Fueron una de las parejas más reconocidas del ambiente artístico. Sin embargo, si bien ya hace más de una década que no son marido y mujer, Paula Volpe y el Mago Emanuel mantienen un vínculo de amistad que parece inmune a todo.
Así lo demostraron durante su paso por ¿Quién quiere ser millonario?, el ciclo que conduce Santiago del Moro a través de la pantalla de Telefe. Es que no sólo fueron ellos dos, sino que también estuvieron acompañados por Jesús, la actual pareja de la vedette.
“Un día le pregunté a Paula en la radio por qué se separaron, ¿por qué te separaste?”, le preguntó el conductor a Paula.
“¿Por qué nos separamos?”, le trasladó ella la pregunta a su ex marido, mirándolo a los ojos.
“Y, porque se terminó el amor de pareja, pero yo la sigo queriendo mucho, ella a mí también. Éramos amigos viviendo juntos”, explicó él.
“Ella me dijo que un día se enfermó”, acotó Del Moro.
“Sí, me enfermé, porque tomar la decisión de separarse cuando uno quiere mucho a una persona es durísimo”, se sinceró Volpe.
“Aparte la familia de ella es muy como los Campanelli, van para todos lados juntos, y era comer asado los domingos y nosotros ya estábamos como separados viviendo en la casa, pero venían a comer el asado los domingos igual, y era muy fuerte, el proyecto, la casa, una hija, era todo una situación, pero íbamos a vivir mejor de esta forma que tener una relación de amigos”, recordó el Mago.
“A veces la gente cree que uno necesita una excusa para separarse, o un motivo. Viste que a veces decís bueno, si me engaña me separo, y a veces no tiene que haber excusas, simplemente se termina el amor. Y decirle a una pareja que querés mucho como compañero, como hermano, no te quiero ver más, o nos vamos a separar, es muy duro, me costó una enfermedad”, agregó ella.
“Los chicos sufren muchísimo, sufren con la separación normal, ya de hecho. Ella (en relación a su hija, presente en la tribuna) tenía tres añitos, cuatro añitos, ni se debe acordar, pero estábamos en la cama sentados, yo ya estaba en pareja, ella no lo sabía, ella también, y me dice “papá, ¿vos te vas a enamorar alguna vez? Y mi amor, seguramente sí. ¿Y mamá se va a enamorar alguna vez? Y, seguramente sí. ¿Y por qué no se enamoran los dos y se dejan de joder?”. Pero es verdad, ellos lo sufren mucho”, reflexionó.
Claro que como si faltara alguna demostración de lo especial que es su relación, contaron cuando compartieron, ya separados, un viaje junto a su hija.
“Yo me fui a hacer un crucero, me fui tres meses y la veía dos horas, tres horas. Entonces, cuando se van de vacaciones habían planeado irse las dos y yo le digo ‘¿te molesta si yo voy?’, coincido en el lugar, pero así la veo más a la gorda, porque la había visto muy poco. Y obviamente ella fue a un hotel con la nena, yo me fui a otro, y coincidíamos en comer a la noche, o ir a pasear a algún lado, y yo me la llevaba a la nena y ella iba a pasear por su lado, y así fue”, recordó Emanuel.
“No queremos que ella deje de compartir las cosas con ambos padres”, explicó Paula, quien luego recordó con humor las lunas de miel que tuvo con ambos. “Me casé dos veces y las dos lunas de miel que tuve fueron un desastre”, sentenció, para luego desarrollar la experiencia.
“Mi sueño era conocer Disney, me voy con éste”, comentó haciendo alusión a su primer marido. “Vamos a Disneylandia, llegamos, primer juego. Yo fascinada, salgo del primer juego, le digo vamos a otro, vamos a otro, y él me dice esperá que me entró una basurita en el ojo”, continuó. “Me dice no puedo más, vamos a la urgencia. Fuimos a la emergencia del parque y me dicen no, vamos a tener que ir a un hospital, y dónde queda, a dos horas. En la ambulancia estábamos Pluto (risas), yo de luna de miel, llegamos al hospital y yo digo ‘por lo menos que pierda un ojo’", narró ella.
“Me sacaron la basurita, me salió 100 dólares la basurita. La cuestión que volvimos al parque, hizo un juego más y ya estaba cerrado”, agregó Emanuel.
“Y con éste era quiero conocer Nueva York, él nunca había viajado a ningún lado, vamos a Nueva York. Primer día, me dice ‘me parece que tengo la cara torcida’, le digo es un poco, no pasa nada. Al otro día, vómitos, mareo, no puedo salir de la cama. Aparte digo un ACV, le agarra un ACV y qué hago acá, Nueva York, terminamos otra vez internados, dos días”, concluyó entre risas la artista, quien luego de llegar a acumular 180 mil pesos terminó perdiendo en la pregunta por los 300 mil.
“Según un informe de la BBC, ¿cuántos años faltan, aproximadamente, para que se extinga el sol?”, era la pregunta. Y, si bien dos partipantes del público le habían sugerido la respuesta correcta (5 mil millones), ellos terminaron inclinándose por la sugerencia de otra participante, que les había dicho 15 mil millones.
SEGUÍ LEYENDO