La fuerte discusión que mantuvieron el viernes pasado Mónica Farro y Sol Pérez obligó a suspender la segunda función que tenía programada ese día la obra Veinte millones, que encabeza Carmen Barbieri en el Teatro Atlas de Mar del Plata. Las protagonistas aseguran que hubo gritos e insultos. La ex chica del clima, además, dice que su compañera le pegó; pero ella lo niega rotundamente.
A pesar del escándalo, las actrices decidieron hacer todo lo posible para seguir adelante con la obra. La producción de Veinte millones cambió de camarín a Sol Pérez para que esté más lejos del de su compañera. “Las chicas tienen que esperar un tiempo y se van a calmar. Hablamos mucho, pero entre función y función no volví a hablar, eso quiere decir que están más calmas. Ayudó que viniera Guillermo Marín y que hablara con Carlos Rottemberg. Es muy importante que se sientan cuidadas, las dos por igual”, dijo Carmen.
Sin embargo, las diferencias entre ellas parecieran ser irreconciliables. Este lunes Farro brindó una nota a Intrusos y, si bien manifestó su dolor por no poder defenderse ya que la producción le pidió que evite hablar del tema, brindó algunos detalles de lo sucedido y no pudo evitar las lágrimas.
“Siempre fue una relación normal desde los ensayos. Nunca hubo problemas desde antes, por lo menos desde que empecé a trabajar con ella. Hace un par de días, en la última semana, no me saludó, y yo me sentía mal. Fui a decirle al stage manager qué hago, si la ignoro, si hago oídos sordos. ‘Andá y preguntale’, me dijo. Ese día, el jueves, después de la primera función, bajé al camarín y tampoco es que la increpé... Le dije: ‘Che, Sol, ¿querés hablar de algo? ¿Tenés algún problema? ¿Necesitás decirme algo?' De última que me diga ‘no quiero que me hables más'”, comenzó con su relato.
“Yo lo hice como ser humano porque no está mal preguntarle a la otra persona con la que te vas a cruzar todos los días si tiene problemas o si necesita hablar de algo. Ahí empezó todo”, aseguró Farro.
Al ser consultada si entre ellas hubo violencia física, tal como había asegurado Sol Pérez en Involucrados, contestó: “No, eso nunca pasó, jamás. Ni hubo un zamarreo. Lo dijo Carmen: no es que miente una o la otra, estaba todo el mundo ahí. Entonces, me estás insultando a la persona que más quiero (en referencia a su hijo) y estoy sentada en un sillón, mi reacción va a ser pararme y decirle ‘no te metas con mi gente’. Me di vuelta, te juro que no sé si tuve a la Virgen de Guadalupe o qué, y le dije a Carmen ‘yo no le voy a pegar’. Y la sacaron a ella del camarín. Pero es una persona que está diciendo ‘vení, pegame’”.
Adrián Pallares le pidió que dijera específicamente si Sol Pérez la invitó a pelear, pero ella prefirió no responder por temor a los reproches que podrían llegar de parte de la producción. Los periodistas de Intrusos destacaron la necesidad de aclarar qué fue lo que sucedió para que no quede como una persona violenta, a raíz de las acusaciones de su compañera de elenco.
En ese momento ella no pudo evitar las lágrimas: “Creo que acá se pasó un límite complicado. Me dejaron mal parada, como una golpeadora. Viví muchos años de golpes y violencia de género y no voy a permitir que una persona me me violente tanto. Odio ponerme así porque no soy esta persona débil, soy una persona fuerte pero siento que tengo ese derecho de poder hablar. Yo lo hablé con Guillermo (Marín). Le dije que no me interesa hablar mal de nadie pero quiero dar mi punto de vista de lo que pasó, porque si no pasa esto y queda instalado como que soy una violenta, algo que nunca pasó. No está bueno”.
“Acá hay una verdad y la sabemos. Nadie va a desmentir lo que estoy diciendo porque yo estuve ahí. Cómo no me va a doler si yo lo viví, fui víctima de violencia de género durante cuatro años. Esto fue violencia verbal, no me siento feliz. No importa. Nunca me mostré débil, hace muchos años que no soy débil, soy una persona fuerte e inteligente, con mucho taco gastado en el escenario. Está bueno que se me respete y se me valore, también como mujer y como ser humano, no solo en lo profesional”, señaló.
En 2012 Farro había hablado sobre su relación amorosa con el productor de ShowMatch Jorge Negrito Luengo. “Una vez yo lo mordí porque me estaba asfixiando, me estaba ahorcando y me tapó la boca para que no gritara. Tuve una operación de cinco horas y un diente que no es mío. Me saqué las extensiones y tenía agujeros en el cuero cabelludo”, había contado en aquella oportunidad en el programa Desayuno Americano.
Sobre la pelea con Sol Pérez, concluyó: “Reaccioné con insultos pero nunca al nivel de rebajar tanto a alguien como mujer ni como ser humano, ni contar cosas de la vida privada que se dijeron delante de mucha gente. Yo estoy feliz de trabajar porque sirvo como actriz, como Mónica Farro: tengo mi público y también vendo entradas”.
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