Por primera vez en la historia del Bailando, esta noche dos ex se enfrentarán en la pista para definir el campeonato: Flor Vigna y Nico Occhiato. Cuando comenzó el certamen, el 29 de abril de este año, esta final era totalmente impensada, sobre todo, teniendo en cuenta que el muchacho ni siquiera estaba en la lista de participantes convocados. Sin embargo, el certamen fue cambiando sobre la marcha. Y los condimentos que se fueron agregando a la historia de los dos ex Combate hicieron que se convirtieran en los contrincantes ideales para esta gran definición.
Recién separada de Occhiato, Vigna había llegado al certamen buscando el tricampeonato junto a Facundo Mazzei y un coach de lujo: Mati Napp. Figuraba entre las escasas 16 parejas anunciadas al comienzo del ciclo, ya que la idea de Marcelo Tinelli era que el baile ocupara sólo los lunes y martes de ShowMatch, mientras los jueves y viernes estarían destinados al segmento Genios de la Argentina. Pero el concurso de talentos no dio los resultados esperados en cuanto a rating, así que llegado el tercer ritmo comenzaron los cambios.
Con la idea de logar que el Bailando pudiera extenderse hasta diciembre ocupando los cuatro días semanales en que se emite el programa, Tinelli decidió convocar a 10 parejas más. Entre ellas estuvo la conformada por Occhiato y Flor Jazmín Peña, una eximia bailarina a la que el joven había conocido por Instragram y que, con Matías Ramos como coach, había llegado para romper la pista. Y, como era de esperar, enseguida empezaron los rumores que intentaron vincular sentimentalmente a Nico con su bella partenaire.
Al tiempo, sin embargo, fue la propia bailarina la que habló de su bisexualidad y contó que se había enamorado de una mujer. Y, con esta declaración, parecía haberse terminado el conflicto, ya todo el mundo pensaba que las previas iban a girar en torno a los celos de Vigna al ver a Peña tan cerca de su ex. Nadie imaginaba por entonces, que Flor ya había comenzado un romance en secreto con su coach. Y que, en realidad, iba a ser éste el que, en apariencia, terminaría sintiendo celos de Occhiato.
La noticia sobre el noviazgo entre Flor y Mati salió a la luz en agosto, aunque ellos reconocieron que para esa fecha ya llevaban algún tiempo juntos. Y todo parecía felicidad para la pareja, que hasta compartió las fotos de una escapada romántica a Punta del Este que tenía tintes de luna de miel. Sin embargo, a fines de octubre, fue el coach el que confirmó que la relación de pareja estaba terminada. ¿Los motivos? Muchos apuntaron contra el ex de Vigna y hablaron de un reencuentro casual entre ambos. Pero ellos, obviamente, lo desmintieron.
Hoy, Flor llega a la final en medio de rumores de reconciliación con Mati. Nico, en tanto, llega sin pareja declarada y a días de haber confesado públicamente lo importante que había sido su ex para su carrera. Ella llega con un caudal impresionante de seguidores que siempre la acompañan y están dispuestos a votarla hasta el hartazgo. Y él, con un enorme público que se enterneció viendo su relación con su familia y, en especial, con su abuela Conce, quien se robó el protagonismo en cada programa del que participó. Se enfrentarán en tres ritmos: disco, pop latino, chachapop y jive. Pero, como siempre, será la gente la elegirá al ganador final.
Lo cierto es que, para el cierre de su temporada número 30 al frente de ShowMatch, Tinelli tiene preparadas varias sorpresas más. Según se pudo saber, la emisión comenzará con un segmento llamado Baila La Flia, en el que todos los empleados de la productora deberán demostrar su talento para el baile.
Después, habrá presentaciones en vivo de los grupos Vox Pop y Malevo. También habrá una coreografía especial entre los coach, las jefas de coachs y algunos bailarines invitados. Y el final estará en manos de los miembros del jurado y el BAR. Hasta el momento, se confirmó que Aníbal Pachano hará un tap, Carolina Pampita Ardohain bailará un cha cha cha y Flavio Mendoza hará un cuadro de cuelgue, pero parece que también Ángel de Brito, Florencia Peña, Marcelo Polino y Laura Fidalgo deberán hacer unos pasos de baile en vivo, para dar por cerrado un año intenso.
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