Cinthia Fernández parecía haber encontrado el amor de su vida en Martín Baclini. Pero la amistad del empresario con Luciana Salazar dejó en jaque la relación de pareja con la panelista de LAM. El 2020 encontró a los amigos juntos, almorzando en Punta del Este; y a la bailarina sola en Buenos Aires. Una historia de amor y reproches.
Luciana Salazar y Cinthia Fernández son dos mujeres de carrera en el mundo del espectáculo local. Ambas se destacaron y lograron forjar una sólida trayectoria. Tenían buena relación, y aunque no era amigas podían compartir eventos y salidas públicas. Pero todo cambió cuando Martín Baclini llegó a sus vidas.
El empresario ya era amigo de Luli hace varios años, pero no era públicamente conocido. Su perfil ascendió cuando comenzó a salir con Cinthia. El inicio del romance fue masivo, y todo se aceleró. Perdieron la intimidad de la pareja desde el inicio y cada paso nuevo de su romance se filtró en la prensa.
Parecía ser el amor definitivo para la bailarina. Se mostraban enamorados y felices. Él se había incorporado a la vida familiar de la joven con sus tres hijas. Y proyectaban una vida juntos a futuro. Pero la amistad de Baclini con Luciana generó varios conflictos, que detonaron en la separación de la pareja.
“Luciana es mi amiga, no está en el medio de nada”, había señalado Baclini ante los insistentes reclamos de Fernández. “Cinthia es la mujer que amo y es mi pareja actual, pero los amigos son para toda la vida”, remató el empresario, dejando en claro que no dejaría su amistad con Luciana por pedido de Cinthia ni de ninguna otra mujer. Pero esa nunca fue la respuesta que Cinthia esperó de su novio.
Todo comenzó cuando, a mediados de 2019, Marcelo Tinelli convocó al Super Bailando a Cinthia Fernández con Martín Baclini. Luciana Salazar ya era de la partida. El conflicto entre las mujeres ya estaba instalado en los medios de comunicación, pero su participación en el certamen generó que se transforme en un escándalo impensado hasta ese momento. Desde el primer día de su llegada al certamen comenzó la pelea: “No me gusta que lo bebotee”, señaló en la previa la bailarina. Y el tema se derivó en la descripción de una situación vivida en la intimidad, donde Baclini realtó lo sucedido: “Yo venía hablando con Luciana por texto, y le digo ‘te quiero mucho, nos vemos el viernes'. Me subo al auto, veo un audio de ella y digo ‘¿para qué lo voy a escuchar ahora?, en mi casa lo escucho solito y tranquilo’. Entro a la casa, Cinthia se va al baño, y yo me tiro en el living, apreto play y ahí ella escucha el mensaje. Decía algo así como 'Hola Martu, yo también te quiero mucho, vamos a comer el viernes así nos ponemos al día". Cuando fui al baño era una bomba atómica. Imaginate”, sentenció Baclini del momento vivido, aunque lo tomó con risas y muy divertido. Pero ese fue el principio del fin.
Cada vez que Baclini y Luciana decidían juntarse, Cinthia explotaba en los medios. Desde agosto de ese año se habló de crisis y rupturas en la pareja. Siempre se apuntó como responsable a la amistad entre ellos dos. “Se puede solucionar si ella cambiara la actitud de mujer”, sostenía Fernández.
En octubre, el empresario y la conductora cenaron juntos en un restaurante de Puerto Madero. Solos, sin Matilda -la pequeña hija de la conductora- ni amigos en común, la pareja de amigos decidió compartir una velada sin terceros. Incluso, dejaron afuera a Cinthia, quien estalló al día siguiente en los medios, cuando surgió la información del encuentro.
En diciembre, ya oficialmente distanciados y luego de que los tres quedaran afuera del programa, se conoció una nueva salida de Martín y Luciana. Cinthia explotó de nuevo: “A ella le gusta chichonear. Con él tuvimos una charla muy linda, pero muy triste. Yo le dije que viva lo que sienta vivir. Él es una persona muy especial. Hace 36 años que él está solo. Él me dijo que me ama, pero que lucha con un estilo de vida que llevó siempre… Me dijo que está muy enamorado de mí”. La propia Fernández dejó entrever que tuvieron un encuentro íntimo y romántico, con el que ella se ilusionó por una segunda oportunidad. Pero a poco de terminar el año, el empresario rosarino se fue a Uruguay y se desató un nuevo conflicto.
El 2020 encontró a Baclini cerca de Salazar y lejos de Fernández. El empresario viajó a Punta del Este para recibir el nuevo año con amigos, y Luciana estuvo en el mismo lugar para cumplir con compromisos laborales. Y nuevamente la prensa los fotografió juntos. Aunque ninguno quiso dar declaraciones de su encuentro, ni bien se filtraron las fotos de un almuerzo compartido en Manantiales, Cinthia volvió a escena: primero lloró porque a Baclini se lo vio muy cerca de una joven rubia desconocida, pero el empresario dijo que no la conocía y que solo había subido a su auto porque estaba con un grupo de personas “haciendo dedo” y su amigo -que manejaba el vehículo- los alcanzó. Fernández estalló de furia y angustia y se quebró en un llanto desmesurado en Los Ángeles de la Mañana.
A pocos días de filtrarse las imágenes del encuentro, Fernández tuvo un confuso episodio con la pérdida de su billetera en un supermercado con los ahorros de toda su vida laboral. La bailarina subió un video a su cuenta donde se mostró desconsolada con la situación, pero al día siguiente anunció que una mujer había logrado llegar a su casa, devolviéndole todos los documentos y el dinero perdido.
Un trío confuso, en el que la amistad le ganó a la pareja. Baclini tomó una decisión, la misma que sostuvo desde el inicio del conflicto. Una pareja puede cambiar, pero “un amigo es para toda la vida”. Luciana triunfó, Cinthia quedó afuera del juego.
SEGUÍ LEYENDO