Fue una de las llamadas “chicas Olmedo” durante los ’80 y tiene una vasta carrera tanto en cine como en teatro y televisión. Y en la noche del viernes Silvia Pérez se puso en el rol de participante durante su paso por ¿Quién quiere ser millonario?, el ciclo que conduce Santiago del Moro por la pantalla de Telefe.
En su paso por el programa, la actriz habló de sus 13 visitas a la India, país al que definió como su “segundo hogar”. “No me considero sabia pero sí que vengo aprendiendo mucho acerca de mí misma y de cómo vivir, que para mí la sabiduría está en eso, y creo que fundamentalmente está dentro de uno ese conocimiento. Si bien me parece que es muy importante el formarnos, estudiar, y tuve la posibilidad de estudiar cuando era chica, después no tanto, he aprendido, he estudiado mucho el programa en valores humanos allá en la India”, expresó.
Luego, el conductor invitó a pasar a Julieta Bal, su única hija, fruto de su relación con Santiago Bal. “Mi vieja es todo. Lo que pasa es que, claro, decir ‘todo’ para los que no la conocen es muy poco. Es un ser hermoso, maravilloso, es un sol constante, es una luz viviente. Todo el tiempo es mucha alegría, mucho amor, mucha paz, todo”, la definió la actriz ante la consulta de Del Moro quien, al escuchar la definición de Julieta, le dijo: “Tarea cumplida”.
“Sí, y sobre todo a esta altura, porque ahora es una mujer, y una siempre es madre y el hijo necesita una madre”, reconoció la artista, quien recordó que la crió ella sola, y en algún momento eso la llevó a pasar alguna dificultad económica. “Al ser tan joven te llevás un poco el mundo por delante: yo creo que era lo que me pasaba. Y mi amor por ella desde que quedé embarazada, que sabía que me iba a separar lamentablemente, pero decidí igual tenerla... En ese mismo día que me mudé me llamaron para hacer teatro y un programa de televisión”, rememoró.
En ese sentido, se detuvo a recordar su embarazo: "Cuando fui a ver a mi obstetra le dije ‘sé que me voy a separar’, y me preguntó ‘¿la querés tener igual?’ Y yo le dije que sí, siempre tuve ese sentimiento. Y eso hizo que no me diera cuenta de lo que hacía a esa edad. Siempre fui como muy creyente y pedía tener trabajo, porque no podía contar con ningún otro sustento más que el mío. Pasamos un pequeño momento donde me fui con ella a upa a un departamento que me prestaron, y no teníamos nada de nada, ni siquiera heladera. No podía ponerle la mamadera, pero teníamos una señora muy amorosa, Dana, que era la niñera de Juli; yo no le podía pagar pero ella se vino igual con nosotras, y me enseñó a poner la heladera afuera, en el balcón, para que se enfriara porque era invierno”.
La actriz se refirió al destino que le dará el premio que se llevó del programa: "Voy a darle algo de este dinero a unos cuantos lugares que necesitan, y yo ayudo pero siento que mi ayuda es poca. Porque todo sirve, ayudo promocionando en mis programas de radio, yendo a los eventos, poniendo mucho en las redes, asisto a lo que ellos hacen, haciendo videos... Sé que es una forma de ayuda, pero también se necesita una ayuda concreta. Así que parte de lo que gane va a ser para estos lugares y alguna persona cercana que necesita también. Y también para poder producir y generarme un programa como el que estoy haciendo ahora en la Televisión Pública”.
Al llegar a los 500 mil pesos, la actriz dudó entre responder alguna de las opciones que creía correctas, pero finalmente eligió asegurar los 300 mil que llevaba ganados hasta ese momento. “¿Cómo se llama la medida definida por la distancia que hay desde la extremidad del dedo pulgar a la del índice, separándolos todo lo posible?”, era la pregunta en cuestión, y luego de que ella reconociera que estaba entre la pulgada y la yarda, se sintió feliz de no haber arriesgado porque la respuesta era la Jeme.
“Sufrí un montón, pero muchas gracias”, le dijo entre risas la actriz al conductor al momento de la despedida, feliz por haber pasado ese momento junto a la persona que más ama en el mundo.
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