El slogan de Byron Bay es “Anímate, desacelera y relájate”. La ciudad costera ubicada en Nueva Gales del Sur, en Australia, es un paraíso en la tierra, un lugar donde desde junio hasta octubre se pueden avistar ballenas jorobadas que se acercan a la costa y los surfistas encuentran las mejores olas. En medio de ese paisaje alegre y despreocupado, Toni Watson compuso Dance Monkey, la canción más escuchada del mundo desde hace semanas. Pero esta chica rubia que apenas lleva cumplidos los 19 años no es ni turista ni surfer, es una artista callejera que con su teclado y su gorra con visera rosada logró juntar en una canción un montón de frases que le decía la gente cuando pasaba.
“Gracias hacen los monos”, reza el dicho, y no es raro que Toni le haya puesto ese nombre a un tema en el que canta mil veces “baila para mí, baila para mí, baila para mí, oh, oh, oh”. Ella entretenía a la gente que pasaba por esas calles de Byron Bay y recibía desde aplausos y monedas hasta burlas, por estar tan expuesta. Así fue también que recibió la tarjeta de quien se iba a convertir en su manager, Jackson Walkden-Brown, que la invitó a formar parte de su agencia Lemon Tree Music y gracias a quien llegó a otro nivel. Toni ya era grande, pero Jackson la ayudó a amplificarse mundialmente.
Dance Monkey es el tema que la catapultó, pegadizo y súper bailable, encabeza los principales rankings de Oceanía, su continente, de Europa y América. Toni se hizo conocida como Tones and I, ese es su proyecto musical, aunque ella toque todo, componga, cante. Así lo hace desde pequeña y su carrera podría decirse que comenzó cuando tenía 16 años y abrió su canal de YouTube, a los 17 conoció a su representante y hoy con 19 años es un fenómeno mundial. El videoclip de Dance Monkey fue publicado en junio de 2019 y al cierre de esta edición contaba con 464.765.929 vistas en YouTube.
Desde hace unos años, han ido cambiando los modos en los que se mide un éxito y así como las ventas de discos cayeron y vale más ser treding topic que tener un platino, el secreto sigue siendo contar con una buena canción. Así llegó Tones and I a The Official UK Charts, que reúne y promueve a los artistas más exitosos del mundo en Gran Bretaña a través de sus rankings. Entrevistada para la web oficial de esta entidad, Toni detalló: “Dance Monkey es una canción especial para mí y mis amigos, ya que la escribí pensando en ellos. Son frases con las que cualquiera puede identificarse, pero también son muy personales. Es una canción que me recuerda a cómo empezó todo, tocando en las calles, haciendo espectáculos callejeros, haciendo feliz a la gente. Se trata de que todos tengamos diversión, que no estemos tristes, me trae a la memoria esos días que quizás sean los mejores de mi vida”. Y todavía no cumplió 20 años.
En paralelo a esas vivencias divertidas con amigos, la joven también tuvo que enfrentarse a gente desagradable que conocía en la calle. “Pasaban personas borrachas y me gritaban blasfemias. Lo negativo pesaba más que lo positivo, pero no quería parar solo porque la gente estaba siendo horrible”, contó hace poco en una entrevista con el New York Times. Rubia, bonita, sin un cuerpo hegemónico ni un look hiper sexualizado, Toni logró imponerse como una nueva estrella pop con su look personal, informal, más cerca de la chica de barrio que de la diva inalcanzable. Resiliente, supo utilizar lo negativo y hacer con eso la canción con más gancho de 2019, la más escuchada en Spotify y la más usada para hacer videos en Tik Tok. Las tonterías que le vomitaba esa desagradecida audiencia se hicieron música y volvieron como un búmeran de buenas vibras convertido en viral.
Desbancando a Shape Of You de Ed Sheeran, que había ocupado el primer lugar durante 15 semanas consecutivas, “el baile del mono” sigue manteniendo el número uno durante más de 20 semanas y Toni es la primera artista femenina en encabezar los rankings desde 2015. En el Reino Unido, llegó a igualarse con récords logrados en otra época por Whitney Houston y Rihanna por ser ella también una mujer en el top 5 de los temas más escuchados. Y todo esto sin tener un disco completo detrás, ya que el track forma parte de “The Kids Are Coming”, su primer y único EP.
Al hit le siguen otros pocos temas, son seis en total, entre los que se encuentran el profundo Johnny Run Away; Never See The Rain, donde habla del miedo al fracaso y The Kids Are Coming, un himno para la generación Z. Con la conciencia medioambiental de Greta Thunberg y la sensibilidad de Janis Joplin, Toni sabe hacerse entender y transmitir su mensaje sin aspavientos ni solemnidad, basta con que pose sus dedos sobre el teclado y abra la boca para que la magia ocurra.
Sus presentaciones en vivo son cada vez más requeridas, pero esto recién comienza. En febrero se presentará en Londres y en marzo andará por Manchester, Dublín y Glasgow, aunque su fama es mundial y no tiene límites, Toni todavía se impresiona: “Definitivamente es abrumador pensar que en otros países se han identificado con mi canción. Es un lindo sentimiento y estoy orgullosa de lo que logré”. No es para menos, todo lo ha logrado sola y a fuerza de talento, por lo que en esa entrevista para Official Charts se animó a aconsejar a los artistas callejeros: “Sigan adelante, pero tengan la mentalidad abierta. En mi caso ¿quién puedo haberlo predicho? Estoy haciendo música en las calles desde los 15 años, amo mi vida y la forma que elegí, es lo quiero hacer toda mi vida hasta que llegue el retiro o lo que sea. Todos los días escucho músicos callejeros enojados porque no la pegan, pero recuerden que están haciendo algo que les gusta en lugar de estar haciendo otros trabajos”.
Es tan fácil identificarse con Toni Watson como dejarse llevar por el ritmo de sus canciones. “Gracias por creer en mi música y en mí. Gracias por hacerme sonar, por seguirme como artista. Sean buenas personas”, le dijo en un video a sus fans y remató con los hashtags “#StopTheBullies #LoveIsLove #TheKidsAreComing”. Una chica que se hizo influencer en la calle y que usa las redes para transmitir su mensaje analógico de amor y aceptación. ¿Quién dijo que todo está perdido?
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