Los hijos de Ricardo Fort, Martita y Felipe, que en febrero cumplirán 16, se encuentran disfrutando de unos días de vacaciones en Orlando, con la compañía de su tío Eduardo y su pareja, Rocpio Marengo. Tanto los mellizos como el empresario y la modelo compartieron desde sus cuentas en las redes sociales postales de sus paseos.
Según pudo saber Teleshow, los chicos viajaron en compañía de Gustavo Martínez, su tutor legal y amigo de su padre y de Marisa, la ex Leona que desde hace años es su niñera. Fue una vez en Estados Unidos que se encontraron con su tío y con su pareja.
Luego de pasear por los parques temáticos de Orlando, los menores de edad pasarán unos días en Miami, justamente la ciudad favorita de su padre, y en febrero regresarán a la Argentina, para en marzo comenzar las clases.
“Con ustedes... Hasta el infinito y más allá. Que lindo dia. Hoy fuimos a Disney. Una bombra. ¡Lo pasamos increíble!”, escribió Marengo en su cuenta de Instagram junto con varias fotos familiares en las que se los ve a todos, posando super contentos antes de entrar a los juegos.
Los mellizos también compartieron imágenes del viaje. Los hijos de Ricardo mantienen actualmente una buena relación con su familia, incluso pasaron Fin de Año con los hijos de Eduardo, Macarena, Angelina y Pietro.
Marengo y el empresario confirmaron su relación recién a mediados del 2019. “Sí, estoy de novia con Edu Fort, que es perfil bajo”, sorprendió en aquel momento y confesó en diálogo con Teleshow que sintió “alivio” al contar sobre su romance: “Simplemente fue reconocer mi relación que la sabían todos y yo no la reconocía”.
“Fui demasiado feliz estos años y la idea es mantener el mismo perfil. Muchos amigos del medio lo sabían y respetaron mis tiempos”, explicó Rocío que al ser consultada por cuál fue el click que la llevó a hoy poder hablar, respondió: “El tiempo. Toda relación necesita madurar y pasar por etapas. Y más cuando hay chicos en el medio. Solo respete y acompañe a mi pareja en sus etapas”.
Marengo y su pareja se conocieron en un restaurante: “Estábamos comiendo en una parrilla. Y bueno, vieron que siempre hay una amiga que toma de más y se pone a charlar con la mesa de al lado. Charla que va, charla que viene, se dio… Terminamos tomando un café juntos entre las dos mesas. Cuando ese restaurante cerró, cruzamos a otro”.
“Fue todo muy de a poquito, muy tranqui. Después de que nos conocimos, él se tuvo que ir bastante al campo por trabajo y la seguimos por chat”, recordó.
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