“Es la primera vez que me toca actuar mi propia muerte. No reaccionar, permanecer inerte frente al llanto o a las palabras desgarradas de los otros creo que es lo más difícil que me tocó hacer porque es actuar el no actuar, actuar el punto cero”.
Virginia Innocenti se refiere a la escena que se emitió en el capítulo del jueves por la noche en Argentina, tierra de amor y venganza. Libertad –su personaje– murió por un escape de gas forzado por una persona que –aún– no revelaron en la historia.
“Fue realmente duro grabar la escena de la muerte”, admite la actriz en una entrevista exclusiva con Teleshow y aclara que uno de los primeros motivos que más la conmovieron fue que su madre había fallecido unos meses antes, y su padre, en 2018.
La actriz interpretó un personaje que quedará marcado en la historia de la televisión. En la primera etapa de la tira, fue una mujer autoritaria que no tenía una buena relación con su marido y una madre que les exigía a sus hijas, mientras que apañaba los delitos de su hijo. Ya en la segunda, se vio a una Libertad más vulnerable que sobre el final de su vida sufrió demencia.
Al respecto, se sincera al recordar cuáles fueron las escenas que más le costó grabar a lo largo de la ficción: “Aquellas en las que tenía que ser muy violenta con mis hijos. Se me rompía el corazón y quedaba extenuada”.
Por su parte, describe como un “disfrute inmenso” el hecho de haber compartido elenco con los tres actores que interpretaron a sus hijos: Delfina Chaves (Lucía), Federico Salles (Gabriel) y Minerva Casero (Lidia). “Si hay algo que extraño un poco es el trato cotidiano con ellos, mis ‘cachorros’ en la ficción”.
“Creo que los autores me escribieron un personaje ‘a medida’ y que Libertad, como me dice la gente, se convirtió en un personaje inolvidable. Yo, por lo menos, atesoraré por siempre todo lo bueno que esta me brindó. Estoy agradecida de corazón”, continúa la actriz que recibe a diario mensajes y felicitaciones por su gran interpretación.
“Lo más complejo fue la gran cantidad de energía que me insumía este personaje que concebí tan tenso, tan al borde permanentemente, atormentado, sin un segundo de paz interior ni a su alrededor debido a las situaciones que le tocó atravesar. Conozco muy de cerca a muchas personas en ese estado de resentimiento, de desesperación, de dolor ahogado, así que me inspiré en varias de ellas y construí ‘los modos’ de Libertad”, agrega quien tiene en su haber un premio Martín Fierro a la Mejor Actriz de Ficción Diaria por su papel en Campeones (El Trece).
Por su parte, sostiene que, tras la finalización de su participación en ATAV, se queda con el “ácido sentido del humor, la sagacidad e inteligencia” de su personaje. “Me divertía muchísimo ese aspecto de Libertad”.
Además, resalta que a raíz de su personaje se han acercado muchas personas que le contaron que su trabajo “provocó muchas conversaciones importantes entre madres, padres e hijos y colaboró de algún modo a acercarlos, a sincerarse”. “En lo personal, interpretar a Libertad fue muy sanador porque me ayudó a empatizar con personas cercanas con sus características”, amplía.
“Todas las despedidas son tristes. No me gustan mucho. Prefiero celebrar el encuentro y quedarme con el perfume de un nuevo comienzo. En este trabajo me reencontré con gente que quiero mucho y conocí personas hermosas e hice nuevos amigos. Sólo tengo palabras de gratitud para todos aquellos que hicieron posible este proyecto angelado que fue Argentina, tierra de amor y venganza”, concluye Virginia Innocenti sobre la ficción que llegará a su fin el 27 de diciembre.
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