El escándalo desatado después de que el empresario Eduardo Pacha Cantón arrojara un animal desde un helicóptero a la pileta de la casa de José Ignacio de Lara Bernasconi y su pareja, Federico Álvarez Castillo, sigue sumando episodios.
Bernasconi, quien en diálogo con Infobae había manifestado que “se paró un helicóptero en el techo de mi casa y nunca imaginé lo que terminó pasando”, contó que en los últimos días ella y su familia han recibido “amenazas de muerte” de parte de “veganos” y apuntó contra el veterinario Juan Enrique Romero por haber afirmado que el animal se encontraba vivo cuando fue arrojado.
La modelo realizó sus declaraciones en diálogo por chat con Tomás Dente, periodista de Nosotros a la mañana, quien leyó los mensajes al aire. “Estamos viviendo una pesadilla cuando nosotros no hicimos nada. Pero ya se va a aclarar todo: no voy a hablar por ahora. Tenemos nuestros tiempos, estamos pensando cómo actuar”, fueron las primeras palabras de Bernasconi.
En ese sentido, dijo que a su familia la “mataron sin merecerlo” y, en contra de lo que indican diferentes versiones, aseguró que no se fue de la propiedad de José Ignacio donde fue arrojado el animal: “Nos prestaron esta casa y lo teníamos armado desde diciembre, nada tiene que ver. Nosotros no tenemos por qué huir. Tenemos la conciencia tranquila”.
Al ser consultada por el periodista si es cierto que hay un audio en el que ella invita a sus amigas a comer el cordero que luego sería arrojado desde el helicóptero, respondió negativamente: “Eso es mentira. Y nunca fue un chancho. Entendés que no tiene sentido hablar. Yo ya dije que era un cordero muerto y dicen que es un chancho vivo. Aclaré que Federico no manejaba y los medios dicen que sí. Dije que nadie se reía de la situación y en los medios dicen que sí”.
“El doctor Romero se sentó en un lugar a decir que el animal estaba vivo. ¿Movía las patitas? ¿En serio? ¿Un animal sin cabeza mueve las patitas? No tiene sentido… Acá hay mucha envidia, hay trolls, hay amenazas de vida (sic). No vamos a hablar hasta que nosotros consideremos que sea prudente. Vayan a las villas tucumanas, donde alimento a más de 3.500 personas por día con el Banco de Alimentos”, propuso.
Y profundizó: “Todos los veganos que nos amenazan de muerte no son tan pacíficos, muy raro su pensamiento. Mucha violencia, amenazar a toda la familia por algo que no hicimos… Qué miedo tener esa gente en nuestro país”.
El empresario Pacha Cantón se presentó el martes pasado en las oficinas de la Dirección Nacional de Aviación Civil de Uruguay en Montevideo y, según pudo reconstruir Infobae de fuentes gubernamentales del país vecino, dijo: “Yo tiré el cordero, intenté hacer una broma que salió mal y pido perdón”.
En su declaración, Pacha Cantón confirmó que el jueves 9 de enero él arrojó a la pileta un cordero criado en uno de sus campos. Allí reconoció que a bordo del Robinson 44 lo acompañaba el piloto Carlos Chopo Cano, pero sostuvo que él no tuvo nada que ver con el episodio. También contó que le había anticipado a la familia de Álvarez Castillo cómo pensaba llevar el animal. “Pido enormes disculpas”, insistió el empresario ante el organismo uruguayo.
Las fuentes consultadas por este medio confirmaron que arrojar un cordero desde un helicóptero no constituye un delito, pero aclararon que seguramente habrá una multa económica. En los próximos días se continuará recogiendo testimonios pero la causa finalmente será cerrada.
En la filmación se ve cómo el animal es lanzado desde más de 30 metros de altura. El cordero impacta en forma violenta con el agua y la pileta rebalsa al instante. La reacción de quienes tomaron las imágenes y están dentro del inmueble no es de sorpresa; todo lo contrario, coinciden en una carcajada.
Infobae se contactó con Álvarez Castillo. En una breve declaración, el dueño de Etiqueta Negra confirmó que las imágenes fueron registradas por él: “El video lo filmé yo porque se paró un helicóptero en el techo de mi casa y nunca imaginé lo que terminó pasando”.
“El cordero yo lo saqué del agua y lo regalé. Me consta que fue cocinado y comido por un grupo de trabajadores. Mi familia y yo fuimos víctimas de un ataque mediático y voy a tomar medidas contra todos los que hablaron sin saber la verdad”, aseguró el hombre de negocios en un mensaje de chat que les hizo llegar a sus contactos días más tarde.
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