Viviana Benítez trabajó durante cinco años como la niñera de Beltrán, Benicio y Bautista, los hijos de Carolina Ardohain y Benjamín Vicuña. Tras renunciar a este puesto, la joven realizó una denuncia contra Pampita por hostigamiento, maltrato psicológico e irregularidades en el pago de su salario.
“Un día estaba bien, y al otro día te trataba como una basura”, dijo la ex empleada en una entrevista con Crónica TV. Remarcó que también había “insultos”: “Siempre nos agarraba a todas, pero como era yo la que estaba desde hacía más tiempo, se la agarraba conmigo". Y señaló que había perdido dos embarazos debido al estrés que sufría trabajando.
La jurado del Bailando 2019 llamó por teléfono al canal para defenderse de estas acusaciones: “Me llama mucho la atención. Por suerte tengo grabaciones, imágenes, (mensajes de) Whatsapps. Tengo muchísimos testigos. Tengo a mis hijos, que pueden salir de testigos también. Nunca un hijo mío pudo verme maltratar a una empleada, contestar mal, porque es algo que no se permite en mi casa. Para mí es gravísimo; yo no lo hago”.
Luego, la conductora publicó en su cuenta de Twitter capturas de las conversaciones que solía mantener con la niñera. De esta manera, quiso demostrar a sus seguidores de la red social que tenía una buena relación con la joven, ya que en la mayoría de los mensajes que intercambiaban eran cariñosos y muy emotivos. Incluso en una de los chats, Benítez reconoció que está pasando por un mal momento por la pérdida de sus dos embarazos y Ardohain la contuvo.
Este lunes, Fernando Dávila, abogado de Benítez, habló de estas publicaciones en una entrevista con Antonio Laje: “Los mensajes de chats no son prueba. Lo que una persona pueda mostrar en público no se traduce en su interacción con sus semejantes, en este caso de sus ex empleados, en su privacidad. Perfectamente víctima y victimario pueden tener una relación de afinidad, porque el propio vínculo y la relación desigual de poder entre Ardohain y mi cliente permite eso”.
“Mi cliente es una persona humilde que necesitaba el trabajo. Así que podemos sacar las conclusiones de echar por tierra estas chats que intentan deslegitimar y desacreditar a Viviana, tildándola de mentirosa. En definitiva ella no hace ni más ni menos que decir la verdad que aguantó durante tanto tiempo hasta que la soga se cortó”, agregó el doctor en el noticiero Buenos días América.
Durante la charla, le preguntaron por qué Ardohain la había elegido a Benítez como su dama de honor si supuestamente tenían tan mala relación. “Yo transmito lo que me dice mi cliente, efectivamente la relación no era muy buena. El hecho de que haya ido a un casamiento, que haya habido chats en nada modifica la relación privada entre Carolina Ardohain y mi cliente. Es decir, mi cliente no tenía opción de no concurrir a ese casamiento, mi cliente fue a trabajar como niñera a ese lugar en ese sentido. Hay una relación de poder importante entre Carolina Ardohain y mi cliente, no le daba opción en ese sentido. La relación víctima - victimario y los hechos, la privacidad que se denuncian no se alteran, no se deslegitima por la presencia de mi cliente en un casamiento sea como dama de honor o como cualquier invitada”, contestó Dávila.
Con respecto a la causa, el abogado explicó que están haciendo un reclamo laboral porque hay “una deficiente registración laboral”, ya que Benítez “estaba bajo el régimen de servicio doméstico y prácticamente el salario que se le pagaba no se condecía con la totalidad de horas que hacía”.
Luego, Dávila señaló que su clienta sufrió “mobbing laboral”, también conocida como acoso laboral, y explicó que ocurre cuando una persona es “hostigada, presionada y ninguneada” en una relación de trabajo. “El moving laboral da derecho aparte de las indemnizaciones tarifadas por ley, a una indeminización por reparación por daño moral que se va a reclamar conjuntamente con los rubros laborales pertinentes que ya también están de curso”, finalizó el abogado.
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