Llevan más de un año separados. Sin embargo, en las últimas horas Rocío Oliva tomó una decisión que no hace más que confirmar que su ruptura con Diego Maradona es definitiva. Es que la manager del fútbol femenino de Gimnasia y Esgrima de La Plata se tapó el tatuaje con la palabra Diego que llevaba en su antebrazo derecho.
Así lo informó el periodista Lío Pecoraro a través de su cuenta de Instagram. “Chau Diego. Rocío Oliva en este momento acaba de sacarse el tatuaje de Maradona y lo reemplazó por una flor SIN ESPINAS!!! @chatrantattoo”, escribió el panelista de Todas las tardes, el ciclo que conduce Maju Lozano por la pantalla de El Nueve.
No es un detalle menor, ya que la propia Rocío reconoció que está nuevamente en pareja. “Estoy pasando por un gran momento. Ahora no da presentarlo, pero seguramente en algún momento me van a ver con él”, se sinceró la ex futbolista de Excursionistas.
“No hablo de mi vida privada con Maradona, no es un tema que le corresponda, no lo hablo ni con mi mamá. Es definitivo, la relación nuestra terminó hace mucho tiempo pero tenemos una excelente relación”, aclaró días atrás en diálogo con el móvil de Intrusos.
“La verdad que muy bien, muy contenta por todo, a full, muy bien”, expresó con respecto a su tarea en el club platense. “Tengo propuestas de trabajo muy lindas e interesantes, así que si Dios quiere y se dan para este año ojalá, bienvenido sea”, agregó.
Vale recordar que la propia Rocío había anunciado su separación del Diez a comienzos del año que está a punto de terminar. “Ya lo veníamos hablando. Estaba como programado, pero había que darle el corte. Los 30 años que nos llevamos pesaron un poco. El amor que nos tenemos es grande, pero se desgastó. Diego tiene su edad, yo la mía, y a veces él quiere cosas que yo no. Entonces, era preferible cortar”, expresó durante una entrevista con la revista Gente.
“La idea de todo el mundo, cuando se casa, es hacerlo para toda la vida. Y yo no quería vivir toda mi vida de esa manera. Por eso no le dimos mucha rosca al tema. Nos comprometimos con la idea de casarnos, pero yo después me di cuenta qué es lo que iba y qué es lo que no. No me iba a casar para divorciarme al poco tiempo. Pero tampoco es que yo le dije que no: la decisión fue de los dos, lo hablamos. Y después ninguno insistió”, explicó en su momento.
“Lo hablamos. Y la charla fue adulta. Pero el corte lo debía dar uno de los dos, y fui yo. En realidad, pensamos hacerlo un montón de veces, pero nunca nos dejamos, siempre estábamos juntos”, concluyó en aquél entonces.
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