Se hizo tristemente célebre en 2015, cuando Adriana, la hermana de Flavio Mendoza, lo denunció penalmente por haberla estafado por una suma de 5000 dólares que Javier Bazterrica le habría pedido para invertir en la Bolsa. Sin embargo, este no fue el único caso por el que el hombre, conocido mediáticamente como el Gigoló, fue demandado entre 2009 y 2015: tenía otra causa en Rosario y otras cinco en la Ciudad de Buenos Aires.
Un escenario judicial complejo para sus abogados, Gastón Marano y Alberto Van Autenboer. De todas formas, el fiscal Oscar Ciruzzi resolvió las demandas con un juicio abreviado, en el que el mediático admitió las maniobras ilícitas, y recibió una condena de tres años.
“El juicio abreviado se firmó hace dos meses, después lo ratificó el juez y, si no me equivoco, quedará firme el 17 de este mes. De todas maneras está firme, porque es inapelable para las partes, que ya lo firmaron. Efectivamente hay un juicio abreviado que se firmó entre la defensa y el fiscal de la causa, en el cual se acordó la imposición de una pena por el juicio que Bazterrica tenía pendiente en Capital Federal. Y a la vez, por una cuestión medio técnica y compleja, subsumió la pena que tenía por un juicio que no estaba firme en Rosario. Con lo cual, se hizo una pena unificada por un total de tres años de prisión”, detalló Marano, uno de sus representantes legales.
Respecto a cómo se llegó a esta resolución, el letrado contó: "La probation nosotros la pedimos hace un año y medio. El juez del Tribunal Oral la otorgó, el fiscal había apelado el otorgamiento de la probation y nosotros fuimos a la Cámara de Casación. La Cámara de Casación entendió que no era procedente la probation en este caso, con lo cual no hubo lugar para probation, por eso volvió hacia atrás. Íbamos encaminados a un juicio oral, pero previo a esa instancia discutimos otra alternativa: la del juicio abreviado. Es un acto judicial de carácter casi administrativo, en donde básicamente se reúnen el fiscal y la defensa, y negocian sobre alternativas de pena. Por supuesto, como defensa nunca iba a negociar algo que implicara la detención del cliente, sino no negocio, voy a juicio y pruebo suerte en el juicio”.
En ese sentido, indicó que Bazterrica tenía juicios pendientes en tres jurisdicciones diferentes. La primera causa data de julio de 2013, cuando una joven estudiante de Derecho lo denunció por estafa en los Tribunales de la provincia de Santa Fe. Luego, fue demandado en Pilar: “Me presenté y él (por el Gigoló) logró pagar los términos del acuerdo, con lo cual quedó desarticulado”. Por lo tanto, quedaban pendientes el caso de Rosario y los cinco de Capital Federal, entre los que se encontraba el de Adriana Mendoza.
Según el letrado, se llegó a un acuerdo con el fiscal para lograr una pena unificada por la de Rosario -le correspondería un año y medio de prisión por esta causa- y las demás - por las que le corresponderían otros dos años-. “En total serían tres años y medio, pero el acuerdo fue de tres años para que sea de cumplimiento condicional”, explicó el letrado.
“Es una formalidad la firmeza, pero técnicamente hablando quedaría firme en estos días. La novedad es la notificación a él y que el tribunal lo homologó", destacó con respecto a la sentencia que, a su entender, deja conformes a ambas partes.
“Se trata de una decisión salomónica, porque por un lado el interés de Bazterrica, que es no ser detenido, se pudo representar bien; pero también el interés de las denunciantes se pudo representar bien, ya que es una sentencia judicial que en definitiva puede dejar conformes a todos. Se les ha dicho que tenían razón, y se lo ha condenado, más allá que sea de que no sea una condena de cumplimiento efectivo”, analizó, para luego explicar los alcances de la medida.
“Cuando nosotros ofrecimos la probation, se les había ofrecido un resarcimiento económico. La probation te obliga a hacerlo, y había sido un resarcimiento económico muy celoso en aquel entonces. Pero las víctimas en aquel entonces la rechazaron. Por lo cual, Bazterrica lo único que debe hacer es pagar la tasa de justicia, que son 1500 pesos. Sin embargo, las víctimas podrán, si así lo consideran, hacer un reclamo civil y reclamar los daños y perjuicios, pero en el terreno civil”, concluyó.
En mayo pasado la hermana de Flavio Mendoza contó en Incorrectas qué fue lo que había sucedido en su caso: “Son tipos muy manipuladores. Antes de estar conmigo había salido con una policía, una abogada, una gerenta de una multinacional. Hace un acting muy divertido. Yo no estaba desesperada por estar con un hombre, pero me enganché con él”.
Se conocieron por Facebook y salieron cinco meses. Pero a los dos meses notó algunos comportamientos extraños del hombre: “Me hacía ruido. Pero tienen un manejo tal que te convencen, te dan vuelta las cosas. Es un psicópata. Si le hacías una pregunta que no le gustaba, se ofendía”.
“Un día Flavio me mostró la causa que él tenía en Rosario, que es por la que fue condenado. No va a ir a prisión ahora, pero ya va a ir porque tiene otras causas, además de la mía. A mí me estafó con 5000 dólares, que le di para que los pusiera a trabajar y nunca me los devolvió”.
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