Después de estar ocho años de novia con Ezequiel el Pocho Lavezzi, Yanina Screpante volvió a apostar al amor. Así lo confirmó ella misma a mediados de diciembre en el programa Incorrectas. “Antes de conocerlo estaba como que no quería novio, no quería nada, ocho años en pareja… Y lo conocí. Lo único que le pedí al universo y me lo trajo. Que me hace el desayuno, todo… Es perfecto. Pero de a poco, de poco”, dijo la modelo en aquella oportunidad.
Celosa de su intimidad, prefirió no revelar la identidad de su nueva pareja. Y en esa misma postura se mantuvo a lo largo de todo este tiempo: si bien es una usuaria regular de Instagram, hasta el momento no ha publicado fotos con él.
Aunque, al parecer, no cumplió al cien por ciento con sus palabras… A pesar de haber dicho que la relación va “de a poco”, todo indicaría que el noviazgo avanza a paso firme y, para recibir el 2020, se fueron juntos de vacaciones a Punta del Este.
Screpante fue una de las tantas figuras argentinas que eligió la ciudad uruguaya para despejar la mente, disfrutar de la playa y salir a sus restaurantes top.
Como se pueden ver en las imágenes exclusivas de Teleshow, la joven modelo disfrutó de una tarde de sol en la playa junto a su pareja. Se los vio sonrientes, divertidos y a los besos, acompañados por un grupo de amigos.
Él lució una camisa manga corta que luego se quitó, dejando al descubierto varios tatuajes en su cuerpo, al igual que el Pocho Lavezzi. Se mostró muy acaramelado con Screpante, besándola y abrazándola. Siempre con una sonrisa en su rostro.
La modelo se instaló a mediados del año pasado en Buenos Aires después de vivir en Nápoles (Italia), París (Francia) y Qinhuangdao (China), debido a los diferentes clubes en los que jugó el Pocho. En primera instancia la ruptura entre ellos fue en buenos términos, pero luego surgieron diferencias a raíz del reclamo de Screpante por haber abandonado su trabajo para acompañar a su pareja en su carrera como futbolista.
Casualmente, Lavezzi también se encuentra en Punta del Este. La semana pasada el ex futbolista fue fotografiado cometiendo una imprudencia en la ciudad uruguaya: manejó un cuatriciclo por la ruta junto a su hijo, Tomás, de 14 años, y ninguno de los dos usó casco.
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