Después de su trabajo en Pequeña Victoria, Facundo Arana cambió el “chip” de televisión a teatro: el actor es una de las personalidades más destacadas de la temporada de verano de Villa Carlos Paz con su unipersonal En el aire.
La obra, ganadora de dos premios Estrellas de mar en Mar del Plata, llegó por primera vez a la ciudad cordobesa. Bajo la dirección de Manuel Gonzalo Gil, En el aire se presenta de jueves a domingo en el Teatro del Sol 1.
El debut de la obra de Arana tuvo algunos inconvenientes. Fue justo en una noche en la que Carlos Paz se vio afectada por una serie de cortes de luz, que comenzaron cerca de las 21, ocasionando complicaciones en el caso céntrico y en los principales teatros de la zona. Uno de los espectáculos que se vio afectados por este problema fue En el aire.
Tras analizarlo con su producción, Arana anunció la suspensión del estreno poco antes del comienzo, cuando la gente ya estaba ubicada en las butacas. Por lo tanto, para que las personas que había comprado sus tickets no se fueran tan amargadas del teatro, el actor ingresó a la sala para conversar con sus espectadores. Incluso, le puso música a la velada con su saxo.
Esta obra logra resaltar el talento del actor y transmitir su amor por el teatro, una faceta tal vez desconocida para la mayoría de los seguidores de Arana, famoso principalmente por sus trabajos en exitosas tiras televisivas.
En la trama de En el aire, un locutor transmite su programa desde un teatro recuperado en un pueblo perdido y en ese teatro hay magia, que se empieza a mezclar con la magia del teatro. Durante la obra Arana toca el saxo, canta, baja a la platea, hace reír y pensar a más de un espectador con las discusiones telefónicas que mantiene con su ex mujer y su hijo. Para sorpresa de la mayoría de los presentes, hace reflexionar sobre cuestiones superficiales pero también sobre temas más profundos de la vida, como la muerte y el sentido del arte.
Un actor que interpreta a varios personajes le da el toque especial a la obra, aunque el verdadero “ganador” es el público, que incluso participa de la puesta. Tal como se puede ver en las imágenes, una espectadora subió al escenario.
Se trata de la cuarta obra de Arana, después de Visitando al Sr. Green, Codicia y Poder se puede. Es sin dudas uno de los personajes mejor logrados de su carrera.
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