El programa le alegró la vida. Y hoy, la nona Concepción es famosa no sólo en su barrio, sino también en todos los rincones de la Argentina. “Gracias Tinelli, gracias”, no se cansa de repetir ella. Llegó al Súper Bailando 2019 para acompañar a su nieto, Nico Occhiatto. Y, desde el primer momento, se convirtió en la revelación del año.
“Mi abuela es un personaje, yo sabía que si Marcelo la descubría iba a pasar algo así. Lo lindo de todo esto es que la veo muy feliz a ella, espera cada vez que voy a bailar, se prepara, una semana antes se fija qué se va a poner, prepara la comida que va a llevar”, explicó el actual campeón del certamen, apenas Conce empezó a tomar protagonismo en sus previas.
Típica abuela descendiente de familia italiana, Conce es de las que gustan de agasajar con la comida a la gente que quieren. ¡Y hasta se enojan cuando alguien se rehúsa a comer alguno de sus platos! Así que, apenas entró en confianza, comenzó a llegar a cada gala de ShowMatch con exquisiteces hechas por sus propias manos, que se encargaba de repartir entre el conductor y los integrantes del jurado y el BAR.
El estudio del programa pasó a ser como su propia casa. De hecho, hubo un día en el que el propio Marcelo se desconcertó cuando ella entró al piso y lo sorprendió por la espalda. dándole un flor de susto. “Es la primera vez que me pasa algo así”, dijo el conductor, que no entendía lo que estaba pasando. Pero ella no dejaba de agradecer y asegurar que, a partir de esta experiencia, había rejuvenecido diez años. De manera que tenía todo permitido.
Pero Conce no sólo se dio el gusto de conocer a Tinelli, a quien veía cada noche junto a su nieto desde hacía años, sino también de poder saludar a su ídola de toda la vida: Mirtha Legrand. Fue cuando Nico estuvo en su mesa como invitado y ella, como no podía ser de otra manera, se puso sus mejores pilchas para ir a acompañarlo.
“Conce, sos una estrella ya, ¡pero no me trajiste nada! A Marcelo Tinelli le llevás masitas, le llevás empanadas… No me trajiste nada”, le reprochó, divertida, la Chiqui. Y la abuela se excusó diciendo: “Me avisaron a último momento y a mí no me gusta comprar para llevar. Me gusta hacer lo típico italiano. Te quería hacer una zeppole, una rosquita con anchoas, un plato típico italiano que mi mamá hacía todos los fines de año. Para la próxima invitación, la voy a traer”.
De chico, Nico amaba quedarse en la casa de la nona Conce. “Me acuerdo que cuando iba al jardín, yo siempre quería que me llevara mi abuela porque le decía dos o tres cosas antes de entrar y no me dejaba. Le decía: ‘Me quiero ir con vos’. Y ella me respondía: ‘Bueno, está bien, vamos a la plaza’", recordó el conductor de Tenemos Wifi.
Pero, ¿para qué están los abuelos si no es para malcriar a sus nietos? El desparpajo de Conce, que se animó a bailar la tarantela con Fede Hoppe y a participar del ritmo homenaje junto a su marido y su nieto, fue lo que le dio un lugar destacado en la televisión. Pero, sin duda, ella representa a muchas abuelas argentinas, que a través de sus comidas y sus mimos no hacen más que demostrar su amor.
Es verdad que Conce ayudó mucho a su nieto a ganar el certamen. Y también es cierto que Nico, gracias a su participación en el Bailando, hizo muy feliz a su abuela. Pero, además, la mujer logró conmover a miles de televidentes, que vieron en ella a sus propias nonas. Muchas de las cuales, quizá, ya los cuidan desde otro plano.
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