Pasaron apenas tres meses desde que, en diálogo exclusivo con Infobae, contó el “infierno” que venía viviendo junto a Claudio Contardi, su ex marido y padre de sus hijos Rocco y Mateo.
Sin embargo, esos 90 días fueron vitales para que Julieta Prandi comience un proceso de sanación de esas heridas que no dejan cicatrices visibles en el cuerpo, pero que son más difíciles de superar porque son aquellas que lastiman el alma.
Instalada en Carlos Paz, donde de martes a domingos protagoniza Atrapados en el museo en el Teatro del Lago junto a Pedro Alfonso, Mica Viciconte, Bicho Gómez, Macarena Rinaldi, Flor Torrente, Fredy Villarreal y Rodrigo Noya, la actriz y conductora siente que, más allá que cerrar ese pasado le llevará tiempo, por lo menos empezó a recuperar una autoestima y fe en sí misma que creía perdidas.
“Hay secuelas, cicatrices y miedos que te quedan adentro, pero sé que con el tiempo y el amor en algún momento se curan. Hoy me exijo ante todo escucharme, me presto atención, me priorizo, me pregunto qué es lo que quiero y lo que no, a quién quiero y a quién no. Mi mayor enseñanza fue la de escucharme, me volví a enamorar de mí misma”, expresó en una entrevista con la revista Gente.
“Hoy siento que estoy renaciendo, volví a creer en mí. Porque él trabajó mucho para bajar mi autoestima, menospreciarme y doblegar mi confianza. Y todo eso que destruyó fue lo que tuve que fortalecer. Volví a elegirme, volví a amarme, volví a crecer. Hoy elijo lo que me hace bien y el resto lo vuelo de mi vida”, agregó al respecto la modelo, quien, consultada sobre cómo se percibe hoy como mujer dijo sentirse “totalmente empoderada”.
“Me siento más libre, más sabia y más mujer. Me tomo el tiempo para disfrutar de una comida, de un vaso de vino, de una charla, un silencio, una canción, todo lo disfruto el doble”, resaltó Prandi, quien luego de pasarla mal durante mucho tiempo recuperó las ganas “de conocer gente, divertirme y pasarla bien un rato”.
“La confianza, el diálogo y la verdad. Por supuesto también el compañerismo y el compartir. Y que sea equitativo: nada de remar de más. Busco el equilibrio y la igualdad. Si los dos tenemos ganas, fluimos y compartimos lo que sea que querramos compartir. Me gusta la gente sincera”, se explayó al ser consultada sobre qué busca hoy en un hombre.
Luego de reconocer que le cuesta confiar -"cuando una se quemó con leche, ve una vaca y llora"- Julieta negó que Guido Sardelli haya sido su primer hombre después de la separación.
“No, tuve otras salidas, pero nada en serio”, aclaró, para luego referirse a su relación con el guitarrista de Airbag. “Nos conocimos en octubre, cuando fueron teloneros de Muse en el Hipódromo de Palermo. Nos presentó su hermano Pato, también integrante de la banda, al que conocía del medio y me había invitado varias veces a sus recitales”, recordó.
“Es una excelente persona, que conocí hace poco y con quien todavía nos estamos conociendo. No puedo meterle más calificativos a la relación”, aclaró.
“Lo primero que vi fue su sonrisa. Conectamos. Tenemos muchas cosas en común: en un punto los dos trabajamos y nos hicimos conocidos de chicos. Compartimos un código y un lenguaje que tiene que ver con nuestra trayectoria, entendemos nuestras profesiones y estilos de vida. Con Guido tenemos una mirada similar y somos amantes de la verdad. Nos gusta reírnos juntos y disfrutar el momento”, profundizó, para luego referirse a la diferencia de edad entre ambos.
“No es un niño, tiene 31 años, hay gente grande que tiene la cabeza pequeña”, sentenció. “Creo que tiene que ver con coincidir y conectar. Yo estuve casada con una persona que me llevaba trece años y a Guido le llevo siete. No me cambia nada”, continuó.
“El prejuicio de que el hombre que sale con una mujer más joven es un piola y la mina que sale con hombres más jóvenes es una robacunas me parece completamente antiguo, machista y retrógrado. Es algo que retrasa y no me afecta en lo más mínimo”, destacó “Juli”, quien, si bien afirmó que le encanta “el estado de enamoramiento”, planteó sus dudas cuando le preguntaron si seguía creyendo en el matrimonio.
“No sé, tendría que ver el día de mañana cómo estoy con la persona, lo que me transmite. Hoy no me lo planteo”, concluyó.
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