Apasionado del teatro, Fernando Javier Alonso vivía y respiraba el arte desde todos los ámbitos: era director, productor, actor, y desde hacía tres décadas trabajaba en el Teatro Auditorium, de Mar del Plata, ciudad que desde La Plata lo había recibido siendo aún muy joven.
Geminiano, fanático de Estudiantes de La Plata, papá de tres hijos adolescentes, estaba en pareja y residía en el barrio Las Avenidas, a unos cuatro kilómetros aproximadamente de su lugar de trabajo.
Actualmente se desempeñaba como encargado del área de Extensión Cultural del Auditorium, pero solía formar parte de los elencos de las obras que allí se desarrollaban cada temporada, además de dirigir y producir.
El año pasado protagonizó, escribió y dirigió el musical folklórico infantil Cazador de sueños, obra que además de presentarse en La Feliz estuvo de gira por la Costa Atlántica hasta fines de 2019. Además, desde 2012 a 2014 se había presentado en diferentes provincias.
“La vida es algo que se nos pasa, mientras nosotros miramos para otro lado, y buscamos… vaya a saber qué”, decía su personaje en aquella pieza.
El año pasado Alonso también se había desempeñado como productor de la comedia unipersonal El discurso, con dirección de Emma Burgos, y la actuación de Natalia Escudero.
El viernes por la mañana fue justamente el teatro el lugar que Fernando eligió como escenario para concluir su vida. A las 10:05, asomado a una ventana del cuarto piso del Auditorium, a una cuadra del Hotel Provincial, se disparó en la boca. Su cuerpo se precipitó al vacío, cayendo a un foso. Decenas de turistas que caminaban por el Boulevard Marítimo observaron la escena como testigos involuntarios de un trágico final.
"Paseábamos por la costanera, justo frente al Provincial, cuando se escuchó un disparo y vimos una sombra negra caer –relató un testigo a Teleshow–. Salió una persona pidiendo que llamaran al 911, que el hombre habría caído en la parte donde están los aires acondicionados”.
En diálogo con LAM, un turista relató que la pareja de Alonso se acercó a la entrada del teatro al notar el movimiento de gente, médicos y policías. Supo entonces que era su novio quien se había suicidado. “(La mujer) contaba que él le había dicho que la amaba y la quería mucho, como una despedida”, contó.
"Cerrado por duelo. Las entradas del 24 de enero serán devueltas el 25, a partir de las 10.00”, se leyó en un pequeño cartel que sus compañeros de trabajo, en medio del dolor y de la conmoción, colocaron en la puerta del teatro. Mañana, sobre las tablas del Aditorium volverá a desplegarse la magia del teatro. Pero por primera vez en casi tres décadas, allí no estará Fernando Alonso. Ni su pasión por el arte.
* Para comunicarse con el Centro de Asistencia al Suicida, puede hacerlo por teléfono (marcar el 135 o el 011 5275-1135) o por las redes sociales (@casbuenosaires en Twitter o CAS Buenos Aires en Facebook)
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