablar. Y nunca hablamos porque abría un circo, un baile, abría un no sé qué, y compró un nene, compró un nene (repitió), y qué se yo”, le dijo Gasalla a Ángel de Brito en su última visita a LAM, al ser consultado sobre su pelea con el papá de Dionisio. Su desafortunado comentario sobre la paternidad del coreógrafo desató una ola de repudios en su contra.
Enseguida, el enojo de Gasalla volvió a direccionarse hacia una vieja enemiga, Fátima Florez, con quien en 2017 se había enfrentado por celos en el programa de Susana Giménez. Es que la imitadora, que comparte el mismo complejo teatral con el cómico, lo había primereado a la hora de armar la cartelera, quedándose ella con el lugar más importante.
Como si esto fuera poco, cuando se realizó la foto de todos los elencos para la apertura de la temporada marplatense, Fátima se demoró unos cuantos minutos en llegar. Según trascendió, habría sido el propio Gasalla quien pidió que la toma se realizara sin la presencia de la imitadora, bajo amenaza de abandonar él mismo la producción.
¿Algo más? Sí. En medio de su monólogo teatral, Antonio se quejó de que la música proveniente del espectáculo de Florez se filtraba en su sala. Cabe señalar, también, que Fátima es mágica está segunda en recaudación según las planillas difundidas por ADDET, mientras el show de Gasalla no figura en el top five de esta lista. Y esto es algo que al cómico no le cae para nada en gracia.
A todo esto, los comentarios que Antonio hacía en su monólogo sobre Mirtha Legrand y su hermana Goldie llegaron a oídos de la diva, quién se mostró muy disgustada con el cómico. “Es raro, no sé por qué actúa de esa manera. Yo lo conozco, es una buena persona. Quiero ir a ver qué es lo que dice”, dijo entonces la Chiqui. Y se acercó al teatro para ver la obra pero, en la función en la que ella estuvo presente, Gasalla no hizo ninguna referencia a su persona.
Perspicaz como pocas, no obstante, después de elogiar el espectáculo y recibir las flores de rigor, Mirtha se dirigió a Antonio para preguntarle públicamente: “¿Cómo estás de salud?”. A lo que Gasalla respondió escuetamente: “Bien”. Pero evidentemente la Legrand había notado algo que recién confesó días después de que el productor Guillermo Marín se viera obligado a suspender la obra para que su protagonista viajara a realizarse unos chequeos médicos. “A Antonio lo vi dubitativo para hablar, le faltaba fuerza dentro y fuera del escenario. Sinceramente, lo vi mal de salud. Esperemos se reponga”, deslizó Mirtha en estos días.
En medio de un enfrentamiento y otro, Gasalla tuvo también varios exabruptos contra los cronistas, que iban a esperarlo a la salida del teatro para consultarlo por estos temas. No era la primera vez que el cómico se comportaba de esta manera con la prensa. Sin embargo, esta vez el medio no se lo dejó pasar y sus insultos fueron tema de debate mediático en todos los programas.
Hoy, sin embargo, quedó claro que Antonio no la viene pasando nada bien, fundamentalmente, por sus problemas de salud. Sufre por un dolor en la rodilla que arrastra desde hace ocho años, cuando debió suspender las funciones de la exitosa Más respeto que soy tu madre para operarse. Por lo pronto, Antonio no ha hecho declaraciones al respecto, pero se filtró una frase que habría dicho en los camarines del teatro: “El cuerpo no me da más”. Dicen que la producción le sugirió que se hiciera todos los estudios necesarios antes de decidir su reincorporación a la obra. Pero la realidad es que ahora, más allá de sus peleas mediáticas y de los costos que implica darle de baja un espectáculo, todos se muestran preocupados por la salud de Gasalla y bregan por que se mejore pronto.
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