Verónica Ojeda estuvo en el programa de Susana Giménez, donde se presentó junto a su hijo, Dieguito Fernando Maradona, quien por primera vez se mostró junto a su madre en televisión. La ex mujer de Diego Maradona confió que, luego de muchos años dedicada a su pequeño, comenzó a rehacer su vida y contó que está nuevamente en pareja.
“Yo pude rehacer mi vida, ahora estoy más liberada y enfocada como mujer”, afirmó Ojeda, y agregó: “Estoy muy bien, estoy con alguien, lo quiero preservar”. No dar mayores detalles de su romance, a pesar de que se mostraron fotos de ella junto a su pareja, el abogado Mario Baudry. El hombre, de bajo perfil, es especialista en finanzas públicas y derecho tributario.
La invitada señaló que en los últimos tiempos decidió dejar su carrera de profesora de educación física y dedicarse exclusivamente a su hijo, luego de que le diagnosticaran un trastorno del lenguaje. “Hace años con Dieguito hacemos un tratamiento muy intenso. A los tres años le habían diagnosticado autismo”, dijo, y comentó que el médico le recomendó viajar a los Estados Unidos, “donde hay unos tratamiento bárbaros”. “Allá le diagnosticaron TEL”, señaló.
“Diego estuvo muchos años sin ver a su hijo. Y el año pasado, cuando vino a pasar las fiestas acá, tuvo una conexión con él. El primer día que lo vio fue mi hermano. El padre después me llamó y me agradeció, nos juntamos y le conté todo lo que pasaba. No tenía información de su hijo, ese día fue fuerte”, señaló Ojeda, que además contó que no hay relación actual con Diego Maradona y aseguró: “Estoy bloqueada de su teléfono”. La mujer contó que su comunicación es exclusivamente “entre abogados”, y señaló que no quiere seguir peléandose con el padre de su hijo. "Yo quiero paz, tranquilidad, recién ahora me estoy reconectando como mujer, rehaciendo mi vida”.
Ojeda señaló que Diego le pidió que su hijo siguiera su tratamiento en México para poder estar cerca de él: “Tenia un bloqueo emocional grande. Cuando lo llevé a México para estar cerca de su papá, eso ayudó un montón. Él lo paga (el tratamiento), pero no todo es eso. Vos tenés que estar o no estar, igual que el resto de la familia: primos, tías, hermanos, entre comillas...”, dijo Ojeda, sin mencionar a los hermanos mayores de Dieguito. Y agregó: “No está bueno, es el más chiquito de la familia. Las puertas de mi casa están siempre abiertas”.
“No tienen contacto, aparecen cuando (Dieguito) está con su papá, sino desaparecen todos. Lo tengo que decir porque son todas mamás menos una y no tienen ni un poquito de corazón. Los abogados de Diego siempre se portaron muy bien conmigo: siempre respondieron, no puedo decir nada de la gente de él", sentenció Ojeda.
Ojeda además negó una reconciliación con Maradona, mientras convivieron en México: “Para nada, yo estaba enfocada en el tratamiento, no teníamos mucho contacto. Solo a la noche cuando cenábamos, cada uno con su vida. Acá se decían un montón de cosas... Diego tiene un carácter muy especial y su hijo tiene su misma impronta, y yo estoy acostumbrada a vivir solo con Dieguito. Es un tema la convivencia, él está acostumbrado a estar con mucha gente”.
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