Cinthia Fernández y Martín Baclini estaban separados, pero un reencuentro este fin de semana reavivó las esperanzas de la bailarina y la escandalosa amistad que el empresario tiene con Luciana Salazar, que termina siempre en el medio de la relación.
Fernández reveló que el empresario estuvo este fin de semana en su casa, luego de que una de sus hijas reclamara por la presencia de Baclini en un ataque de llanto. “¿Quéres que lo llame?”, le preguntó la modelo a su hija. Y ante la afirmación, decidió comunicarse con él, quien tomó su moto y se fue a pasar el día a la casa de su ex pareja.
Según contó Cinthia, Baclini estuvo en su casa entre las 17.30 y las 23 horas y además de pasar un día en familia, habrían tenido un encuentro cercano: el empresario le habría dicho un piropo a su ex, “Estás hermosa", ante la respuesta sarcástica de la joven, "Y bue, vos te lo perdiste”. Fernández negó que hayan tenido relaciones sexuales, aunque admitió que “me hubiera encantado, pero era imposible que pase en mi casa con las nenas ahí”.
'Él hizo y hace muchísimo por nosotras. No le voy a privar la posibilidad de ver a las chicas. A mí no me parece mal que ellas sigan teniendo un vínculo con Martín", sostuvo Cinthia en Los Ángeles a la mañana.
Horas más tarde, Baclini se tomó un vuelo y se fue a Miami, viaje que tenía previsto. Pero el vuelo suscitó un nuevo escándalo. Es que en esa ciudad se encuentra Luciana Salazar vacacionando con su hija Matilda. Y Fernández no aguantó la cercanía y explotó de furia ante los rumores de un encuentro entre ambos.
“Acabo de hablar con Martín y es mentira. Ella llama a todos los periodistas porque está desesperada. La buscona es ella. Ni Martín, ni yo”, señaló Fernández en el programa “Hay que ver”. “Martín le puso los puntos y le dijo que no la iba a ver porque él también está hinchado los huevos de que todo el tiempo se lo relacione con Luciana. Ella es zorra; ella es la que lo llama. A las minas que son así les encanta, es su deporte”, añadió Fernández. Y hasta se metió con la crianza de Matilda: “Que se ocupe un poco de la hija porque que mis seguidores me mandaron un montón de fotos de la nena con los abuelos todos los días. ¿Y Luciana dónde está? Raro”, finalizó.
La relación de Cinthia Fernández y Martín Baclini parece haber sido eterna, aunque apenas duró un poco más de un año. Sin embargo, las idas y vueltas de la pareja generaron en el inconsciente colectivo la sensación de que es un matrimonio de toda la vida. Se conocieron en el verano del 2018 y se separaron a mediados de 2019. En el medio, de todo: reproches por la amistad del empresario con Luciana Salazar, la amorosa relación de Baclini con las hijas de la bailarina, la participación en el Bailando, viajes, quejas, reclamos, llantos, peleas y reencuentros.
Se conocieron por amigos en común, hicieron un viaje a Las Vegas y en pocos meses oficializaron su noviazgo públicamente. Baclini era un desconocido para el público, aunque es un empresario famoso en Rosario, donde es dueño de un polirubro; soltero empedernido, cercano a varias famosas del ambiente, pero sin una relación oficial y estable. Fernández venía de una relación escandalosa con el padre de sus hijas, Matías Defederico. Cinthia se enamoró perdidamente de Martín y le declaró su amor eterno. Pero siempre se molestó por su amistad con Luli Salazar, que terminó siendo “la piedra en el camino” para la bailarina.
Su historia la vivieron al extremo. Pero el quiebre fue el Bailando. En julio del año pasado, Marcelo Tinelli los convocó para participar juntos. El escándalo entre Cinthia y Luciana ya era noticia diaria, pero lo que parecía ser una nueva pelea mediática en el programa, terminó en un conflicto extremo que atravesó todos los escándalos y culminó con el fin de la pareja. Todo lo hicieron público, frente a la pantalla. Martín habló de su amistad con Luli, Cinthia quebró en llanto adelante de todos los presentes, se pelearon y reconciliaron, y hasta confirmaron su separación con Tinelli de testigo. Terminaron el Bailando separados como pareja, pero nunca dejaron de verse.
“Luciana es mi amiga, no está en el medio de nada. Cinthia es la mujer que amo y es mi pareja actual, pero los amigos son para toda la vida”, había señalado el empresario en medio del conflicto.
Este verano comenzó con Baclini celebrando Año Nuevo en Punta del Este, donde -casi a escondidas para evitar un nuevo escándalo- fue fotografiado en un restaurante almorzando con Luciana, que también se encontraba en el país vecino, donde había viajado para hacer unas presentaciones y pasar el inicio del 2020 con amigos. Pocos días después, Cinthia hizo un video que subió a sus redes sociales donde se quebrada en llanto reclamando la plata que había perdido en un supermercado. Según la bailarina, había llevado “todos los ahorros” que tenía y se los había olvidado en un changuito. Al día siguiente, la propia Fernández anunció en su Instagram que una vecina de la zona -a quien jamás mostró- le había acercado toda la plata, sin pedir nada a cambio: “En las malas se nota dónde está la gente que te quiere”, señaló la joven. Pero recibió cientos de críticas y reclamos de la opinión pública, ya que mucha gente señaló que todo fue preparado por ella con el sólo objetivo de tener la atención de Baclini que, en ese momento, la había bloqueado de whatsapp.
El nuevo encuentro de Cinthia y Baclini este último fin de semana generó esperanzas en la bailarina. Pero no parece que al empresario lo reanime una segunda oportunidad. “Estamos en contacto siempre. Los dos nos ayudamos un montón en todo. Seguimos en contacto desde otro lugar", sostuvo. "Desde que me separé, estoy súper tranquilo. Cada uno hace el duelo a su manera. Hay cosas que nos unen. Ayer fui a visitar a las nenas porque se dio. La llamé y lo decidimos entre los dos; ella, como madre, consideró que era lindo. Pasamos la tarde, jugamos a la pelota. Hoy el amor se manifiesta desde otro lugar. Hablo por mí. Es muy lindo dar ese mensaje. Que hay cosas que nos unen desde otro lado, y que va a haber amor para toda la vida”, señaló Martín al ser consultado por la prensa, minutos antes de viajar a Miami, cerrando la posibilidad de un regreso amoroso con Cinthia.
Eso sí, a pesar de la separación, Baclini confesó que se hizo cargo de la educación de las tres hijas de Cinthia y Deferico -Charis, Bella y Francesca- ya que el empresario rosarino es quien paga la cuota mensual del colegio de las niñas.
Cinthia quiere recuperarlo -y eso se nota- pero Martín se niega. Y mientras Fernández reclama su amor y presencia desde la televisión, Baclini se aleja y viaja hacia el encuentro de su amiga -y archienemiga de su ex- Luciana Salazar.
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