En 1994 nació Figuretti, uno de los personajes emblemáticos del viejo VideoMatch. Interpretado por Fredy Villarreal, quien usaba una peluca lacia y un bigote exagerado, viajaba por todo el mundo para asistir a los eventos más destacados y codearse con las figuras más famosas. Pero no le interesaba sacar provecho de aquellas situaciones, simplemente le gustaba estar allí. O, mejor dicho, “figurar”. En un principio solo aparecía “de prepo” entre las personalidades, pero luego empezó a entrevistarlos.
“Le propuse a Marcelo (Tinelli) un personaje que apareciera detrás de los famosos. Me dijo que probara. Y como ya me junaban, le agregamos la peluca y los bigotes. Originalmente no hablaba, solo aparecía en cualquier circunstancia televisiva. Al tiempo nos reconocían todos y empezamos a viajar. En el ‘96 Figuretti llegó a abrazarse con Ron Wood, el Rolling Stone, al que llamaba Robin Hood”, recordó Fredy sobre su personaje en el libro por los 20 años de VideoMatch.
Este lunes el humorista fue invitado al programa Intrusos y recordó algunas anécdotas de aquellas épocas. Él no guarda buenos recuerdos de Figuretti: en varias oportunidades fue agredido mientras hacía su trabajo, incluso terminó preso. Y, según su testimonio “casi” termina “a las trompadas” con Andy Kusnetzoff, quien en ese entonces trabajaba como cronista de CQC, y con el que solía coincidir en diferentes eventos.
“Lo que más rescaté de Figuretti era no hacerle la nota al invitado. En un momento me tocó hacer a los Backstreet Boys, que acá explotaban. Los tenía enfrente, llovía, eran los Music Awards en Monaco y sus managers les tenía el paraguas. La idea era desperdiciar la nota, eso era más relevante que hacerla. Yo les decía -recordó, imitando la voz de Figuretti y haciendo como si hablara por teléfono-: ‘Un momentito, bajá el tema de Peteco Carabajal que estoy con los Backstreet Boys’. Mientras los pobres chicos estaban esperando bajo la lluvia… Al final les decía: ‘Chicos, vayan porque no quieren bajar el tema de Peteco’”.
Por este tipo de bromas en muchas ocasiones los famosos se enojaron con él: “Siempre la pasé mal. Solo la pasaba bien cuando la nota se consumaba. Hubo un montón de cosas… De estar preso. Muchas cosas de Figuretti no trascendieron porque mi idea en televisión era hacer reír, no contar una miseria mía. Pero, sí, se han enojado mucho”.
Respecto a sus problemas con la ley por interpretar al personaje, recordó: “Estuve preso en varios lugares del mundo por ocultar la identidad. En mi pasaporte estaba así y después cuando me atrapaban tenía que explicar por qué tenía bigote, y mi inglés no era muy bueno. No estuve preso en una cárcel con sentencia, sino demorado, esperando que la Embajada… A veces castigado, cobré duro y parejo. Me pegaron también”.
En ese sentido, contó una historia en la Isla Margarita, cuando fue a una convención de presidentes: “Me dieron para que tenga, me fracturaron un dedo. La credencial eran esos cordones de zapatillas y me la sacaron a los tirones. Me quedó la cicatriz de por vida. Me agarro la seguridad de Fidel Castro…”
Fredy dijo que su personaje, a quien califica como “adorablemente detestable”, no se llevaba para nada bien con los periodistas que iban a hacer una cobertura “en serio” de los eventos a los que él asistía: “En cada nota o cada foto que quería sacar el medio gráfico yo estaba rompiendo los huevos y no podían agarrarlo (al famoso). Yo quería hacer mi trabajo, como todos los colegas, y lograba meterme o tenía afinidad con el artista”.
“Con Andy (Kusnetzoff) tuvimos un encuentro casi a las trompadas. Le mando un beso a Andrés, somos buenos amigos”, contó. Y recordó cómo surgió el conflicto, en una televisión que tenía en el centro de la escena la competencia entre VideoMatch, conducido por Marcelo Tinelli; y CQC, comandado por Mario Pergolini.
“Él era notero, mi trabajo era de actor. En su micrófono se escuchaban mis gritos. Y nuestro programa salía el lunes y el de ellos el martes. Fue al psicólogo por mucho tiempo. Me lo dijo su papá: ‘Mandaste a mi hijo al psicólogo’. Le pedí mil disculpas… Él ha tenido un gesto tan hermoso de pedirme disculpas por algunas cosas que habían pasado, y lo hizo en vivo y en directo, cuando me lo podría haber dicho tomando un café. A partir de ahí, , somos grandes amigos. Al principio le dije: ‘¿Me vas a gastar en tu programa de radio?’ Y él me contestó: ‘No, te quiero dar una sorpresa al aire’”.
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