Las polémicas declaraciones de Susana Giménez sobre la pobreza en la Argentina fueron el tema del día y, como no podía ser de otra manera, Moria Casán lo presentó en Incorrectas, su programa de América.
Susana había sido interceptada por los cronistas que se encuentran cubriendo la temporada de verano en Punta del Este y querían saber su opinión sobre la fuerte discusión callejera que tuvo como protagonista a su nieta, Lucía Celasco. Y, después de reconocer que había retado a la joven y que creía que ella tenía que pedir disculpas, habló sobre sus deseos para el 2020 y generó la reacción de la gente en las redes sociales.
“Que se arregle todo de una vez. Que se deje de hablar de la pobreza y, si hay mucha pobreza, que la gente vaya al campo. Nosotros fuimos siempre el granero del mundo y hay que enseñarle a la gente, por ejemplo, del norte a plantar, a tener gallinas en el gallinero. Qué sé yo, cosas...”, lanzó la Su frente a los micrófonos de varios programas.
Así, después de escuchar sus declaraciones, Moria disparó contra Susana. “Una filósofa actual: ‘A la gente del norte hay que enseñarle a criar gallinas’. Está muy bien. ¡Su, te queremos igual! Pero este fue el granero del mundo, ahora es el lavadero”, aseguró, irónica.
Enseguida, y tratando de ponerle un toque de humor a sus críticas, agregó: “Es fin de año, todos están con un traguito, ella viene en helicóptero, está llena de millones, está en otro Sistema Solar”. Y aseguró que a Susana le había agarrado “una cosa de familia Ingalls” que la había llevado a hacer semejante declaración.
Entonces, las panelistas del programa a las que ella llama “vayainas” le recordaron que no era tan fácil tener un terreno como para cultivar. “Pero si tiene uno que está por vender en 15 millones de dólares, otro está 20 millones de dólares... Ella cría plantas (sic), cría gallinas, cría aves y le trata de pasar lo mejor de ella a la gente. Lo que pasa es que la gente no tiene cien palos verdes como ella. That is de problem”, explicó Moria.
Para rematar, la conductora definió a su colega como “un producto de la prensa”. “A Susana la descubrieron un día en Mau Mau bailando y de ahí empezó el shock, que es un producto de la prensa. Está condenada a una tapa y sabe que cada cosa que dice ella va a salir. Esto, dentro de su personalidad, es un acting para que rebote. Le interesa seguir rebotando y que se diga, aunque sea para que la critiquen. No le importa nada. Si no tiene ningún problema”, aseguró.
Minutos más tarde, en diálogo con Víctor Laplace, Moria recordó que Susana “se ha hecho millonaria durante el gobierno de Carlos Menem, como tantos, y con ciertos exabruptos” y se quejó de que “siempre se le perdonó todo”.
Entonces, después de aclarar que aunque trabajaron juntas en los ´80 no están unidas por una amistad, Moria dijo que los periodistas eran como “felpudos” de la diva. "El otro día su nietita se peleó, parece que estaba un poquitito excedida de tragos, como estamos todos, y a mí me parece que ella también... Ella lo único que quiere decir es que no quiere que este país sea comunista, que no quiere los 'K' y que no quiere el 30% de impuestos. Siempre tiene el mismo discurso. Y después cuando le preguntas algo, dice: ‘¿Qué? ¿Qué dijiste? ¡No, yo no digo!’ Y se mete en el coche o en la limusina y se va”.
Y, finalmente, recordó: “Cuando trabajé con Susana, ella era una mina divina y muy insegura. El día del debut en teatro no quería salir a escena porque todo lo técnico era complicado. Fue en el ´80, en No rompan las olas. Bajamos una escalera que tenía más de cuarenta escalones. Yo la tomaba de la mano y le decía: ‘Está el teatro lleno, arriba’. Otra vez que la vi insegura en la época del padre (Julio César) Grassi, cuando tuvo ese problema y nadie quería ir a su programa. En ese momento me llamaron para hacer el sketch y yo fui. Pero nunca hay reciprocidad porque ella es como una chica de Hollywood. En cambio, yo soy del conurbano bonaerense”.
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