Los devastadores incendios que siguen azotando a Australia ya han dejado 26 muertos, más de dos mil viviendas destruidas, cinco millones de hectáreas arrasadas y mil millones de animales afectados en un panorama que minuto a minuto empeora. Por ese motivo, Susana Giménez e Ismael Cala se juntaron para conectar sus energías y pedir que mejore la situación.
La diva argentina recibió al reconocido periodista cubano en La Mary, la chacra que posee en Punta del Este. Allí, sentados en un sillón blanco ubicado en el inmenso parque, rodeados de naturaleza, enviaron un mensaje a sus seguidores y se tomaron unos minutos para meditar, con el objetivo que terminen los incendios en Australia.
Fue la primera vez que Susana meditó. La diva visitó el país el año pasado para grabar un programa, y le conquistó el corazón. Cala, por su parte, también estuvo recientemente en Australia, y se lo notó muy afectado por lo que está ocurriendo.
“Esta semana que pasó hice mi reflexión sobre Australia y, en vez de quedarnos sin poder hacer nada, se me ocurrió la idea que me entretuvo la mente, y me hizo ejecutarla. Las autoridades están preocupadas porque una ola de calor avivó el fuego y dicen que puede continuar por meses, Susana”, le dijo Cala a la diva. A lo que ella respondió, visiblemente emocionada: “No puede ser…”
El periodista fue el encargado de guiar la meditación. Por eso le dio algunos tips a Susana y a todas las personas alrededor del mundo que estaban viendo la transmisión a través de sus redes sociales. “Eres virgen de meditación -le dijo Cala a Susana-. Soy el primero que te va a guiar. Tú tienes una fe católica, estás acostumbrada a orar. La meditación que estamos haciendo no tiene matices religiosos porque ha sido investigado a través de las neurociencias: cuando uno a través de la respiración transforma las ondas eléctricas del cerebro, aquieta su sistema nervioso central y fortifica el sistema neurológico”.
“La meditación no necesariamente tiene que entrar en conflicto con el creo que profesas. Hay gente que me dice ‘Ismael, no sé cómo puedes meditar, yo no puedo dejar la mente en blanco’. Si estás dejando la mente en blanco hay que ir a urgencias, algo raro está pasando. Lo que uno hace cuando medita es observar sus pensamientos, sus sensaciones. No juzgas los pensamientos que vengan, sino que dices ‘me desconcentré, vuelvo a concentrarme, esta vez, en la voz de Ismael’”, explicó.
“Si están en un lugar inseguro no pueden cerrar los ojos. Pero los invito a los que estén en un lugar que puedan tener una esquina de tranquilidad que nadie los vaya a molestar durante los próximos diez minutos, a que en este instante cierren los ojos por favor, y adopten una posición cómoda”, dijo el periodista, y comenzó a meditar con Susana a su lado.
Cuando terminaron, Susana compartió sus sensaciones. Dijo que se relajó durante la experiencia y contó: “Me sentí bien, trataba todo el tiempo de ver la lluvia caer y que fuera una lluvia, no una lluviecita. Ojalá…”
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