El domingo, un día antes de que la sobrina de José Alperovich ratifique la denuncia que hizo contra el ex gobernador de Tucumán por violación, Thelma Fardin estuvo invitada al programa de América La Cornisa y se refirió al caso. La actriz, referente de la lucha feminista, destacó la importancia de respetar el anonimato de las mujeres que fueron abusadas.
En un principio Fardin se manifestó a través de su cuenta en Twitter. “Valiente la sobrina de @JAlperovichOk, se animó a denunciarlo apropiándose de su historia, poniéndole nombre y apellido al monstruo que le quitaba la libertad. Nos tenemos, no nos callamos más, estamos sanando juntas”, escribió. Y agregó: “Repudio a @JAlperovichOk, que demuestra una vez más su misoginia exponiendo el nombre de la denunciante. ¡Estemos a la altura esta vez y permitámosle el anonimato! Que ningún medio levante su nombre, demostremos que crecimos. Alperovich borrá el nombre ya”.
En el programa conducido por Luis Majul se manifestó al respecto haciendo referencia al lugar que ocupa dentro del movimiento feminista tras la denuncia que hizo contra Juan Darthés por violación: “Tengo la posibilidad de hacerme cargo del lugar en el que me tocó quedar porque tengo las herramientas. Soy una afortunada de la gente que me rodeó: me puedo tomar un café con (Luciana) Peker, gente con formación más amplia que la mía y que me abre el camino. Aprendimos la necesidad de ser una red, que me contuvo a mí, y ahora me toca ser un eslabón más”.
“Entiendo que tanta exposición me terminó protegiendo. Pero me parece que, a un año de la denuncia que marcó un antes y un después sin que pudiéramos preverlo, incluso desde todo el movimiento de mujeres organizado detrás de esa forma de llevarlo a cabo, lo más loable, lo que mejor nos podría pasar como sociedad, es que le permitamos el anonimato a esta denunciante. Más allá de que en mi caso fue necesario y una herramienta que usamos, nuestra capacidad de visibilidad que nos da nuestra profesión como actrices argentinas, me parece que la evolución de eso sería que si es su decisión el anonimato, permitírselo”, explicó.
La actriz contó que no ha vuelto a ver el video con el que hizo pública su denuncia contra Darthés hace casi un año, y manifestó: “Yo tomé la decisión de hacer ese video pero es profundamente revictimizante. Lo grabé el día de la conferencia con Actrices antes de que le abrieran las puertas a la prensa porque muchísimas de las compañeras que estaban ahí apoyando no tenían idea de cuál era la totalidad (de la denuncia). No hay necesidad de meterse en el morbo de la denuncia. Lo mismo que en el caso de la sobrina: no necesitamos saber el detalle. Ese es el morbo de la sociedad que tenemos que correr por completo”.
En ese sentido, indicó: “Prefiero no verlo. Todo el mundo tiene acceso al video, pero prefiero que en los espacios en los que estoy, poner yo mi palabra de hoy en día, que está transformada en lo que soy, y no ese paréntesis que fue ese momento, esa necesidad que tuvimos de hacerla de esa manera”.
Respecto a los obstáculos que se presentan a la hora de investigar un caso de abuso sexual, Fardin indicó: “Hay que trabajar sobre los estándares probatorios. Se pone la misma idea de pruebas que se pueden conseguir con un delito que dista muchísimo de estos delitos, que son los que suceden en la oscuridad. El estándar probatorio tiene que modificarse, hay que trabajar en esto porque es muy revictimizante el proceso judicial, más allá de los protocolos que existen”.
“Mi caso lo usamos mucho para contar el proceso al que se enfrenta cualquier víctima. Esto que hacen en cuanto a deslegitimar la palabra en relación a las decisiones personales de la vida íntima, cosas que ni siquiera son verdad. En cuanto a lo legal es el único tipo de delito que la pericia primero se realiza sobre la víctima. Si vas por haber sufrido cualquier otro delito, lo primero que hacen es buscar otra forma de comprobarlo y no sentarte a vos en el banquillo de los acusados, haciendo una pericia psiquiátrica, psicológica e incluso física… No se necesita tener conocimiento jurídico para darte cuenta de que esto es ridículo. Hay que trabajar en todo lo relacionado a cómo funciona la justicia y la idea que tenemos como sociedad de lo que es la justicia”, dijo.
Finalmente, también se refirió a cómo se transformó su vida desde que hizo la denuncia contra su colega: “Cambió sobre todo la organización. Siempre me interesaron las causas y militaba con micromomentos en los que me podía involucrar en algo que me atravesaba frente a una injusticia, pero la organización colectiva a la hora de luchar en pos de más derechos ha cambiado mi concepción de la vida, lo cotidiano, la realidad. A eso que siempre estuvo despierto de alguna manera, hoy queda claro mi rol de manera contundente. Es algo que nos está pasando a las mujeres en este momento, en donde nos vemos interpeladas por lo que vamos logrando instalar en la agenda. La organización y la lucha colectiva fueron las cosas que cambiaron radicalmente en estos últimos años”.
En lo que respecta al senador nacional por Tucumán, su pedido de licencia fue aprobado por el Senado. “Tengo el honor de dirigirme a la Sra. Presidenta del H. Senado, a fin de ratificar expresamente mi solicitud de licencia, según la presentación que por mi expresa indicación realizara mi jefa de despacho, como también los términos de la nota adjunta a dicha presentación y en la que obra mi sello de Senador de la Nación, documentos que oportunamente no pude suscribir por hallarme de viaje”, reza la escueta carta que le envió a Gabriela Michetti.
La denuncia por varios hechos de abuso sexual agravados por acceso carnal, fue presentada por una mujer de 29 años que es hija de un primo de Alperovich. Según contó, las violaciones habrían sucedido en Buenos Aires y en Tucumán, por lo que la denuncia fue emitida tanto en la Unidad Fiscal Especializada de Violencia contra las Mujeres (UFEM), en la Ciudad de Buenos Aires, como en los Tribunales penales de Tucumán.
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