“La verdad, no lo había notado”, se sincera Gustavo Garzón en diálogo con Teleshow sobre el gran año laboral que tuvo este 2019. Ocurre que en tiempos en los que las ficciones argentinas no abundan, fue convocado para ser parte de cuatro ficciones en los últimos 12 meses: El Marginal 3 (TV Pública) , Monzón, la serie (Space), Tu parte del trato (El Trece y TNT) y actualmente está grabando Los internacionales (Telefe). Además, estrenó la película Cara Sucia, con la magia de la naturaleza, una coproducción de Argentina, España y Suiza.
“Me llama la atención la coincidencia y agradezco el hecho tener trabajo, sobre todo después de haber estado afuera de la televisión durante 14 años. Hice cosas tan intrascendentes que nadie se enteró: no solo chicos, sino fracasos”, cuenta quien se considera “un actor eficiente”.
“Conozco mi oficio. Quizás no sobresalgo mucho, porque no suelo protagonizar sino que hago papeles más chicos, pero sé responder a lo que necesitan de mí”, continúa quien tiene 64 años y más de 40 de profesión: “Me hice conocido en 1981 con Aprender a vivir, pero yo venía trabajando como actor desde 1976”, resalta Garzón, que actualmente está haciendo Los internacionales, protagonizada por Cecilia Roth, miniserie que se estrenará en 2020 en la pantalla de Telefe.
“Además, no tengo grandes pretensiones ni de caché ni de cartel. No te digo que agarro lo que venga, pero no impongo demasiadas condiciones. Soy fácil, necesito trabajar y me gusta”, agrega el padre de Tamara, los mellizos Juan y Mariano -fruto de su relación con la recordada actriz Alicia Zanca- y Joaquín -a quien tuvo con la psicóloga Ruth Alfie-.
El actor que interpretó al abogado de Carlos Monzón en la serie reconoce que gracias a la visibilidad lo llamaron para ser parte de la tercera temporada de El Marginal, ficción de Underground en la que se puso en el rol del padre del personaje de Lorenzo Ferro. En el unitario que protagonizan Nicolás Cabré, Eleonora Wexler y Jazmín Stuart también encarnó a un representante legal. “Lo gracioso es que en casi todos estos últimos trabajos me toca hacer de malo, siempre trato mal a la gente... ¡Hasta lo hablé con mi psicóloga!”, admite Garzón y detalla: “Llegamos a la conclusión de que algo de mí lleva a que me vean así”.
“Pero yo me siento una persona buena. Aunque no me disgusta hacer estos personajes, es una curiosidad porque cuando empecé a trabajar como actor siempre era el muchacho bueno, de barrio... ¿Cuándo me convertí en malo? Se me endureció el rostro”, sostiene y aclara que, de todas maneras, agradece el hecho de que lo sigan convocando para distintos proyectos.
Durante la entrevista, se detiene para hacer una reflexión sobre el cambio de Gobierno. “A veces me siento un privilegiado porque en estos cuatro años de crisis, sobreviví y no me faltó trabajo. Aunque esto es muy azaroso y nunca se sabe. Cuando termine de grabar esta serie, por ejemplo, no tengo nada arreglado todavía".
Hace 20 años que el actor escribe y ese es su principal objetivo para el 2020. Retomar lo que tanto placer le genera. Además, este año lanzó Down para arriba, una película documental inspirada en el curso de teatro Sin Drama de Down del profesor Juan Laso. En dicho largometraje los jóvenes con Síndrome de Down del taller, incluidos a los mellizos Juan y Mariano, hijos de Gustavo Garzón y Alicia Zanca. “Mi proyecto del año fue ese. Me la pasé viajando por el país mostrándolo. Ahora paré porque llegó una época en la que estoy cansado”.
En 2009 le diagnosticaron cáncer de lengua y debió dejar su carrera de lado para someterse a un tratamiento gracias al cual logró salir adelante. “La enfermedad que tuve yo puede volver dentro de los dos años, después ya no. Entonces, me hice controles hasta ese entonces pero después no volví al médico. El otro día mi hija Tamara me tiró de los pelos para que me haga estudios”, reconoce el actor: “Estoy grande, sé que tengo que hacerlos”.
Al respecto, asegura que está “impecable” y que lo demuestra al poder deslizarse sobre el escenario de 200 golpes de jamón, obra independiente en la cual trabaja hace tres años y en donde también baila. “Requiere de un entrenamiento físico tremendo, por eso hago yoga, tenis...”, detalla.
“Tuve un buen año. Las únicas amarguras venían de los políticos. Pero está terminando bien, muy esperanzado de que todo va a mejorar”, concluye Gustavo Garzón, un actor, guionista y director que se destacó en varios elencos de las ficciones más exitosas del 2019.
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