El gran escándalo del verano en el mundo del espectáculo tuvo lugar en Mar del Plata. A raíz de la pésima relación entre Sol Pérez y Mónica Farro, el viernes pasado se suspendió la segunda función de la obra Veinte Millones, encabezada por Carmen Barbieri en el Teatro Atlas.
Un breve repaso. El jueves pasado se supo que hubo una fuerte discusión a los gritos entre Sol Pérez y Farro. “Son puteadas de tránsito, las mujeres somos un poco de levantar la voz… Fueron gritos pero nada grave”, intentó minimizar el hecho Carmen en diálogo con Implacables. Sin embargo, no fue tan así. Al día siguiente, como todos los viernes, Veinte millones tenía programadas dos funciones. La primera transcurrió con absoluta normalidad.
Pero cuando el público ya estaba sentado para presenciar la segunda, Carmen subió al escenario luego de varios minutos de retraso para anunciar que no se realizaría. Acompañada por Sebastián Almada, autor y director de la pieza teatral, la capocómica dio los motivos de la cancelación: “Sol Pérez no quiere salir a escena”. La joven dejó su camarín con todas sus pertenencias, demostrando que estaba dispuesta a renunciar a la comedia.
El empresario Carlos Rottemberg ordenó que no se abriera la boletería hasta nuevo aviso y a través de su cuenta en Twitter habló de “desinteligencias internas” en “el equipo artístico” de Veinte Millones, afirmó que “deplora este tipo de situaciones antiprofesionales” y se disculpó con el público, al que definió como un “rehén inmerecido” de esta disputa entre las actrices.
El ciclo radial Polino Auténtico se comunicó con Mónica Farro para aclarar lo sucedido. Ella dijo que la producción de la obra le pidió que no hablara al respecto. “Pero yo no soy así, no me voy a bancar que se diga cualquier cosa sobre mí, que yo empecé todo y que soy una mujer agresiva”, aseguró, a modo de introducción para relatar los hechos ocurridos.
Según su testimonio, el conflicto comenzó hace ya varios días: “Yo llegaba y saludaba a todo el mundo pero ella no me respondía. Cuando una persona no te saluda… Le fui a preguntar qué le pasaba. Soy una persona frontal: fui al camarín, estaba la vestuarista y otras personas: le pregunté si tenía algún problema. Y empezó a los gritos, pero con mi vida personal. No puedo decir los insultos porque son horribles”.
En ese sentido, la vedette uruguaya explicó: “Obviamente si vos me insultás yo te voy a responder, ¿pero a los golpes? Jamás. Ella se paró adelante mío y me decía ‘pegame, pegame’”.
“Carmen lo vio y me dijo ‘Mónica, te felicito porque no reaccionaste’. Lo vio Almada, lo vieron todos. En algún momento ellos saldrán a hablar. Te repito: estaba sentada en un sillón cuando ella me gritaba, me insultaba. Se metió con mi hijo, se metió con mis padres y le dije ‘de mi familia no hablás’. Dentro de los gritos que me decía, y los insultos, me dijo ‘tu hijo se fue porque le das asco y tu familia siente vergüenza por vos’”, aseguró.
“A ver, no te metas con mi familia ni con mi hijo. Esto es poco. La palabra ‘gato’ es lo mínimo que me dijo. Yo tengo sangre en las venas. Me paré en el sillón y le dije ‘de mi familia no hablás’. La agarraron entre cuatro personas y le dije a Carmen ‘quedate tranquila que no le voy a pegar’. Ella me decía ‘vení, pegame’”, detalló.
Farro aseguró que no hubo contacto físico porque “la sacaron entre cuatro (a Sol Pérez) porque estaba desquiciada”. Y aseguró: “No necesito mentir. No voy a decir que soy una pobrecita desgraciada y la víctima. Sí, soy víctima en cuanto a los insultos, pero jamás tocaría a nadie. Saben el nivel de violencia que viví: no permito que me agredan nunca más y no estoy a favor de la violencia. Estoy feliz haciendo esta obra maravillosa”.
Este sábado, antes de hacer su ingreso al teatro porque finalmente la obra reanuda sus funciones, Sol Pérez habló brevemente con un móvil de Implacables. “No sé si se solucionó todo. No voy a hablar de nada, no tengo ganas. Hablé con Guillermo Marín, supongo que debe estar acá”, dijo. Y agregó: “Quiero que se cumplan mis condiciones del contrato y nada más”.
Al ser consultada sobre si había pedido no coincidir sobre el escenario con Farro, contestó: “Yo no pido esas cosas. Solamente quiero tener un buen ambiente de trabajo. Peso 20 kilos menos de lo que bajé. Subí una foto y la gente me pone ‘tírenle un pedazo de carne’, algo que a mí jamás me pasó. Chicos, no la estoy pasando bien”.
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