Es una de las actrices más exitosas de los últimos años, sin embargo tenía una pasión paralela a su profesión. Martina Gusmán acaba de recibirse de psicóloga y lo compartió en sus redes con todos sus seguidores, con un video donde se la ve -o casi- empapada por una mezcla de espuma, harina, huevos y champagne por todo el cuerpo.
“Ayyyyy... tanto tiempo... estudio... aprendizaje y llegó el díaaaaa ... Dígame Licenciada!”, escribió la actriz del film Carancho en el texto del video que subió a su cuenta de Instagram.
Su marido, el director Pablo Trapero, compartió un tierno mensaje felicitando a su mujer por su logro profesional, junto con una galería de imágenes, donde se la ve a Martina con familiares y amigos. Entre otros, la acompañan sus hijos, Mateo y Lucero, el mismo Pablo, la actriz Florencia Raggi y Manuel Lozano, director de la Fundación Sí.
“La chica que está atrás del disfraz de la momia es la licenciada @margusman recién recibida, luego de una amable lluvia de huevos, harina, espuma, champán, y más huevos, harina y champán. Felicitaciones #psicologa 💓 💕 Te amamos y admiramos”, escribió Trapero en su cuenta de la misma red social.
Guzmán siempre tuvo vocación social. Y sus papeles en Leonera y El Marginal generaron en ella más interés en participar de movimientos comunitarios. Coordinó un taller en la unidad 18 de la cárcel de Ezeiza, donde durante 12 encuentros se realizaron diversas actividades artísticas con el fin de adquirir habilidades para la reinserción fuera del penal: “Había algo que siempre me preguntaba sobre la reinserción social”, sostuvo la actriz en una nota realizada con Teleshow hace algunos meses. Allí realizaban obras de teatro, películas, escritos, debates de cine. “Cosas que los inviten a proyectarse como sujetos constructores de sus propios destinos en el afuera”, afirmaba la artista.
Además, comenzó a trabajar en un proyecto en conjunto con la Fundación Sí, donde realiza distintos tipos de tareas que hoy, asegura, ocupan el cincuenta por ciento de su vida: forma parte de un grupo de acompañamiento de gente en situación de calle, coordina una residencia universitaria y también participa de manera activa en el equipo de psicología.
“Desde que comencé la serie, mi actividad social cobró mucha más relevancia”, sostuvo la actriz de La quietud, película que protagonizó con Graciela Borges.
“Yo milité desde los 13 años en diferentes villas. Cuando era chica estaba más asociada a partidos de izquierda. De grande, estaba más deseosa de poder encontrar un espacio que sea apartidario: que tenga que ver más con lo social”, sostuvo en la misma entrevista.
Martina disfruta de su rol social y su éxito profesional. Trabaja en unir ambos universos y generar una conciencia solidaria mucho más grande para poder abarcar a sectores de la sociedad que todavía siguen marginados.
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